El pasado 19 de octubre el presidente de Colombia convirtió en ley de la República este interesante proyecto de apoyo al control de la natalidad. Es de público conocimiento que el crecimiento del número de habitantes descontrolado, sobre todo en los niveles de población vulnerable trae profundos desequilibrios a las finanzas públicas y a los niveles de equidad e igualdad, pues la inversión de recursos para salud, educación servicios públicos y vivienda subsidiados son cuantiosos teniendo en cuenta que la densidad de residentes en los estratos más desvalidos es muy alta, en el caso de Colombia es del 63.5% de su población (estratos 1y 2) y en edad de concebir entre 15 a 59 años con el 61.4% de los habitantes de la nación lo que nos permite inferir que hay aproximadamente 17:545.050 Colombianos del estrato 1 y 2 entre el rango de edad que permite la concepción por tanto es en buena hora que el gobierno nacional, reglamenta esta valiosa ley para colaborar a los estratos más vulnerables a controlar su excesiva demografía.
El problema fundamental radicará en concientizar a la población de la conveniencia en acogerse al programa, pues existen muchos mitos en la cultura popular acerca de perder capacidad e impulso sexual los cuales están muy lejos de la realidad; en palabras de un conocido Urólogo de este articulista, el doctor G. Manrique, asevera que entre la población afrodescendiente mas que en las otras etnias que configuran nuestra grupo poblacional, existe mucha reticencia a practicarse el procedimiento, tanto entre hombres como en las mujeres, por lo tanto es urgente emprender campañas de socialización y culturización de este recurso de la ciencia médica orientados principalmente a este segmento de la población que de por si presenta altas tasas de crecimiento demográfico.
Concluyendo es una buena medida que requiere de una amplia información y divulgación pública para eliminar miedos y prejuicios, para convertirla en herramienta aliada que evite el crecimiento desenfrenado y en casos hasta indeseado de población; permitiendo a los gobiernos centrales, regionales y locales distribuir mas racionalmente los recursos para la atención de las necesidades básicas de los habitante de toda la nación.
Ojalá esta ley no se quede sólo en el papel, sino que venga acompañada de un trabajo pedagógico intenso y que incluya estímulos para todos aquellos ciudadanos que accedan a esterilizarse, pues mientras en los estratos populares sigan teniendo hijos como conejos, la espiral de la miseria no sólo continuará sino que crecerá; ¿qué futuro puede tener un niño hijo de una madre soltera y sin formación, que tiene otrs tres o cuatro niños a los que no les puede garantizar ni siquiera la alimentación? Es triste decirlo, pero estos menores son delincuentes en potencia.
ResponderEliminarDejando de un lado cualquier consideración religiosa, es necesari reclamarle al Gobierno Nacional, al Congreso de la República y a las autoridades territoriales políticas públicas agresivas de control de natalidad, pues en el aumento descontrolado de nuestra población, producto de la ignorancia de nuestro pueblo, está el origen la la mayoría de nuestros males.
Mauricio Ríos Giraldo