NORMAS PARA CONTROLAR LA REVALUACION Y EL DESPILFARRO PRESUPUESTAL DE LA INVERSION REGIONAL POR CONCEPTO DE REGALIAS

Los ministros de hacienda saliente y entrante, señores Juan Carlos Etcheverry y Oscar Iván Zuloaga, de común acuerdo presentaron al nuevo congreso un conjunto de normas denominadas la Regla Fiscal, que en su conjunto obligan al gobierno nacional a ahorrar y a no desmandarse en la ejecución de inversión en infraestructura o gasto social, provocados por el exceso de ingresos que alcanzará el país por concepto de la bonanza minera que se percibe llegará al comenzar el segundo semestre del 2011.

Estas normas que combatirán la abultada entrada de pesos, a partir del gran flujo de divisas generadas, en el importante aumento de la producción petrolera, del carbón y del oro en el país; también podrán controlar el peligrosísimo avance de la revaluación, que condena a morir a todas las exportaciones no tradicionales como flores, curtiembres, marroquinería, pulpa de frutas y todas las demás; así mismo aliviarán la caída vertical del ingreso de muchas familias, que dependen del dinero enviado por sus parientes en el exterior a través de las remesas en Euros o Dólares.

Esta regla fiscal que ya se ha institucionalizado en muchos países del orbe, se deberá establecer con mucha severidad, pues muchos especialistas como los de “Blog economía”, la definen tal como se presentó a la legislación como una regla sin dientes, que no va a controlar estrictamente el comportamiento del gobierno central a gastar en demasía, para poder así sostener y cumplir las grandes promesas hechas en la reciente campaña electoral; como por ejemplo que la nueva reforma tributaria no afecte al gran capital, al perder sus famosas exenciones que transforman el impuesto de renta del 33% nominal a un 19% real; ejemplarizado en las zonas francas, donde el impuesto de renta no sobrepasa el 15% y todas las empresas están excluidas del IVA y de la mayoría de impuestos por importación de maquinaria y de materias primas básicas para la elaboración de los productos que nuevamente habrán de exportar.

Tema adicional es establecer leyes para evitar la terrible malversación de fondos, producto de las regalías a las regiones por cuenta de la explotación minera, materia esta que desde ahora comenzó a levantar muchas ampollas en los congresistas originarios de los departamentos productores de esta riqueza nacional; en este asunto el gobierno pretende a través de otra regla fiscal, obligar a las comarcas a controlar el abuso del desembolso de recursos en obras suntuarias o que no son de prioridad y racionalizar el gasto para que otros departamentos que no gozan de este privilegio natural, puedan así obtener algo de este jugoso ingreso adicional de fondos.

Si todo termina bien y el parlamento acepta reformar la ley de regalías, es seguro que toda la nación estará agradecida por fin de la sensata elaboración de estas correcciones en la distribución que genera la riqueza minera del país. Desde este momento hago votos para que el congreso entre en razón y apoye sin egoísmos las iniciativas fiscales que plantea el nuevo ministro de hacienda y así contribuir a equilibrar tanta desigualdad a través de todo el país.