UNASUR reunión noviembre 25 de 2009
Una de las organizaciones geopolíticas que más admiro es sin dudas la Unión europea, debido a que permitió después de 2 intensas guerras, unir a 27 estados de un continente multiétnico en torno a unos objetivos económicos y políticos comunes, siendo el ejemplo más acentuado de convivencia y búsqueda de logros para obtener el mejor beneficio para la población que compone esta colosal unión.
En nuestra querida tierra suramericana, un grupo de gobernantes, crea el 8 de diciembre de 2004 la Comunidad Sudamericana de Naciones, que se transformo el 16 de abril de 2007 en la Unión de Naciones Suramericanas UNASUR, siendo constituida por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
La Unión Europea se originó a partir del tratado de Roma de 1957, que da vida a la comunidad Económica Europea, integrada originalmente por Alemania Occidental, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos.
Solo hasta el año de 1973 se permitió la incorporación de Irlanda, Gran Bretaña y Dinamarca. En 1981 ingresa Grecia; en enero de 1986 se incorporan España y Portugal. En 1995 se unen Austria, Finlandia y Suecia.
En el 2004 se integran Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, La República Checa, Hungría, Eslovaquia, Eslovenia, Malta y Chipre, adicionándose en el 2007 Rumania y Bulgaria para completar los actuales 27.
Cuando se analiza la pluralidad de idiomas y dialectos, de arraigos culturales, ideologías políticas y religiosas, es sorprendente encontrar como se han podido integrar y mantener aun en este 2011 enfrentados a dos de las mayores crisis desde su fundación.
La primera, la limitación en el flujo de ciudadanos o la libre circulación y residencia de connacionales entre los países signatarios, puesta en acción desde el tratado de Maastricht del 7 de febrero de 1992, que se considera la piedra angular que definió la condición de ciudadano de la Unión, para los habitantes de Europa, condición que se vio afectada por la inmigración ilegal de norte africanos, que apoyados en esta acción liberal de fronteras crearon el caos al poder viajar con libertad desde el mediterráneo hacia los demás países miembros de la Unión.
La segunda, la crisis económica Griega, que ha obligado a realizar una acción de rescate crediticio para evitar la quiebra del estado Heleno ejecutada en meses pasados y a continuar con un nuevo rescate a partir del mes de julio próximo, lo que ha despertado voces pronosticando el final del Euro (la moneda común) y de la misma unidad política y social como tal.
Todo este planteamiento para reconocer que el intento que por estas tierras se adelanta con UNASUR, aun está muy inmaduro y requerirá de un serio compromiso político y económico de sus fundadores, debido a las grandes diferencias que subsisten entre sus miembros; el simple hecho de tener un libre flujo de ciudadanos entre sus fronteras, ya de por sí sería un hito para esta naciente entidad.
Auguremos que con mucho esfuerzo y dedicación este proceso vaya madurando y genere los réditos que han visualizado sus creadores, puesto que como bloque tendríamos más notoriedad en el contexto mundial, y a nivel económico con la pujante industrialización Brasilera y los recursos naturales que poseemos en conjunto, logrando eludir nuestras principales diferencias, seriamos tremendamente competitivos y representativos en las decisiones de este frente a nivel orbital.
Para empezar, en la Unión Europea se administra Solvencia y Planes a Mediano y Largo Plazo; en la Unasur, debido a los intereses politiqueros y personales de los dirigentes de la región, se administra Pobreza así como Planes a Corto Plazo....
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