martes, 12 de abril de 2011

INSEGURIDAD PERCEPCIÓN CON DISTORSIÓN O REALIDAD

ELECCIONES

Por estas épocas muchas de las vivencias del ciudadano del común, toman inusitada importancia para los políticos en campaña y para los medios masivos que apoyan las diferentes doctrinas e idearios de los candidatos en su lucha por alcanzar el favor popular.

 

Añadamos otras propuestas confusas de carácter nacional, que forjan sobre la opinión pública nuevos juicios en los que nuestra forma de percibir el entorno afectan el concepto y la finalidad de estas nuevas premisas.  Y tenemos lista la mezcla perfecta para distraer a la sociedad en general.

 

El gran debate actual se centra en torno a la inseguridad reinante como premisa más apremiante, consiguiendo como resultado la desinformación, y parafraseando a Noam Chomsky para que nos queda aun más claro; "este postulado es la perfecta estrategia de distracción para que olvidemos otros asuntos de importancia real"; y cito varios de estos temas que tienen la mayor trascendencia hoy en día en Colombia.

 

El senador Luis Fernando Velasco está planteando desde diciembre pasado un debate serio al método de calcular el precio final del galón de combustible en el país, polémica que el gobierno evitará al máximo porque afecta de manera radical sus ingresos tributarios.

 

Las necesarias discusiones y replanteamientos a la reforma a la ley 30 de educación y a los no menos peligrosos proyectos de ley de Inteligencia y ley de reglamentación de derechos de autor en Internet, ley Lleras; normas que pretenden de un lado permitir solo a una minoría a educarse para sustraer  la mayor cantidad de gente con capacidad de criticar severamente el accionar del gobierno, y las otras dos normas  para dificultar el auditar de los medios y censurar la publicación de los hechos de corrupción y violencia, además de otros excesos de la clase dirigente. Estas tres normas tienen un solo fin, acallar por diferentes medios al ciudadano del común.

 

Al atizar el temor ciudadano a la inseguridad, todas las otras discusiones pasan a un segundo plano de interés, permitiendo al legislador y al ejecutivo aprobar sin mayor indisposición y crítica este conjunto de normas regresivas.

 

Los políticos en campaña,  estimulan hablar de este flagelo con la finalidad de convertirlo en el parapeto perfecto para esconder la mediocridad de sus enunciados, como ha venido ocurriendo en la actual campaña por la alcaldía de Cali, en donde uno de los aspirantes ya abrazo esta bandera de la seguridad y planteo convertirse en el primer policía del municipio, lo que realmente es un despiste y un disparate ante problemas más profundos que por lo visto están sin análisis y estudios bien estructurados por este candidato y su equipo de campaña.

 

La pregunta fundamental de hoy es ¿Realmente la seguridad ha desmejorado tanto? O es simplemente la  implementación de las estrategias de Chomsky, sobre todo el numeral dos en donde se plantea que la intensificación de la violencia urbana, logra que sea el público el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad.

 

Cuando tenemos ante nosotros el debate sobre la costosa gasolina Colombiana la quinta más cara del mundo, y las tres nuevas leyes que invocan ignorancia, desinformación y censura; bueno es sacar a relucir el distractor mayor “La inseguridad”.

 

La reflexión es de todos; el esquema de Noam Chomsky lo aclara en sus diez premisas, los invito a que lo lean y comparen con nuestra absurda realidad.

1 comentario:

  1. Lo más triste es que se está repitiendo la Historia de las Elecciones en el 2002, 2006 y 2010 donde para la Seguridad TODO VALIÓ, inclusive, lo corrupto. Ojalá en estas elecciones regionales, nosotros, los electores, tengamos un poco de conciencia antes de acudir a las urnas.

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