jueves, 4 de noviembre de 2010

PECULIARIDADES Y ATRIBUTOS DE QUIENES SE PERPETÚAN EN EL PODER

HUGO CHÁVEZ FRÍAS
A raíz del apego tan desmesurado que algunos líderes tienen por perpetuarse en el poder, como es el caso del ex presidente Álvaro Uribe Vélez, se me despertó la inquietud de leer sobre los rasgos y atributos de algunos personajes de la historia que en común con este latifundista paisa, no han escatimado esfuerzos para eternizarse en el poder sin importar los medios para alcanzar tal fin.


El primer gran personaje de la historia que alcanza este calificativo es el poderoso Alejandro Magno (356-323 A.c) al que se le definió en su época como el dios/héroe, así las esperanzas de la población eran puestas en este caudillo todopoderoso, cuyos favores en esencia resultaban más valiosos que las ilusiones que se limitaban a generar los dioses abstractos o etéreos.

En el transcurrir histórico en todo el mundo antiguo del primer milenio y subsiguientes años hasta la época Napoleónica, innumerables hombres se disputaron los honores de trascender con su desmesurada necesidad de instalarse indefinidamente en sus tronos o asientos de poder. Pero siempre algunos han sobresalido por encima de otros y es el caso del gran militar Corso Napoleón Bonaparte, este hombre pequeño y bajo, musculoso y seco todavía a los 30 años; al que si le contrariaban se le despertaba una gran cólera, tenía la atención siempre despierta ante los hechos y las ideas, clasificando todo sin dificultad en su gran memoria, poseía gran imaginación e iluminación repentinas comparables a los del matemático o el poeta. Luego tenemos a Adolfo Hitler a quien se reconocía como rencoroso, con baja tolerancia a la crítica, tendencia a menospreciar a las personas y de buscar venganza.

Todos sin excepción han sufrido de megalomanía o delirio de grandeza y para tener un ejemplo bien actual, estimados lectores visualicen a Hugo Chávez Frías o a nuestro ex presidente; además en conjunto poseen personalidades mesiánicas por lo que creen que cumplen una justa misión y la utilizan como pretexto y bandera para exacerbar el nacionalismo y el patrioterismo que llevados a su máxima desproporción sustituyen el reino de Dios por el reino político.

También se aprovechan de su capacidad de oratoria que los hace parecer que siempre dicen la verdad o son creíbles, ya que las personas están más dispuestas a seguir a alguien si pueden creer lo que esa persona dice y hace.

Finalmente en su ocaso tienden a establecer demasiadas restricciones en la libertad de actuación de sus subordinados; como cortapisas a la libertad de información, descalificación de sus contradictores, tildándolos de contra reformistas o de terroristas y permitiendo a su grupo inmediato de cómplices y lacayos a abusar sin control del poder.

Les dejo las semejanzas de personalidad y las conclusiones a cada uno de quienes me siguen con la lectura, las mías son muy claras por eso me animé a narrar sobre estos personajes de la historia antigua y contemporánea.

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