LOS PELIGROS DEL CHAUVINISMO BRITÁNICO

Merkel Y Cameron en Berlin

Foto: Web Gobierno alemán/Kugler
Este viernes se celebró en Berlín, la reunión entre Ángela Merkel y David Cameron, polos opuestos del manejo político, económico y monetario de la crisis de la Eurozona y de la Unión Europea.

Mientras Merkel aboga por entregarle más poder a Bruselas, sobre todo en el ámbito económico presupuestal, Cameron desea quitarle poder al Eurogrupo y al parlamento Europeo.

Surge aquí una llamativa disputa entre dos respetados líderes, de dos de los tres pilares fundamentales de la Unión Europea, Francia, Alemania e Inglaterra.

Usando muchas expresiones nacionalistas y salidas de contexto, varios periódicos Británicos han atacado y cuestionado el inmenso poder de Merkel, olvidando que quien pone el dinero, dispone las condiciones para su manejo; y es que la canciller se ha jugado  su capital político y de su partido Unión Demócrata Cristiana, ante el pueblo alemán, convenciéndolos de lo inmensamente importante que es salvaguardar la unidad Europea y su moneda común.

Tarea poco fácil, pues son los ahorros del pueblo germano, los que están ayudando a Grecia, y a los otros países sobre-endeudados, a capotear los déficits.

Los dirigentes Ingleses con su excesiva arrogancia por ser los hijos del imperio Británico, abogan por mantenerse muy independientes del Euro y de las decisiones de Bruselas; el inconveniente para ellos, es que el reino Unido dejo de ser una economía industrial, para transformarse en los últimos 40 años en un centro mundial de las finanzas, en Londres se concentra el 30% del negocio bancario global, de ahí que su economía actualmente, depende del renglón de servicios financieros.

 Y antes la grave crisis generada por los desafueros y especulaciones financieras, en Bruselas se tramitan leyes  más estrictas para evitar los excesos del comercio desregulado bancario y bursátil, asunto que a los poderosos y ricos banqueros Ingleses, no les hace ninguna gracia, por  lo tanto han usado toda su artillería mediática, para enardecer al pueblo Ingles en contra de las políticas comunes de la Unión Europea.

El método usado ha sido enarbolar el nacionalismo extremo o chauvinismo, resucitando viejos fantasmas como el hecho de que “Europa habla alemán ahora” según un titular del diario conservador  de amplio tiraje Daily Mail.

Con aseveraciones como estas están llevando a la población  a temer a sus antiguos hermanos y antepasados germanos, pues este año se comprobó, que la carga genética del 70% de la población inglesa tiene origen en los pueblos germanos, que colonizaron la isla entre hace unos 1000 a 700 años.

Muy cuidadosamente los medios del reino Unido han recuperado antiguos discursos del canciller Bismarck y del Káiser Guillermo II, sobre políticas imperialistas para acalorar aun mas a sus ciudadanos, además han sacado fuera de contexto expresiones realizadas por algunos funcionarios Alemanes, eurodiputados y figuras políticas belgas y luxemburgueses, quienes teorizaban sobre una Europa federada y sus emblemas.

Desbordándose esta retorica inglesa, al punto de afirmar que la bandera británica tendría que desaparecer, sustituida por la bandera azul con estrellas de la unión y que su monarquía y parlamento tendrían que darle paso a un gobierno común con sede en Bruselas.

La única realidad es que para capotear la gran crisis, se requiere del trabajo confederado de los 27 estados, respetando con gran celo el control del gasto público estipulado desde Bruselas, y la recaudación impositiva de acuerdo al tamaño de la economía de cada uno de los 27 socios.

Los ingleses muy a su pesar y ante la necesidad de oxigenar sus bancos emproblemados, tendrán que acceder por las propuestas de Merkel, Sarkozy, Herman Von Rompuy y Jean Claude Juncker, o a retirarse por completo de la comunidad y aislarse en su maravillosa roca, de la que se jactan nunca ha podido ser invadida por fuerzas de ocupación; bueno hasta ahora, porque con tantos sobresaltos financieros y la poderosa globalización de las comunicaciones y sistemas económicos, ya están a merced de los acontecimientos y decisiones de otras naciones.

Espejos interesantes para reflexionar en Suramérica, con nuestros aun nacientes intentos de unificación económica y política en Unasur y otros programas de alianzas latinoamericanos.