HEROÍSMO Y SACRIFICIO EN EL CUMPLIMIENTO DEL DEBER

FOTÓGRAFO ESA OKSMAN

El heroísmo según el diccionario de la Real Academia de la Lengua está definido,  como el esfuerzo inminente de la voluntad hecho con abnegación que lleve al hombre a realizar actos extraordinarios en servicio de Dios, del prójimo o de la patria; el sacrificio se define como la abnegación, renuncia o privación que se hace a favor de algo o de alguien, el RAE también lo define como peligro o trabajos graves. Y es a partir de estos dos conceptos que inicio mi deliberación de hoy.

 

En este mundo contemporáneo hay tareas y profesiones que en su desempeño  laboral implican varios de estos calificativos, como un bombero, un paramédico, un rescatador; pero que un sacerdote, un juez, un periodista, un defensor de minorías o de derechos humanos, un trabajador de una central nuclear, hoy por hoy clasifiquen en esta categoría de profesiones heroicas y de sacrificio en principio no parece tener mucha lógica, salvo que buena parte de ellas se realicen en un país como Colombia.

 

Ayer en la noche, un sacerdote jesuita a través de su cuenta en twitter, denunció las amenazas de muerte que pesan sobre el provincial de esta comunidad padre Francisco de Roux, por su claro compromiso social, que se unen a las que ha sido víctima el también jesuita padre Javier Giraldo en repetidas oportunidades por su compromiso con la causa de los desposeídos y los desplazados de Colombia.

 

A partir de esta premisa,  encontramos a las asociaciones  de jueces denunciando amenazas y presiones contra muchos de sus asociados, como lo comprobamos a través del luctuoso acontecimiento en Saravena Arauca en donde fue asesinada la juez única del circuito, Gloria Constanza Gaona, cargo al que declinaron reemplazar 22 funcionarios; o la muerte de otros dos jueces más en lo que va corrido del año.

 

Capitulo adicional para los defensores de derechos humanos o los líderes campesinos que dirigen las asociaciones de labriegos que acompañan los procesos de restitución  legal de tierra a los desplazados como David Góez o Eder Verbel Rocha y Bernardo Rios; asesinados en el último mes, lo que determina la eliminación  de  tres de sus más connotados conductores.

 

También se pueden documentar algunos de los muy numerosos casos de locutores y comunicadores muertos como el señor Rodolfo Maya Aricape, ocurrido en octubre 14 del año pasado, y otros  amenazados por el simple hecho de no acallar los hechos de violencia y corrupción.

 

Todo este recuento no hace más que comprobar que todas estas prácticas profesionales en Colombia  son para héroes, que con arrojo y sacrificio aun de sus vidas luchan por mantener los valores y principios sin claudicar ante la presión y la violencia.

 

FOTÓGRAFO ALI AlMUALLE

He dejado para lo último comentar el esfuerzo patriótico de templanza y valor ante el resto de la humanidad, de los trabajadores de la central Japonesa, pues estos hombres están laborando en las más extremas condiciones de salubridad y el mas inhóspito confort, como lo reseña el diario The Guardian, recibiendo dos comidas al día, durmiendo en espacios de la misma central en pasillos estrechos, recubiertos las paredes por hojas de plomo para minimizar los efectos de la radiación; sin acceso a duchas, durmiendo en el piso envueltos en una manta de dotación y sufriendo extenuantes y estresantes turnos de trabajo en espacios de la planta a oscuras y en donde los limites de exposición a radiación nuclear están ya por fuera de la tolerancia normal; este grupo de ingenieros y técnicos representan el mejor ejemplo de estoicismo y coraje, pues conocen que sus vidas a partir de ahora sufrirán muchos cambios metabólicos  y de sanidad, afectando inclusive su longevidad.

 

El arrojo y sacrificio de todos estos hombres y mujeres, nos muestran que a pesar del individualismo y el egocentrismo en el que el mundo actual nos consume, existen maravillosos y bienhechoras personas dispuestas a ofrendar hasta sus vidas por el beneficio de todo un conglomerado social.