lunes, 30 de junio de 2014

REVESES GEOPOLÍTICOS EN ORIENTE MEDIO


Palamento Saudí
Foto web Shura.gov.sa
Ante un acontecimiento revestido con la característica de insólito en Irak en este momento por su gravedad; los estrategas geopolíticos del primer mundo no pudieron presagiar el desarrollo de los acontecimientos políticos y militares que se suscitaron desde hace unos meses, posibilitando fusionar dos conflictos el de Siria y el Iraquí; los cuales aúnan nueva tensión y confusión estratégica a occidente ante la necesidad de asumir alguna respuesta, en la ya convulsionada zona de Oriente Medio.

El suceso en cuestión involucró de forma crucial a la reciente pacificada por el ejército de Estados Unidos, republica de Irak, nación que estaba invadida por este país desde aquel período en el que el gobierno estadounidense lanzó su campaña contra el terrorismo y las armas de destrucción masiva. Ahora en esta oportunidad venimos asistiendo a una secuela de eventos que llegan como un reflejo tardío de la muy aplaudida y publicitada en Europa y Norteamérica, primavera árabe iniciada en Túnez a finales del 2010. Esta aparente revolución iniciada en estos territorios de África mediterránea se extendió a través de todo el mundo Árabe como respuesta a los abusos despóticos de sus gobernantes; mas sin embargo ella ha disfrazado una oportunista intervención de un grupo de países disímiles que comparten el interés de desmoronar a los regímenes gobernantes en estas naciones, como en la malograda guerra en Siria. Estos conflictos suceden por el apoyo económico de Arabia Saudita, la logística de Israel, de Estados unidos y sus socios europeos; causando la caída hasta ahora de los jefes de gobierno de Libia, Túnez, Egipto.

Tras de sí, se presentan los intereses religiosos de Arabia Saudita, país de mayoría Sunita, quien pretende imponer sus directrices teológicas y teocráticas en contra de los Chitas que son orientados desde Irán; además de esto, están los beneficios económicos que persiguen los norteamericanos y europeos, quienes al modificar a las elites gobernantes se constituyen en alternativas de apoyo político y monetario de las nuevas castas que se instalan en el poder, permitiendo intervenir en la explotación de los recursos mineros de estas naciones de manera directa y con mejores utilidades financieras.

Pero como las rebeliones y sus protagonistas se reorientan y no obedecen necesariamente a sus benefactores, en ello reside el asombroso evento que se ha desatado en estas semanas. En Irak un grupo de Sunitas se alzó en armas contra el gobierno de esa nación con éxito, desatando una guerra civil que ya involucraba también a Siria su vecino, y que se teme se extienda a El Líbano y a Jordania; transformando la zona de conflicto en un poderoso califato fundamentalista. Lo sorprendente ha sido la tibia reacción norteamericana e israelita, principales perjudicados con la aparición de un nuevo reino musulmán en esa zona con una orientación religiosa tan extrema y rigurosa. Simplemente basta recordar cómo el cambio de orientación política en Egipto tras la caída de Mubarak, determinó su alejamiento de Estados Unidos y de Israel, incitó la reanudación de la persecución a los cristianos Coptos con nuevo radicalismo, e igualmente redefinió nuevas leyes sociales para todos sus habitantes permitiendo la intervención religiosa en los asuntos considerados anteriormente estatales; además provocó el alejamiento del turismo internacional fuente principal de ingresos del país de los faraones y estimuló la llegada de un conflicto interno que se dirimió con la intervención militar.

De ello se puede concluir que el desarrollo de la nueva contienda y su posterior avance y consolidación como Califato, traería a la región insospechadas muestras de inestabilidad. No quiero ni imaginar la reacción israelí si estos extremistas se asientan en el Líbano y Jordania, puesto que estos irreflexivos musulmanes se lanzarían en guerra santa y suicida contra el territorio habitado por los hebreos; además que prontamente estarían exportando su insurrección hasta las puertas de Riad promotor económico de las etapas iniciales de esta nueva expresión de sectarismo religioso y político.

Finalmente las consecuencias sobre el resto de nosotros que estamos a miles de kilómetros de distancia se reflejarán en nuestro bolsillo, pues esta crisis va a presionar severamente los precios del petróleo.



Al igual como pronostique que la salida de Mubarak desestabilizaba el pivote sobre el que descansa el precario equilibrio del medio oriente; la aparición de este nuevo foco de inestabilidad fronteriza y política generará secuelas violentas y extremadamente peligrosas para occidente en general, sino se toman las medidas para contenerlo ahora en su etapa inicial.

martes, 24 de junio de 2014

SUBVIRTIENDO LA GOBERNANZA NACIONAL


Santos y el gremio de Agricultores

Foto sitio web presidencia de Colombia
La gobernanza es el conjunto de procedimientos con los que muchas personas e instituciones públicas y privadas conducen sus asuntos comunes; en el desarrollo de estos métodos se debe promover el equilibrio sano entre el estado, la sociedad civil y el mercado de la economía, como bien lo define el RAE.

Con el fin de consolidar este estado de gobernanza, se hace necesario que existan instituciones públicas solidas e igualmente partidos políticos con la ideología definida; desistiéndose de practicar la idolatría a caudillajes mezquinos y más vale fortaleciendo la participación de la sociedad civil en todos las acciones desde las cívicas hasta los asuntos económicos, que involucran a todos como colectivo que integra un país.

En Colombia y en consecuencia de la disputa que se ha establecido entre las dos vertientes de la derecha política, las instituciones han sufrido un angustioso desgaste a través de los últimos años, por efecto que se convirtieron en instrumentos de persecución y de castigo a funcionarios y ciudadanos adscritos a las fuerzas en pugna, o en artilugio de pactos dudosos que favorecen a una de las partes con el perjuicio de la otra.


Tenemos a una procuraduría dedicada a perseguir infieles, que son denominados así por efecto de la orientación ideológica y religiosa que profesan contrarias al director de esta institución, funcionario que olvida su deber de asegurar y castigar a los infractores de las faltas administrativas sin miramientos políticos de ningún tipo. Disponemos de una fiscalía que intenta controvertir algunas de esas disposiciones administrativas que impone el inquisidor que dirige la procuraduría, pero igualmente se ha transformado en una herramienta sutil del ejecutivo para neutralizar a los contendientes ideológicos. También aportan a esta confusión las altas Cortes, quienes se han implicado en una confrontación de fallos, desacatando entre ellas las decisiones judiciales sin que se determine cual corte define la última instancia; sembrando caos en el ordenamiento jurídico; además encontramos a nuestro congreso nacional legislando para salvaguardar sus prebendas o de los grupos económicos aportantes a sus campañas.

Finalmente para aumentar el desmadre institucional, nuestras fuerzas armadas que siempre han mantenido una prudencial distancia de las opiniones y decisiones políticas, ahora se han vinculado a emitir discernimientos cargados de beligerancia como resultado de las provocaciones a que se les ha sometido con motivo del rol que asumirán una vez terminado el conflicto interno del país. 

Los gestores de toda esta turbación política e institucional, olvidan por su absurda guerra, que al desestabilizar las instituciones y aunar a las fuerzas armadas en este conflicto de intereses, solo promueven la desintegración del orden establecido, dañan la gobernanza y exponen a toda la sociedad a enfrentamientos que promueven desenlaces más agresivos que el mismo enfrentamiento actual con las guerrillas.

Es hora de abandonar este repertorio de rumores, cotilleo y propagación de dossier de inteligencia, que persiguen el fin de polarizarnos y dividirnos con mayor radicalismo; promoviendo nueva violencia.

No procuro defender unos diálogos con la insurgencia que aún están muy crudos, más bien busco generar reflexión y favorecer el entendimiento, la reconciliación y la protección de nuestra democracia, por imperfecta que ella sea, porque es preferible una mediocre democracia, a estar gobernados por algún tipo de régimen totalitario y estatista

El deber de nosotros como sociedad civil es ayudar a fortalecer, preservar y mejorar nuestra institucionalidad, pues con ello se consolida nuestra democracia y el estilo de vida que conocemos y preferimos disfrutar.

domingo, 15 de junio de 2014

EL PODER DE LA PALABRA ESCRITA

Fotografo Mateusz Stachowski

Desde que Johanes Gutenberg imprimió su biblia de 42 líneas en 1455 cumpliendo la meta de mecanizar con caracteres móviles, un invento chino del año 593 que consistía en tablas de madera talladas con caracteres y dibujos que se impregnaban de color para imprimir documentos.  El poder de la palabra escrita emprendió su recorrido de publicar y difundir normas, mitos, reglas, leyes, dogmas, teorías además de enunciados éticos y morales, que irían innovándose y desarrollándose a la par de las transformaciones de los conocimientos en todas las ciencias y artes.

Esta característica le confirió la propiedad de situarse al servicio de la filosofía, la historia, la literatura, la religión, la política, y demás ciencias que requiriesen de esta forma de comunicación; pero con una condición adicional, que le dotó con la posibilidad de ser a la vez un instrumento de insurrección y rebeldía o de sometimiento y control de la sociedad humana.

Hoy por hoy es de los inventos del hombre que más utilidades provee, incluyendo lo informativo, lo lúdico y lo cultural, además de los otros provechos anteriormente descritos.

Mas sin embargo no podremos sustraernos de admitir que la palabra discurseada en manos de un elocuente orador, ha sido tan eficiente o más que la palabra impresa, y hay cientos de personajes en la historia para recordarlo; Adolfo Hitler, Winston Churchill, Gandhi, Sócrates, Demóstenes, Martin Luther King, Jorge Eliecer Gaitán, Eva Perón entre muchos otros.

Gracias a que algunos hombres brillantes vaticinaron el beneficio que la palabra escrita ya popularizaba contenía; esta forma de comunicación se instituyó como un mecanismo sujeto al poder instaurado. Por ello fue posible encontrar a un Nicolás de Maquiavelo entregando en formato impreso en 1532 su obra El Príncipe, que él había creado desde 1513; demostrando con su publicación 19 años después de concebida, que él fue de los primeros eruditos que percibió lo contundente que resultaba su uso. 

Varios años más tarde la imprenta permitió conocer el pensamiento y obra de otros ilustres letrados, como el Método de Rene Descartes publicado en 1637 o Leviatán de Thomas Hobbes que vio la luz en 1651 y La Ley de la Naturaleza de John Locke editada en 1664; obras todas que sentaron las bases para establecer importantes cambios sociales y políticos en su época y en etapas posteriores, inclusive en tesis actualmente aplicadas.

Confirmada  ya su evidente importancia como táctica que alienta a protestar y sublevarse o aletarga y causa alienación; la escritura impresa es analizada 200 años después en 1854 por Henry Thoreau quien precisa en su obra Walden La Vida en los Bosques como existe un gran intervalo entre lo hablado y lo escrito, entre la lengua oída y la lengua leída, debido a que lo oído es transitorio, es sonido bruto que aprendemos de manera inconsciente de nuestra madre; mientras la segunda representa la madurez y la experiencia que revive el saber, y permite develar con un código único, los tesoros literarios ocultos desde tiempos antiguos.

Esta premisa que estableció Thoreau, es recogida por Leo Strauss y Harold Bloom. Strauss a partir de ella insta a reconocer lo importante que es aprender a leer, pero no de manera convencional sino tras de la superficie de los libros, en un sub mundo establecido por el autor y que yace ahí visible ante todos, pero que solo es manifiesto al lector acucioso. Harold Bloom simplemente afirma que el buen lector solo lee para sí y no por demostrar academicismo, se lee para sopesar y reflexionar como lo afirmó Francis Bacon, y no para construir argumentos con el fin de conversar o discursear, finaliza Bloom basándose en la tesis de Bacon.

Pero ciertamente todas estas expresiones en torno a lo profundo, lo milenario, lo intrigante y lo intelectual que resulta leer la palabra escrita, reafirman lo maravilloso del instrumento; cuan poderosa es su esencia y su provecho, además de cuan útil resulta para modelar a las masas, coadyuvando a mantener el estatus de quienes gobiernan. 

Sin duda y sin haber siquiera hecho una pequeña referencia a la literatura, la palabra escrita es magnífica, eficaz, consistente y elocuente y seguirá siendo parte de nuestro devenir por muchas centurias más.

martes, 10 de junio de 2014

SECRETISMO Y ENCUBRIMIENTO


“Todas las relaciones humanas descansan en lo que saben unos de otros” Georg Simmel, El secreto y la Sociedad Secreta.



Obama y los padres del soldado Bergdahl
Foto web White House
Sin duda un buen motivo para alardear en muchos de nosotros.            
--Conozco su secreto; me han enviado la última primicia informativa; lo supe de buena fuente; así que conozco el enigma y la respuesta. Todas estas frases retumban en nuestros cerebros a través de muchos momentos en la vida; y encierran esa curiosa condición humana de querer estar al tanto de lo que los demás guardan para sí.

Secretos de estado, de familia y de personas, forman parte de esa amalgama de contenidos que rivalizamos por conocer.  Más sin embargo ante el inmenso número de declaraciones o de hallazgos penosos e inverosímiles, conviene determinar que es el secretismo y sus utilidades.

El secretismo es la tendencia a actuar ocultamente, es un elemento de máxima utilidad para cumplir con los objetivos de injerencia política a través de todas las metodologías disponibles. Es un aliado del poder y recordemos que la política es el descubrimiento y el ejercicio del poder. El secreto potencia el ejercicio del poder incrementando su capacidad operativa.

A pesar de su pernicioso beneficio como herramienta que ayuda a perpetuar castas e intereses, hay momentos o situaciones que requieren del manejo reservado de los asuntos, como ha ocurrido recientemente en Estados Unidos en el proceso de negociaciones para obtener la libertad del soldado Bowe Bergdahl, quien se encontraba en poder del Talibán desde hace 5 años; esta gestión se realizó inclusive sin informar a los comités de las fuerzas armadas en senado y cámara de representantes, para poder proporcionar un feliz término al convenio de liberación.

Este episodio abrió de nuevo el debate en ese país de hasta donde se debe manejar el misterio y la reserva en los actos del estado o en otros casos hasta donde se puede permitir la intromisión en la privacidad y secretos de la gente, como justificación de proteger la seguridad de todos. Esta controversia sobre la injerencia en la intimidad de las personas hace rememorar las revelaciones del ex analista de seguridad Edward Snowden sobre la profunda intrusión de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos en los correos, redes sociales y comunicaciones del público y los políticos extranjeros a través del internet, de ello se comprende el porqué de la preocupación de muchos por el dañino manejo del secretismo de estado y de los excesos del mismo, como lo reafirman las operaciones de la NSA.

El sociólogo argentino Sergio Labourde establece que el secreto es parte intrínseca de la vida y del comportamiento social del hombre y no es necesariamente el lado impuro de la moral y la ética. Georg Simmel nos evoca que hasta entre las parejas que constituyen matrimonios sobreviven secretos y concluye que muchos enlaces nupciales perecen por esta falta de discreción mutua.  Michael Focault define “para el poder, el secreto no pertenece al orden del abuso; y es indispensable para su funcionamiento”.  Esta última premisa ayuda a establecer que hay secretos que deben subsistir perennemente ocultos y otros que deben ver la luz, la agudeza radicará en saber evaluar cuales se perpetuaran velados y cuáles serán informados.

Una conclusión que obtengo de esta exposición de motivos, es que resulta comprensible la razón por la que el famoso hacker presuntamente realizaba espionaje a las conversaciones de paz de la Habana para mantener informado al grupo político en el que militaba, por lo fundamental que resulta conocer los movimientos del rival; o también se deducen los motivos del misterio y del silencio mediático que el gobierno Santos ha impuesto sobre el proceso, pues precisamente ha sido el uso indiscriminado y descontextualizado de algunas informaciones el mayor enemigo de la causa. También puedo deducir que entre las informaciones reservadas al público, subsisten numerosas violaciones a los derechos humanos, que muchos regímenes en el mundo han estilado practicar.

En síntesis el secreto es una herramienta antigua como el poder y la sociedad humana que se usa para bien y para mal; está asociada a la política que es la que administra las relaciones de poder entre los estamentos sociales. Y ante ello no podemos sorprendernos de los descubrimientos inmorales o bochornosos y de los misterios que se revelen por las luchas entre las facciones políticas; como lo evidencia la actual campaña política de Colombia o cientos de episodios semejantes en diferentes puntos de la geografía mundial.

viernes, 6 de junio de 2014

LA OBJETIVIDAD EXTRAVIADA


Foto Web de la presidencia de Colombia
Objetividad y subjetividad, dos vocablos contrapuestos pero conexos entre si en la cotidianidad.

Es más, su simbología ha sido motivo de intensos análisis, debido a que su intervención en la comprensión de la realidad afecta nuestro comportamiento social y las interrelaciones con el entorno.

La discusión se inicia con la conceptualización de la objetividad y su realidad absoluta.

Desde los raciocinios de Immanuel Kant o las reflexiones de Karl Poper hasta los enunciados de Ayn Rend, determinar el valor absoluto de la realidad se ha tornado en una inacabable controversia.

Para Kant los principios objetivos requieren de una condición, ser verdaderos para la voluntad de todo hombre o todo ser racional. La señora Rend determina que los hechos de la realidad existen como algo absoluto y son independientes de las emociones, los deseos, las esperanzas o los miedos del hombre.

Karl Poper en sus disertaciones sobre falseabilidad y credibilidad, construye herramientas que evalúan el lenguaje y los escritos de tal manera que se pueda determinar si existe esa realidad o falsedad, definiendo con estos argumentos si construimos ideas con objetividad.

A pesar de ello, algunos eruditos plantearon cortapisas al concepto de absoluto, cuestionando si en sí mismo este es una premisa absoluta. Esta, construido como paradoja expresaría cómo lo absoluto es absolutamente inexistente; controvirtiendo con ello su propia esencia de único, que es imprescindible para establecer la realidad, además de ser una consecuencia ligada a la objetividad y por ello a esta realidad absoluta.

Esta controversia plantearía la inexistencia de la objetividad, convirtiendo al mundo en un espacio adscrito a la realidad subjetiva; que como idea según la RAE su significado es “Perteneciente o relativo a nuestro modo de pensar o de sentir, y no al objeto en sí mismo” concepción que plantea como la subjetividad está ligada al relativismo de la realidad.

Así pues, no es el objeto el que determina la realidad, sino el sujeto a través de su relativismo de la observación, siendo él quien decide cómo es esta existencia real; que por supuesto ya no es absoluta o única. Kant nos reafirma esta noción al expresar como las sensaciones e impresiones son subjetivas por no estar ligadas a objeto alguno. En base a estas premisas concluyamos que las sensaciones ligadas a la observación y a la impresión, ajenas a la realidad absoluta que proviene del objeto único, son subjetivas.

¡Bueno! Y a qué viene toda esta búsqueda de conceptos para la objetividad y la subjetividad en las nociones, las ideas o en la misma existencia física.

Pues a que simplemente, con la angustia desatada en consecuencia al torrente de noticias imprecisas, alrededor del proceso de paz con la insurgencia, hemos perdido el foco para analizar con objetividad.

Hemos llegado a un penoso extremo en el cual no es a través del modo de pensar o de racionalizar que aceptamos o rechazamos decires o hechos desacertados; como admitir que el notariado criollo, elitista y dueño del país por al menos 150 años va a tolerar compartir y convivir con la insurgencia, que son solo gleba campesina, la administración y gobernanza del país.

La histeria colectiva y la impulsividad están pesando con mayor autoridad que las razones lógicas y el sentido común.

En vez de tener una confrontación de ideas y programas asistimos a una delirante discusión de emociones, de patrioterismo chovinista, de fundamentalismo religioso y de homofobia.  La representante Cabal y sus amigos de restauración nacional pregonan a los cuatro vientos que todo aquel que ose abrazar ideas liberales o progresistas está condenado al infierno; pues Colombia según ellos es un país solo católico tradicional y nada diferente a ese enfoque es bueno y correcto.

Periodistas a ambos lados del espectro ideológico atizan el fuego con artículos provocadores y escasos de fundamentos.

Las redes sociales están atiborradas de discursos, videos y frases alusivas a la refundación de la patria y al co-gobierno del establecimiento con las guerrillas. Y finalmente las provocaciones suscitan acelerados debates en torno a la conveniencia o no de acompañar al candidato presidente en las urnas.

Pero la objetividad como la definen los filósofos, y la realidad absoluta, yace soterrada por el cúmulo de oprobios que se lanzan de un lado y del otro.

Entonces la decisión de quién será el conductor y el gestor de la gobernabilidad del país no estará aprobado bajo el rigor de la razón de cada uno y del raciocinio ciudadano, sino por la pasión y el pensamiento visceral cargado de emotividad y sin reflexión alguna, todo bajo el método del odio y el miedo que nos producen las FARC. Y así el triunfo de cualquiera de los dos candidatos se revestirá con un manto de ingobernabilidad; días oscuros otean en el horizonte del país, esperemos que llegue un amanecer más esperanzador después del 7 de agosto.   

lunes, 2 de junio de 2014

ARDIDES QUE PERTURBAN


 LEO STRAUSS LA HERMENÉUTICA AL SERVICIO DEL TEXTO POLÍTICO
Foto sitio Web presidencia de Colombia
Santos y el equipo negociador de Paz
Una fracción del presente cúmulo de ofensas y engaños que se han presentado en el desarrollo de la actual contienda por alcanzar la presidencia en Colombia, son componentes habituales del usual contrapunteo que emprenden los actores políticos por ganarse la preferencia de los electores. Mas esta habilidad no debería ser una patente de corso para justificar los abusos que han cometido los dos grupos principales en contienda, pues transformaron la discusión programática y las diferencias conceptuales en una trifulca de verduleras.

Sin embargo no me puedo sustraer de la tesis que legitima el rumor y el engaño, como instrumentos de la estrategia política usada por la minoría reinante para perpetuarse, siendo incuestionable su empleo desde la antigüedad hasta la actualidad, para alcanzar el pináculo del poder; manifiesto en estas disputas de la frágil democracia nuestra.

Quien se dedicó a estudiar este comportamiento a lo largo de su vida y a racionalizarlo fue el filósofo Leo Strauss, quien es reconocido como uno de los pensadores políticos más influyentes del siglo 20.

Strauss concibe la irrealidad del sistema de gobierno óptimo atado a las virtudes cívicas, y lo redefine como el virtuosismo que implica ser libre de toda dominación externa, aclarando que no es la subordinación ante fuerzas extranjeras sino ante contrarios ideológicos o elites antagónicas;  además de la preponderancia a la ley, la gloria y el poder. Y para la consecución de todos estos logros y fines, se justifican emprender todos los medios que sean.

Abstrayendo argumentos del modelo teórico de Strauss y confrontándolo con la realidad colombiana, puedo comprender como la derecha y la extrema derecha rivalizan por evitar la dominación que una de las dos facciones asuma sobre la otra; y con ello determinar el control del estado bajo un prototipo desusado y arcaico, por otro más actual con el mundo globalizado, en donde las guerras internas ya no tienen lugar y que además les permita a cualquiera de los dos antagonistas cumplir los logros de gloria, poder y dominio además del acatamiento de la ley por el bando contrario.

El resto de la premisa de Strauss define como con tal de obtener el fin que se persigue, se valen todos los mecanismos usados para alcanzar tal desenlace.  Con lo que se comprende la dinámica que se ha usado en al actual campaña en donde se llegó a los fétidos extremos, que tanta incredulidad y fastidio produjeron en el electorado, fomentando los altísimos guarismos de abstencionismo.

La mentira, la diatriba, el líbelo incendiario a través de los métodos radiados, audiovisuales y foto montajes no produjo los efectos deseados para los dos bandos y alejó fue a los votantes, permitiéndole una ventaja a las huestes uribistas que están mejor disciplinadas que las santistas. Sin embargo mi interés no ha estado dirigido a determinar quién engaña con mejor eficacia a la gente en esta campaña; en cambio quiero establecer, cómo siempre ha sido un artificio usado por las castas que gobiernan.

En Grecia antigua fue el método usado para sostener su afamada democracia, que era de uso exclusivo para solo los ciudadanos, excluyendo a siervos, esclavos y extranjeros residentes; porque había que ser ilustrado y tener posesiones para alcanzar a acreditarse como ciudadano. Strauss en sus reflexiones sobre Socrates y Platon establece su concordancia con la tesis de las ciudades griegas, pues el presupone que debe existir una elite muy educada que rija los destinos de la mayoría. Esta casta debe estar inclusive liberada de creencias religiosas si es posible, para eliminar las cortapisas de tipo ético moral, salvo las adquiridas para la conducción optima del gobierno, bajo la perspectiva de los intereses y beneficios concertados por los miembros de esta minoría y que de algún modo por residuo produzcan algún provecho a las mayorías incultas.

Este planteamiento de Strauss es perturbador porque reconfirma que es útil para la estrategia de los contendedores a gobernar desarrollar técnicas de desinformación a gran escala, que inducen al error como los observados en la actual campaña colombiana. Además verifica que el liderato subestima a la mayoría al ejecutar estos episodios nocivos, que confunden al populacho mientras ellos conspiran solo para mantener el estatu quo.

En nosotros está continuar con la charada que nos imponen, o buscar alternativas para reorientar la sociedad. Quedan invitados a reflexionar.