lunes, 13 de febrero de 2012

TRAMOYAS Y MAQUINACIONES URDIDAS POR LOS CONCEJOS MUNICIPALES

LOS EDILES EN BOGOTÁ Y CALI ACTUANDO AL MISMO NIVEL

Concejo Municipal de Cali
Resulta Curioso evidenciar como los integrantes del concejo de la capital del país y los de la ciudad que me alberga Cali, acrediten comportamientos politiqueros tan inmensamente parecidos.

Debido a ello, me cuestiono ¿será que a lo ancho y largo del país el comportamiento de todos los ediles registra los mismos pareceres y actuaciones?

En Cali después de negociar y establecerse una coalición que pretende trabajar y tramitar sin problemas los acuerdos municipales, con el alcalde Rodrigo Guerrero para una administración sin cortapisas; la alianza se resquebraja gracias a una disputa entre los concejales reelectos y los nuevos, por la elección de presidentes y vice presidentes de las comisiones en las que se divide el trabajo del ayuntamiento.

El nivel de la discusión se escala hasta llegar al despacho del alcalde, quien decidido a no fomentar mas desacuerdos opta por no favorecer a ninguna de las partes y los invita al dialogo y a formalizar los respectivos acuerdos, finalmente se nombran los directivos, pero se respira una tensa calma, que evidencia hacia el futuro nuevas discrepancias entre la famosa coalición.

Nuevamente se evidencia el poco interés por resolver los temas de ciudad, tramitar los acuerdos necesarios para transformar la administración local y realizar el control político necesario para la buena marcha del municipio, y si más vale se refleja la competencia de poder para decidir sobre temas no resueltos y de alta trascendencia económica, como el POT (plan de ordenamiento territorial) o las reformas a la contratación de funcionarios, entendiéndose como lucha por la asignación de burocracia; motivos suficientes para haber encendido muchas disputas entre los concejales por el manejo de las comisiones.

Ha llegado a tales niveles el canibalismo dentro de esta corporación, que en recientes informes periodísticos se ha señalado el estado ruinoso que presenta el hemiciclo municipal y las demás dependencias del concejo a pesar de contar cada año con un rubro emanado de la alcaldía para mantenimiento locativo y renovación.

En Bogotá, aun después de los deslucidos sucesos que involucran concejales reelectos  con el cartel de la contratación de obras públicas, se impide a las fuerzas leales al alcalde organizar una coalición acorde con su plan de trabajo; y si más vale se asocian todas las fuerzas de la derecha desde la extrema a las de centro para entorpecer el desarrollo del programa de gobierno de la administración capitalina, todo en aras a desprestigiar a Gustavo Petro, quien se puede perfilar a destinos nacionales trascendentes, gracias a como realice su gestión como alcalde de la capital.

La población de Colombia, una nación gobernada por años por una derecha sin escrúpulos ve en este hombre el resurgir de nuevas ideas y líneas de acción más humanas y acordes con el devenir del siglo XXI.

Petro a través de su alcaldía visualiza una administración enfocada a resolver los problemas de las mayorías, que son los ciudadanos pobres o de clase baja y media baja, que corresponden a la gran mayoría de habitantes del distrito capital.

De ahí que asuntos como no construir una autopista sobre los pocos humedales que sobreviven y rodean al rio Bogotá, para favorecer los intereses de grandes urbanizadores son de su máxima atención, pues la destrucción ambiental complica la supervivencia de los habitantes de grandes barriadas expuestas a las inundaciones del rio tutelar.

Su sano debate y reconversión a objetivos más viables, ha enfurecido a medios de comunicación afectos a los urbanizadores, y a políticos representados en el cabildo distrital que sin duda convertirán el pulso con la famosa coalición de partidos de derecha en una cirugía mayor.

Así que lamentablemente al igual que en Cali la única preocupación de los ediles es cuidar los intereses propios y de las camarillas de constructores privados y grandes contratistas de obras civiles, dispuestos a seguir sangrando el presupuesto de la capital, sin el mínimo asomo de ética y moral.

Es tan grave la situación de la corporación en Bogotá, que 17 de sus integrantes  están bajo investigación por la fiscalía con posibilidad de terminar con medidas de aseguramiento preventivo, por lo que se intuye que por ahora trataran de impedir con toda fortaleza el trabajo del burgomaestre actual. Y ante la eminente elección de contralor y personero municipal en la capital, ya sus jefes políticos a nivel nacional han tenido que llamar a reflexión a la coalición por las malas decisiones que se quieren imponer.

Para nuestra meditación, solo queda seguir desde las veedurías ciudadanas el debate y la gestión de estos servidores públicos para poder evaluar y exigir transparencia en el mandato y fortalecer la participación ciudadana en las decisiones de ciudad. 

2 comentarios:

  1. Carlos, los comportamientos de los Concejales y Diputados a las Asambleas, a lo largo y ancho del país ha sido un mar de polución, donde TODO VALE y ni siquiera hay un asomo de interesarse por las problemáticas de las regiones. Hay que recordar que de dichas corporaciones han surgido "CACIQUES" de dudoso comportamiento como Bernardo Guerra Serna en Antioquia, Victor Renán Barco y Omar Yepes Alzate en Caldas, Carlos Holmes Trujillo en el Valle, Ernesto Samper junto con Rafael Forero Fetecua y Mariano Porras en Bogotá, María Izquierdo en Boyacá, Horacio Serpa y Juán Manuel Corzo en Santander, José Name Terán y Roberto Gerlein en el Atlántico; incluyendo Parapolítica, Farcpolítica, Elenopolítica, Bacrimpolítica, etc....Mientras, los colombianos no tomemos conciencia de quienes elegimos para representarnos en los Cuerpos Legislativos, vamos a tener este tipo de líderes.....

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  2. apoyo siempre lo que lleve al cambio, nada más eso quería decir..

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