Fotógrafo Gary Romin
Por increíble que parezca, el gobierno de Estados Unidos en cabeza de su secretario de defensa Robert Gates, realizó la semana pasada una fuerte llamada de atención en el seno de la OTAN a todos sus estados asociados por la falta de compromiso de los 27 países restantes frente a la exorbitante responsabilidad de su país, tanto financiera como logística al tener que sobrellevar su papel de súper policía del mundo.
Según el secretario Gates, el incremento del gasto militar de Estados Unidos en la OTAN creció desde 1989, año de la caída del muro de Berlín del 50% al 75% actual, lo que generó una altísima oposición del congreso Norteamericano debido al crecimiento vertiginoso de su déficit fiscal y al no poder comprender como las 27 naciones restantes miembros de la organización no pueden aportar razonablemente para su defensa, cuestionamiento que generará un sustancial recorte de gastos por parte del gobierno de USA, lo que se reflejará en un desmejoramiento logístico y operativo de la organización.
A esta cruda realidad noticiosa, se une la voz de alarma dada en Gran Bretaña del almirante Mark Stanhope, comandante de la armada quien se queja de los sucesivos recorte presupuestales a los que el gobierno conservador ha sometido a las fuerzas armadas, causando una deficiente operatividad de las fuerzas en la campaña que en conjunto con la OTAN realizan los Británicos en Libia, en contra del coronel Kadafi.
Al entrelazar estas 2 informaciones nos encontramos ante un dilema de asumir si esta situación se debe a la gran crisis económica que generaron los bancos alrededor del mundo en el 2006, que estaría llevando a la quiebra a estos 2 poderosos países anglo parlantes, o son simplemente expresiones y discursos de presión política que los militares y sus aliados en el gobierno acometen para impresionar a la opinión pública en sus países y el resto de Occidente, para sugerir que el planeta entero queda sometido al caos que predijo Kaplan, por no existir uno o dos países líderes indiscutibles que controlen los excesos de los gobiernos y naciones emergentes como Irán, Corea del Norte, Pakistán, India, Venezuela, Brasil e Israel; que son guiados por líderes muy cuestionados y poco tolerantes con el pensamiento disidente con relativas excepciones, además que generan mucha tensión con los estados vecinos, en las diferentes subregiones del mundo en donde está su área de influencia.
No es difícil imaginar las trágicas consecuencias que resultarían de una confrontación militar entre India y Pakistán o entre Irán e Israel, pues sería una escalada a nivel nuclear con sus nefastas consecuencias de contaminación e influencia funesta en el clima y la agricultura mundial.
De ahí que sigue siendo ineludible la asistencia de un imperio o nación super potencia que puede llamar al orden, así les parezca a muchos provocador y violador de la autodeterminación de los pueblos, pero de seguro el remedio en tal caso resultaría necesario para calmar una enfermedad terminal, que seria las consecuencias para la humanidad entera de un pequeño enfrentamiento nuclear.
Amigo una vez mas acertado en tus apreciaciones. Gracias por tus análisis. La verdad que cuando tengo poco tiempo de leer los diferentes periódicos, tu, en pocas palabras, me resumes y me enfocas. Un abrazote.
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