EXTRALIMITACIONES DE LA CLASE POLÍTICA

ABUSOS CON PREBENDAS E INFORMACIÓN CLASIFICADA Y CONFIDENCIAL

Berlusconi y Van Rompuy

El excederse en el beneficio que implica, pertenecer a organizaciones o cámaras en las que fluye la información privilegiada, es una de las tantas acusaciones que se lanzan contra los políticos en general.

En Colombia hemos asistido por décadas a vergonzosos episodios y señalamientos que por lo general no terminan en investigaciones ni condenas de ningún tipo.

Desde el uso excesivo de subsidios para la gasolina de vehículos, la adjudicación de bienes confiscados a la mafia, como es el caso de muchos de los congresistas en funciones, el impago de deudas y de obligaciones para con otras empresas del estado, como es el caso del actual gobernador del Valle, el uso indebido de aviones y equipos de transporte oficial para familiares y amigos, como se publico en redes sociales con los hijos del actual presidente, el conocimiento anticipado de planes industriales y de zonas francas para adquirir tierras, que se valorizaran activamente por estos medios, como aconteció con los hijos del presidente anterior.

Son ejemplos todos, de los desbordes éticos y del derrumbamiento moral, que impulsa el mal ejemplo en toda la pirámide gubernamental y se contagia al resto de la sociedad.

Lamentablemente este mal no se suscribe a Colombia,  un reciente ejemplo se visualiza en el primer ministro Italiano Silvio Berlusconi, salpicado por toda suerte de escándalos sexuales y de favorecimientos económicos para sus empresas, que el habitualmente capoteó, utilizando su poder de veto o en otras ocasiones aprobando leyes para silenciar a sus acusadores.

En los Estados Unidos, un ciudadano del común, llamado Peter Schweizer, realizó un laborioso estudio de cómo se beneficiaban  los congresistas de ese país, con la información confidencial que afectaba determinados renglones de la industria y las finanzas de esa nación, los descubrimientos de ese inquieto ciudadano han puesto al descubierto, como demócratas y republicanos por igual se han aprovechado de sus informaciones para obtener grandes beneficios económicos a través de la participación en la compra de acciones de las empresas que han resultado beneficiadas con cambios de la ley federal.

Como bien lo expresa el analista del portal The Beast, Pedro J Bayer, no son delitos claramente tipificados en el código penal de los Estados Unidos, pero muestran ese talante ventajoso y oportunista de sus congresistas, ante el resto del público que no tiene acceso a esa información y consecuentemente jamás podrá obtener beneficios económicos, por el desconocimiento previo de esa nuevas leyes.

Sin duda un nuevo elemento para condenar la deshonesta actitud de estos congresistas norteamericanos, la duda sugiere y como estará funcionando el conocimiento de esta información privilegiada en nuestro país.

¿Cuánta ventaja obtendrán nuestros políticos de profesión, con el tráfico de información? Lograrán obtener estos hombres también, beneficios en la bolsa de valores o en la adquisición de bienes o servicios que se valorizaran a partir de nuevas leyes o decretos del ejecutivo.

En la última normativa contra la corrupción pública, se profirieron leyes para cerrar las puertas al carrusel del servicio público al sector privado, legislando para evitar el abuso de quienes ocuparan altos cargos oficiales, pudieran lucrarse al pasar al área privada con toda la información privilegiada conocida a priori por estos funcionarios. Aun así no es tan difícil a través de asesorías y consejerías difundir a clientes especiales tales conocimientos.

Solo el cuestionamiento ético y moral, serán en realidad los únicos límites, para que los políticos en todas las latitudes, controlen sus excesos despóticos. Un motivo más para que los ciudadanos castiguen con herramientas como el voto en blanco, a los defraudadores de la moral y las buenas costumbres en el ejercicio de la administración y la legislación pública.