martes, 16 de diciembre de 2014

BRETES POR LA INIQUIDAD


 
Habitamos un entorno colmado de injusticias que varían de magnitud pero todas causan afectaciones en millares. Estos despropósitos fluctúan entre despojos y desalojos de la tierra por la violencia de conflictos internos o el desahucio de banqueros insaciables, hasta los inhumanos tratos concedidos a prisioneros sometidos a torturas físicas o psicológicas por servicios secretos de investigación de la mayoría de los estados alrededor del orbe o por los grupos de insurgencia debido a causas políticas o religiosas.

La violación de las normas básicas de respeto por los derechos humanos se ha convertido en un acontecimiento de común ocurrencia, la tortura física y psicológica son utilizadas sin recriminación alguna por los defensores de la democracia y las justificaciones para acometer estos desafueros son entre pueriles y cínicas. Se detiene a la gente por el color de la piel o por sus raíces étnicas o religiosas. El debido proceso para muchos detenidos es menos que una formalidad que se elude sin objeción alguna.

Con desconsuelo observo que estos excesos condenados por las Naciones Unidas y las constituciones de la gran mayoría de países adscritos a este organismo multilateral son una mínima parte de las injusticias acaecidas a diario.

Salvajadas brutales cometen las guerrillas colombianas, los militantes del califato islámico, los carteles mexicanos y todos aquellos rebeldes o extremistas que en nombre del nacionalismo radical, del fanatismo religioso e ideológico y de cualquier tipo de fundamentalismo ejecutan acciones sin asomo de civilidad y de conmiseración.

El reciente escándalo que descubre los abusos de la Central de Inteligencia Americana nos hacen comprender que los atropellos sin moderación subsisten en todos los estilos de sociedad humana y de perpetuarse se constituyen en un riesgo inadmisible para cualquier habitante motivado por errores de individualización o suplantación de identidad. En Colombia lo hemos patentizado con homónimos pedidos en extradición por el gobierno de Estados Unidos o por la pérdida de documentos de identidad que han sido utilizados por verdaderos delincuentes.

Pero la lista de atropellos se engrosa por los cobros indebidos o excesivos en la prestación de servicios financieros,  en los servicios públicos domiciliarios, en el valor de los medicamentos, en los desahucios hipotecarios sin conceder formula alguna de ayuda a quienes todo lo pierden, además de los cobros impositivos inoficiosos y las contribuciones publicas mal usadas.

La inequidad se disfraza con normas legales que favorecen a monopolios y a oligopolios que asfixian a las mayorías sin el menor asomo de benevolencia. Todo nuestro actual sistema descansa en favorecer el bienestar de muy pocos sobre la penuria de los demás.

¿Hasta dónde y hasta cuándo?

La ceguera política, además de la avaricia de financistas e industriales nos remite a épocas históricas en donde monarquías codiciosas socavaron su estabilidad y continuidad por los excesos cometidos en contra de sus gobernados. 

¿Tendremos que revivir estos episodios del pasado para detener la devastadora desproporción social que sumerge continuamente en la inopia a nuevos habitantes? O podremos obtener cambios radicales, sin que lleguen en medio de la  violencia que normalmente se desata.

¿Será este el camino que de nuevo la sociedad humana tiene que transitar?

En conciencia de cada uno queda razonar sobre el contenido de esta disertación.

domingo, 7 de diciembre de 2014

EL ÚLTIMO BRÍO DE OBAMA



Obama con asesores habla sobre sobre hostilidades de racismo

Fotografía pagina web White House
Después de la apabullante derrota infligida en ambas cámaras del congreso, por el partido republicano al partido demócrata el pasado 4 de noviembre, ha surgido un presidente Obama con aires de renovación.

El señor Obama parece imponer un nuevo ritmo para gobernar en el resto de su mandato, dando la impresión que trabajará bajo la orientación ideológica del grupo con mayor arraigo liberal de su partido. Así de esta manera ha regresado a cumplir las promesas de su primera campaña. Ante ello vaticino que él no se doblegará ante las mayorías republicanas en el nuevo congreso.

Corroborando su decisión de gobernar sin dependencias, creó por vía ejecutiva una amnistía temporal para los inmigrantes ilegales que cumplan algunos requisitos básicos, como es el tener hijos nacidos en el país o algunos otros requerimientos, permitiéndoles obtener documentos legales que conceden la posibilidad de trabajar y transitar por el país legalmente sin el fantasma de la deportación. Esta decisión afecta a por lo menos cinco millones, de los aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados. Por supuesto esta es una iniciativa que ha encontrado la total oposición republicana.

Igualmente ha continuado con los procedimientos legales para clausurar de manera definitiva la prisión en Guantánamo Cuba. Esta intención le ha gestado enemistades con todo el partido republicano además de algunos demócratas, quienes ven con mucho temor el traslado de algunos presos al territorio continental de Estados Unidos.

Estos dos actos requieren de mucho coraje y determinación, permitiendo recordar al Obama senador, quién era un hombre combatiente y rebelde frente al sistema que abusaba de las minorías o de los muy débiles, en contraste con el Obama presidente el cual ha conducido su país de manera pragmática sin mayor compromiso con sus antiguas ideas y acciones.

¿Qué vendrá para Estados Unidos con este último aire que el presidente le quiere imprimir a su mandato?

En política exterior enfrenta inmensos desafíos, como la crisis de Ucrania aun sin solución o la intervención sobre Siria e Irak con la intención de disminuir la capacidad bélica del nuevo Califato. También está pendiente la culminación de las negociaciones sobre la disminución de la capacidad nuclear de Irán, en estas gestiones los persas sostienen como todavía faltan acuerdos para llegar a sólidos compromisos, incrementando la tensión con el estado Israelí quien aún sostiene la tesis de guerra total con el país de los Ayatolas.

En el frente interno reviste especial cuidado la ola racista despertada por culpa de incidentes mortales que involucran a autoridades policiales y civiles afro-americanos. Esta vicisitud sitúa al gobernante frente a decisiones espinosas, porque si interviene de manera decidida en favor de las minorías afectadas se le tachara de parcializado por su origen afro; igualmente al abstenerse de actuar se interpretaría como una muestra de debilidad y falta de liderazgo en momentos en que la crisis se ha escalado. No la tiene fácil el presidente de Estados Unidos ante esta dificultad. Con cara pierde y con sello también.

De igual manera se pregunta uno como nos afectará en latino-américa esta aparente apertura liberal del conductor de la Casa Blanca y si ello traerá beneficios a la región.

¿Será por ejemplo capaz de terminar con el embargo a Cuba? O ¿Mejorará sus relaciones con Venezuela?

¿Presionará a México para que le dé un vuelco al respeto por los derechos humanos?

Incógnitas que solo el devenir de los próximos días ira aclarando conforme los acontecimientos muestren el derrotero a seguir.


martes, 25 de noviembre de 2014

ACTUACIONES VITUPERABLES



Fotógrafo Robert Linder
Mientras pretendía iniciar esta reflexión sobre decisiones y actividades que sin la menor discusión presentan las características que le dan motivo al título del escrito, ha sucedido el secuestro o retención del general comandante de la fuerza de tarea Titán en el Choco. Solo mencionare que nadie en su sano juicio consideraría asumir el riesgo que este curtido militar decidió contraer, al menos que el resultado esperado de la acción superara con creces el peligro de tal decisión. Ante ello me parece aventurado realizar especulaciones sobre sus motivos, así que omitiré opinar sobre este episodio hasta no conocer las declaraciones del señor general

Retomando el punto inicial de la discusión, resulta desconcertante la actitud que asumió el ministro de salud economista Alejandro Gaviria, en el caso de la paciente necesitada del trasplante de médula ósea. Su justificación se concibe en esa clásica actitud de menospreciar el dolor ajeno, más cuando se trata de alguien que no pertenece a las altas elites políticas o sociales de Colombia. Estamos cansados de vivenciar las amargas diferencias de trato para resolver los problemas entre la gente de a pie y los amigos y socios del poder.
Por si fuera poco el economista Gaviria es de lejos un hombre frio y calculador que desconoce el sentido de compasión o de humanidad. En repetidas ocasiones lo ha comprobado desde cuando era decano de economía de la universidad de los Andes y escritor del diario El Espectador, este señor proponía teorías y normas provistas del menor sentido de conmiseración. Como aquella en la que avalaba la cancelación de las mesadas de jubilación para los mayores de 80 años como respuesta al déficit de los fondos pensionales y como esta lucida propuesta tiene otras del mismo estilo. De ahí que poco era lo que se podía esperar de parte del señor Gaviria en el caso de Camila Abuabara; ahora él ha actuado con la actitud justiciera de siempre, en la que el código, la economía y el proteccionismo del ente privado priman sobre la salud humana y la conducta compasiva. Inclusive realizando acciones de cabildeo, como lo denunció el abogado de la chica, ante el juez que ha llevado la causa de reclamación interpuesta por la joven.

Pero aquí él no es el único responsable de la actitud fastidiosa y desalentadora frente a la paciente. Su EPS a regañadientes y bajo la presión de los fallos judiciales se ha visto obligada a actuar en favor de la enferma. Todo esto vislumbra el tortuoso camino que debe transitar un enfermo afectado por una enfermedad catastrófica, en donde siempre predomina el mercantilismo sobre el cuidado del enfermo en la prestación obligatoria de servicios de salud. Aunque recordemos que este servicio no es gratis, pues cada abonado entrega un porcentaje establecido por ley para tener derecho a esta prestación.

Pero este no es un caso aislado, ahora los invito a considerar estas otras denuncias.

Una mujer gestante y mayor de 40 años acude a realizarse una ecografía de control, como parte del especial cuidado que se debe realizar a las embarazadas de alto riesgo, como es el en el caso señalado.

Este examen lo realiza una entidad estatal con un costo razonable frente al valor que recauda una institución que efectúa ecografías de carácter privado. La entidad privada cobra hasta 4 veces más el valor asignado por la organización estatal. Pero el análisis en la búsqueda de mal formaciones fetales, que tiene un valor por lectura, solo lo realizan los expertos de la institución privada y exigen sin la menor prudencia que la ecografía provenga de sus instalaciones, puesto que no admiten el examen realizado por el laboratorio estatal.

¿Qué sucede con las cientos de gestantes en alto riesgo que no pueden costear el valor de la ecografía realizada en la organización privada?

Resulta que este tipo de pruebas no estas cubiertas por el plan obligatorio de salud, así que quien no tiene como costearlo solo puede desear y orar para que su bebe nazca sin malformaciones.

Como debemos calificar este tipo de conducta de los profesionales del sector salud ¿Cinismo, falta de decoro o aberrante mercantilismo? Sugieran estimados lectores cual es el calificativo adecuado para tal comportamiento.

Una mujer mayor de 84 años y que en los últimos 35 años ha pagado cumplidamente su seguro de medicina prepagada, sufre 3 infartos que desencadenan una series de nuevas patologías, agravadas por una mediocre atención del servicio de medicina al que está adscrita. Ella cumplidamente ha visitado al menos 2 veces al año a un internista en los últimos 15 años para que evalúe su estado general de salud y prescriba los exámenes y tratamientos adecuados a sus eventuales problemas médicos. Por increíble que parezca este profesional no consideró necesario realizar pruebas al corazón a pesar de una diabetes establecida hace varios años y problemas de presión arterial alta. Ahora con la edad tan avanzada los médicos que la atienden se cuestionan de por qué no se le practicaron angiografías o cateterismos a su corazón para construir un diagnóstico adecuado y prevenir obstrucciones que conllevaron a los infartos.

Ahora cómo es posible que una persona cotizando un servicio que en apariencia es de primera categoría no recibe la adecuada valoración profesional en órganos que se deterioran por la edad y sus dolencias que se han ya establecido. Resulta curioso que al señor internista no se le ocurriera jamás realizar una valoración a fondo para la paciente en asuntos cardiovasculares.

¿Sera impericia médica? O es una muestra de apatía en responder éticamente por la salud de un paciente.

¿Pesará sobre la continuidad contractual del médico en cuestión, si expone a la institución a costosos procedimientos con demasiada reiteración?

A igual que con del asunto del Ébola, surgen dudas inmensas en el comportamiento ético y profesional de un numeroso grupo de profesionales adscritos a este digna profesión, que vela por el derecho primario de la salud.

¿Seguirá el comportamiento mercantil anteponiéndose al adecuado servicio de prestación en salud y en consecuencia deterioraremos con mayor hincapié nuestro modelo de vida en sociedad?

Como siempre dejo en manos de cada uno el respectivo análisis y la reflexión que nace de ahí.

sábado, 15 de noviembre de 2014

CONSERVADURISMO INDIVIDUALISMO Y TRADICIÓN


Monarquía  Portuguesa

Fotografo Martim durao
Ininteligiblemente para mí la derecha política continua ganando espacios vorazmente en Europa, Norteamérica y en algunos países latinoamericanos como México y Colombia.

Y no es que me resulte inadecuado que exista gente que promueva los valores tradicionales o que defienda la continuidad de las estructuras que nos rigen. No, el asunto que me perturba se suscita que a partir de la preocupación y del activismo que defiende el estatismo y la perennidad del modelo que nos rige, también subsisten intereses individuales egoístas y demoledores que rechazan la apertura a nuevos comienzos para inmigrantes, etnias minoritarias, prosélitos de credos alternos, colectivos con conductas sexuales diferentes y por supuesto a todos los contradictores ideológicos a esta forma de articular el pensamiento.

Recientemente el congreso de Estados Unidos fue a elecciones parciales y el partido republicano demolió a su contraparte demócrata. Inconcebiblemente la gente en ese país le ha dado la espalda al hombre que con mano firme y buen pulso ha logrado sacar a ese país del espiral de crisis y en el sumidero económico en el que se hallaba envuelto. Con niveles de desempleo a la baja, con una mejor remuneración salarial y un programa de medicina que los acerca a la cobertura universal, para sus ciudadanos de recursos limitados. Aun así el electorado que disciplinadamente acudió a las urnas y cuya ascendencia es claramente tradicional prefirió votar en masa por los candidatos conservadores. Los ciudadanos de centro y los de la izquierda no acudieron a la cita dejando al presidente con un congreso hostil a cualquier propuesta de carácter ejecutivo. Que tozudez o taradez la del electorado de ese país, prefieren darle mayor poder a una agrupación política enemiga de las clases medias y pobres. Lo han demostrado con sus apoyos cerrados a la banca corporativa, la defensa a las pequeñas parcelas económicas de sus aportantes ricos y el desprecio por las minorías afro americanas y latinas de recursos bajos, pero que mas da ellos eligieron y deberán soportar todo lo que ese congreso reaccionario escoja para conducir a su nación.

España eligió a Rajoy y después de tres años de corrupción indignante de sus cofrades, la tasa de desempleo más alta de Europa, desahucios habitacionales por doquier y una cantidad de decisiones en contra de la mayoría, al fin sus ciudadanos parecen entender que deben mirar hacia otras opciones como la nueva agrupación política Podemos. Aunque estos ciudadanos reunidos en torno a estas ideas de cambio aun cojeen por la mezcla ideológica heterogénea que existe al interior de ese novel partido y la poca experiencia en dirigir la ciudadanía procura darles una oportunidad.

Colombia sigue empeñada en elegir entre la ultra derecha y la nueva derecha personificada en su actual presidente. Claro ante el riesgo de escoger a exponentes de esa insólita izquierda latinoamericana apegada a cánones de los años sesenta con la excepción brillante de Rafael Correa o José Mujica. El colombiano promedio estila votar por los viejos y tradicionales politiqueros de profesión y continuar viviendo en un país violento y de condiciones de vida muy desiguales.

Francia busca en el ultranacionalista grupo de Marianne Le Pen o El Reino Unido con el partido ultra derechista de Nigel Farage reencontrar caminos de identidad nacional y supremacía blanca europea, pero este camino se repite en Holanda, Austria y con menor presencia en Grecia creando suspicacias y preocupación entre analistas e historiadores además del público cuerdo, que recuerda un pasado de hace 80 años que condujo al continente al holocausto.

México se debate en torno a una violencia en la que participan las fuerzas del estado permeadas por el poder delincuencial del narco, convirtiendo a este país en un estado institucionalmente débil y en donde los derechos humanos son menos que un saludo a la bandera. Peña Nieto de corte tradicional, como se podía predecir gobierna para su círculo y olvida a la periferia de su nación, espacios en donde los conflictos se alimentan sin que podamos aun predecir cuáles serán los resultados, pero que no dejaran de ser desagradables para la sufrida población de ese país.

Conservadurismo o solo es el enmascaramiento de conductas egocéntricas que persiguen favorecer y preservar un orden establecido en donde se conservan rangos, negocios y beneficios  limitados a grupos de población que por lo regular no padecen necesidades ni apremios de tipo alguno.

Ahí les dejo este razonamiento, por lo que solo los invito a reflexionar cuan equivocado o no puedo estar.