SESIÓN DE LA CORTE CONSTITUCIONAL |
El asunto cambio de semblante el sábado 13 de noviembre cuando el presidente Juan Manuel Santos le pidió a Eduardo Enríquez Maya, presidente de la comisión primera del senado darle vía libre al proyecto contra la corrupción; siendo secundado por su ministro Germán Vargas Lleras, que acotó “El congreso no puede darle la espalda al país en este campo tan sensible, y en este momento al permitir que el proyecto naufrague por trámite”.
Como es posible que el grupo político que se autodenomina el adalid de la moral y las buenas costumbres, que en la misma semana adopte las posturas más enérgicas en contra del matrimonio homosexual y la despenalización del aborto, quiera hundir el proyecto anticorrupción.
Estimados lectores ayúdenme a encontrar el adjetivo calificativo para esta conducta procaz. Lo más lamentable es que la noticia no ha sido registrada por casi ningún medio, ha pasado de agache para columnistas y editoriales. ¿Quisiera saber que opinan? Diego Martínez Lloreda, Fernando Londoño Hoyos, José Obdulio Gaviria, Andrés Felipe Arias, todos ellos grandes caballeros y amigos de la verdad.
Quizás un asunto que no guste a muchos es que la norma es muy severa y obliga a todos los trabajadores y empleados del estado, sus conyugues, parientes hasta en cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o primero civil y las personas jurídicas de las cuales sean socios a quedar bajo el escrutinio estricto del gobierno.
Hay otro asunto que es más local y es la insoportable polémica que siguen generando las decisiones del alcalde Jorge Iván Ospina; llámense Hundimiento de la Avenida Colombia o Instalación del Alumbrado Decembrino. Todos los contradictores que son los oponentes políticos del alcalde, casualmente en su mayoría del mismo partido defensor de la moral y el bien público; no realizan más que ataques con insuficientes fundamentos y en contravía del progreso de la ciudad. Tuve la fortuna de recibir la copia del oficio expedido por el ministerio de Cultura, que contiene las observaciones para negar o conceder el permiso de iniciar las obras de la avenida Colombia, y para asegurarme de no cometer impericias al escribir sobre este espinoso asunto, consulte con el ingeniero civil y experto en suelos Luis Fernando Montoya, profesor de Construcciones en la universidad del Valle, quien después de analizar el documento, lanzo esta sentencia “A mí como contratista la interventoría me hace mas glosas por un muro de 30 metros en la vía al mar” que las aclaraciones que pide este escrito y me parecen superficiales y poco objetivas con la salvedad de unos planos de un parqueadero subterráneo que no están.
Nuevamente queda el tufo de la duda si estos honorables ciudadanos buscan escaramuzas con el alcalde, preocupados por el interés público o solo por el protagonismo mediático que se logra al refutar con vehemencia las propuestas del burgomaestre local.
Por último se ha conocido por la publicación de un blog en Facebook, que la ex candidata presidencial y ex gobernadora de Alaska Sarah Palin, escribió una carta a los congresistas de su partido el pasado 5 de noviembre sugiriendo aprobar el TLC con Colombia, interés que me deja estupefacto puesto que aparentemente va en contravía con los postulados ultra nacionalistas del Tea Party. ¿Cuál de los dos discursos es el real? O al igual que en Colombia entre más conservador se es, más cercano se encuentra a la imagen del dos caras de las historias de Batman.
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