Fotografo Martin Simonis
Ante la asombrosa integración global, impulsada por vía de nuestros vertiginosos medios de comunicación, como la televisión satelital, las redes sociales compatibles hasta en los teléfonos móviles, los periódicos en línea y los mismos teléfonos celulares, los anuncios oficiales y proclamas públicas que se realizan de un extremo a otro del globo solo tardan unos pocos minutos en darse a difundir, razón que nos permite conocer el progreso de acontecimientos y noticias desde cualquier lugar del mundo y en el momento en que se desarrollan.
Pero esta misma rapidez con que viajan las informaciones ha creado una nueva amenaza sobre la responsabilidad y la veracidad con que se entregan las noticias.
Analicemos algunos preocupantes comentarios de las anteriores semanas.
El fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance Jr (hijo del ex secretario de estado del expresidente Jimmy Carter) informa al referirse a la detención de Dominique Strauss Kahn, el pasado 15 de mayo, que tiene un sólido caso, sin más pesquisas que las declaraciones de la pobre camarera africana del hotel Sofitel de New York, ahora que el caso ha tomado un perfil completamente diferente y se evidencia un oscuro ardid en contra del exdirector del FMI ¿quien responderá por el honor e imagen del prestigioso banquero al haber sido condenado de antemano? en las redes sociales la comunidad se dedico a realizar comentarios y juicios muy improcedentes en contra del mencionado señor gracias a las referencias e infundios del señor fiscal, difundidos en minutos por todos las agencias internacionales.
La consideración que salta a la vista ¿Tenemos derecho gracias a nuestras veloces comunicaciones a condenar un hecho sin elementos de juicio?
Nuestro expresivo presidente ha tenido en las últimas semanas varias alocuciones apresuradas, sobre dos temas muy sensibles, el famoso TLC y las capturas de las Farc; comencemos con el TLC entre Colombia y USA, el que Santos, viene dando por aprobado desde su periplo presidencial por Norteamérica en abril pasado, y que realmente se encuentra en situación empantanada, gracias a la agria disputa de política interna entre republicanos y demócratas, por el techo del endeudamiento y las nuevas tasas impositivas, que para nosotros en Sudamérica y ajenos a los vericuetos del poder en USA, se nos hace difícil comprender y menos vaticinar sobre los futuros resultados. Referente al asunto de las bajas y capturas de las Farc y después del triunfo magistral en contra de esta guerrilla con la muerte de tiro fijo, se ha dado por casi capturado o dado de baja a Alfonso Cano, máximo líder de esa organización en la actualidad, es prudente recordar que los discursos triunfalistas son muy peligrosos y solo le ayudan al enemigo a mostrarse más poderoso de lo que es, pues con cada expresión de la próxima vez será se ocasionan muchas dudas en la verdadera capacidad del gobierno y los militares en su actuar en contra de las Farc.
Pero el mundo en general está lleno de estos anuncios y frases que solo causan perplejidad y desconcierto.
Ante la inminente necesidad de que el parlamento griego, legislara unas reformas draconianas, y debido a las dudas que se generaban ante estas decisiones, la prensa inglesa y norteamericana especialmente se dieron a la tarea de enterrar el Euro y a la comunidad económica europea, usando grandes titulares apocalípticos y profundos análisis de prestigiosos economistas, enemigos declarados de este proceso de integración, que por ahora pasaron a ser historias inicuas y exageradas.
Adicionalmente todos los analistas y columnistas que presumen de tener algo de notoriedad se han dedicado a especular sobre el tipo de cáncer que padece el presidente Hugo Chávez y del nivel de complejidad del padecimiento, lo que es una absoluta irresponsabilidad, y si no observemos a Castro al que hace tres años todos dábamos por muerto y véanlo ahí, a sus 84 años aun escribiendo y creando noticias y expectación.
La moraleja que viene con toda estas historias, es sobre las graves consecuencias que en algún momento se pueden ocasionar a una comunidad o a una nación entera, con todas estas suertes de conjeturas creadas sin mayor fundamento.
que invasión de los medios por la mala información o desinformación
ResponderEliminarUna vez más debo citar a Gastón Bachelard:
ResponderEliminar"De hecho, la objetividad científica no es posible si, de antemano, no se ha rehusado la seducción del primer acercamiento, si no se ha roto con los pensamientos nacidos de la primera observación. Toda objetividad, debidamente verificada, desmiente el primer contacto con el objeto. La objetividad debe, de antemano, criticarlo todo: la sensación, el sentido común, la práctica incluso más constante y también la etimología. Lejos de maravillarse, el pensamiento objetivo debe ironizar, debe ver lo que es".
Cierto: No se ve lo que es sino lo que se proyecta en forma mediatizada.
La proyección no es más que una mera percepción.
Descendiendo al asunto Dominique Strauss Kahn, ante la no aceptación, el proceso penal norteamericano, harto diferente al nuestro (el nuestro: una caricatura), se proyecta en el tiempo (característica fundamental de todo proceso), donde otra vez acierta Bachelard:
"El conocimiento de lo real es una luz que siempre proyecta alguna sombra".
El conocimiento de lo real, no de la percepción (de la que acabo de advertir), exige la aportación de lo que al parecer allá se denomina evidencia (acá prueba)
Evidencia que cae bajo los efectos del bien o mal llamado debido proceso (allá, un ejemplo, dizque no contaminación, caso O.J. Simpson)
A todas estas: ¿La razón?
La más poderosa de todas: El pasado que, budismo o física cuántica, no existe.
Pues bien, no se deben sacar conclusiones a priori, menos con la mismísima contaminación que ofrecen los medios.
@marinogiraldo
Y las ganas de crear pánico, como lo que pasó hoy con la cuenta de FoxNews hackeada, y que trinaba sobre la muerte de Obama. Pero, fuera del tema de la intención y el caos de desinformación actual, ¿dónde queda la precaución de los usuarios?, somos nosotros los críticos de la información que nos llega.
ResponderEliminarCreo que el principal problema es que el mundo se acostumbró a las presunciones, a los prejuicios y a las falsas expectativas. Debe quedar el precedente, de la mano con la revolución de la Internet, las nuevas formas, más rápidas y accesibles, de comunicarnos.
Grave manejo de la información, fatal para el ideal de opinión pública que se debe configurar. Por eso en estos tiempos y en otros como premisa del periodismo no debemos olvidar la esencia, esa que trata de la investigación, del contraste buscando un punto de acercamiento a la verdad que configura realidades, camino hacia la calidad informativa. Recuerdo palabras de Arturo Guerrero del afán del periodismo, se prueba la madurez intelectual del periodista. Para Guerrero “la estructura dada a la información es reflejo de la capacidad intelectual”. Se necesita un periodista con criterios críticos para seleccionar la información y para darle un adecuado manejo.
ResponderEliminarDentro de las estrategias de las guerras preventivas, ó guerras silenciosas, se tiene medida con precisión matemática el concepto de la especulación.
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