jueves, 21 de junio de 2012

LA SEDUCCIÓN DE LOS ANTIVALORES


Reforma a la Justicia 2012
Fotografía pagina web ministerio de Justicia y del Derecho
En los últimos meses hemos asistido a una permanente sucesión de hechos jurídicos muy escandalosos en el país, que reafirman la profunda trascendencia de la crisis de valores en la que nuestro colectivo avanza sin parar.

A las continuas denuncias sobre corrupción y actos violentos de todos los calibres, ahora debemos añadir el amañe desvergonzado en el que ha entrado la justicia del país, permitiendo, realizando u omitiendo hechos tan cínicos, que no pasan desapercibidos hasta para el mas distraído o ignorante colombiano.

La solicitud de condena hasta por 6 años para un individuo que hurto 6 cajas de caldo instantáneo de gallina en un conocido supermercado de cubrimiento nacional, y que no exceden el valor de 30 mil pesos, mas o menos 14 dólares, en comparación a la condena para los miembros del clan Nule que se apropiaron de mas de 200 mil millones de pesos y cuya sentencia no excede los 14 años, permiten visualizar a nuestra aparato de justicia como uno de los mas desequilibrados e injustos del planeta.

El famoso caso Colmenares es  la degradante manifestación de la arrogancia, La deshonestidad, la avaricia y la injusticia, signos inequívocos de los antivalores.

Cada semana nos sorprende esta historia con nuevas acciones mas desvergonzadas, cuando ya se espera que las especulaciones, el matoneo legal y el perjurio se detengan y se esclarezcan los acontecimientos acaecidos en ese execrable caso, surge una nueva manifestación de disuasión en la búsqueda de la verdad.

¿Habrá manera de conocer con certeza los sucesos que rodearon la muerte del joven estudiante de la universidad de los Andes? O los intereses polutos finalmente se impondrán.


Pero a ello añadamos el desconcertante caso de Sigifredo López, a quien las pruebas técnicas han favorecido, pero aun así nuestra recta justicia procura y favorece los testimonios de individuos condenados por rebelión y subversión, como pruebas mas contundentes que los argumentos técnicos encontrados en la investigación de este proceso.
                                                                                                                
¿En donde queda el universal concepto de “Indubio pro reo” o ante la duda a favor del reo, o aun mas cual es la inferencia razonable para esta formulación de imputación de cargos? De este modo principios como el de la favorabilidad al investigado son sutilmente modificados y aparece una nueva forma de derecho a la colombiana versión del 2012, en donde los conceptos y relatos defectuosos de hombres que buscan obtener prebendas y mejoras en reclusión, ante sus condenas son de alto valor probatorio; sin duda decisiones que levantan todo tipo de suspicacias hasta en el mas tonto observador y que visualizan a una fiscalía dedicada a acosar no a investigar con ecuanimidad, prostituyendo la majestad de la justicia.

Todo este episodio constituye el ejemplo explicito del perjurio, la ignorancia, el odio, la envidia y nuevamente la injusticia, todos claros antivalores y eso que estamos en el país de las leyes y los abogados.

Y para escandalizarnos en mayor medida nuestro congreso en su gran mayoría aprueba una espuria reforma a la justicia, plagada de desafueros, inmoralidades y prebendas, que han provocado la indignación y el total rechazo de algunos miembros probos del congreso y de la gran mayoría de la opinión ciudadana, que horrorizada asiste al desmantelamiento de la constitución de 1991 y a la realización de un nuevo ordenamiento jurídico para favorecer a una pequeña camarilla política y a una elite económica voraz, que amenaza con sus temerarias acciones y miope proceder a desestabilizar al país.

Hace no mas algunos días escribía por este medio de la perdida de los valores tradicionales en nuestra sociedad colombiana, pero hoy me encuentro consternado al constatar que no tiene limite nuestra involución moral y ética.

No tenemos un aparato de justicia y legalidad, sino mas bien uno de parcialidad, abusos y atropellos en contra de la gran mayoría de ciudadanos del país.

Hasta cuando tendremos que seguir soportando tanto exceso de inmoralidad.

No se dan por enterados nuestras élites y políticos con alta investidura, que con sus desproporciones nos acercan cada día mas a un peligroso despeñadero social o su ceguera y soberbia es monumental.

Por el bien de la republica y de sus residentes confió en que todavía con el apoyo de los  pocos políticos íntegros y de el colectivo en general, se pueda retornar a la senda de la decencia y la probidad en todo lo legislado por el congreso y en lo valorado y dictaminado por la justicia del país.

1 comentario:

  1. Colombia ha vivido una historia de 500 años sin valores, donde TODO VALE, se impone la ley del más fuerte, el vivo vive del bobo y éste es finalmente asesinado o desaparecido, los congresistas tienen no solo sus curules a su antojo, también los grupos al márgen de la ley, unos gobiernos corruptos e inoperantes, y un sistema judicial deprimente y perdedor....

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