EL EXTERMINIO DE LA CLASE MEDIA

Ministro de Hacienda y Gerente del Banco de la República

Fotografía pagina web Ban República
No me queda la menor duda que asistimos a hechos económicos que ponen en entredicho la viabilidad de la clase media a sobreponerse y a continuar siendo el verdadero motor que permite a las élites conservar su poder y aumentar sus fortunas.

El 10 de febrero pasado argumentaba sobre cómo los 50 primeros grupos de 146 que manejan el 40% de la economía mundial, son instituciones del sector financiero, que obligatoriamente deberán presionar a los políticos y al sector real para reestructurar las condiciones de empleo, salarios y bonificaciones para la clase media, so pena de arruinarla y por ende generar su propio exterminio.

Aunque las alarmas están encendidas a lo largo de América Latina, Norte América, Europa y el resto de naciones asociadas a occidente; se continúa empleando técnicas que causan el deterioro sistemático de los ingresos  del grupo social que consume la mayoría de los bienes y servicios del mundo actual.

El primer ejemplo de este deterioro lo tenemos en nuestro continente y se trata del continuo menoscabo de los salario en Estados Unidos, otrora paraíso de la clase media, y como lo conceptúa el exsecretaio de trabajo de Clinton, Robert Reich en un completo análisis en la página web del canal AlJazeera, la clase media se desliza alarmantemente hacia la baja, gracias a la continua merma en el valor de los salarios, la disminución de la oferta de empleos, los continuos embargos hipotecarios, la contratación por horas a tiempo parcial y otros métodos conocidos en Colombia también para burlar el salario justo y la seguridad social.

Suena desconcertante cuando uno analiza las políticas macroeconómicas de los candidatos republicanos a la presidencia en USA, que le siguen apostando a disminuir los impuestos al grupo de mayor ingresos, aumentándole a la clase media estos tributos, eliminando mas subsidios para los ancianos y para los necesitados, contrayendo la inversión en obras públicas y todos los demás rubros en donde el estado invierte.

Receta que está en pleno apogeo en España, Grecia, Portugal e Irlanda con los resultados que todos hemos observado y leído. Más desempleo, en España se espera que llegue a 6 millones este año, perdida de la capacidad adquisitiva que termina descendiendo a niveles de indigencia como en Grecia en donde los comedores de asistencia pública o de las instituciones de caridad no dan abasto y en un notable aumento de las tasas de suicidios.

La principal gestora de  estas draconianas medidas es Ángela Merkel, canciller alemana que ante el temor de convertir los ahorros de los alemanes en humo, en el terrible hueco de la economía de los países del sur de Europa, aprieta las condiciones para desembolsar más dinero, pues es Alemania el único de los grandes países que está asumiendo con fortaleza este peligroso rescate, con aportes cercanos al 70% de su presupuesto anual.

Aunque como lo avizoran muchos expertos, la única salida real es que los prestamistas se den a la tarea de condonar casi toda la deuda de Grecia y ayudar a reestructura de nuevo al país; argumentos demasiados audaces, de los que prestamistas oficiales y banqueros poco quieren escuchar; de esta manera se podrá poner más atención a los otras naciones y terminar de una vez con las especulaciones contra la deuda y las tesorerías de estos países.

Debemos por tanto reflexionar, que esta sociedad consumista que actualmente socava a la clase que tiene el poder para adquirir los bienes y servicios, está condenada a desaparecer.

De ahí que toda esta teoría económica de corte conservador que elimina plazas de trabajo, recorta subsidios, disminuye salarios, aumenta impuestos a los empleados y trabajadores, disminuye pensiones y recorta los programas de inversión en infraestructura, salud y educación, solo nos aproxima cada día a mas a revueltas, sublevaciones y violencia como lo han vivido el Reino Unido el año pasado y ahora Grecia.

Ahora en Colombia no nos hemos sustraído del todo a estos trances, porque nuestro crecimiento en el consumo interno está sujeto al abuso del crédito que apalanca tales adquisiciones (léase uso de tarjetas de crédito desbordado) por ello como lo explica el gerente del banco de la República José Dario Uribe, se ha hecho necesario el continuo reajuste de la tasa de interés de referencia para los bancos con el fin de evitar brotes inflacionarios y controlarlos excesos del crédito de consumo, receta delicada, porque si se extralimita puede frenar el crecimiento de la economía, debido a que el encarecimiento del crédito afecta a productores, distribuidores, al sector hipotecario, revalúa el peso en las actuales condiciones del mundo y finalmente perjudica a todos; pero si no se controla puede deteriorar la cartera bancaria por el desbalance de gastos contra ingresos.

De otro lado nuestra tasa de desempleo desciende pero impulsada por el empleo informal (rebusque), mientras que el empleo formal disminuye, lo que encierra otra peligrosa deformación de datos y estadísticas para la aplicación de políticas de inversión social, amén del debilitamiento de los aportes al sistema de pensiones y cesantías.

Así que a pesar de no sentir los efectos de la dura recesión europea o de la desaceleración norteamericana, no podemos hacer fiestas con nuestros resultados.

Y finalmente nuestra retrograda clase dirigente tendrá que decidir entre reformar muchas de sus políticas de empleo y sociales o dirigir al país a un despeñadero, pues todos estos sucesos del exterior poco a poco nos afectarán, como la disminución de compras de materias primas debido a la recesión mundial, o el debilitamiento en el envió de remesas que proceden del exterior, gracias al trabajo de muchos colombianos en otras latitudes.

En conclusión el aminoramiento de la clase media gracias a todas estas absurdas orientaciones económicas en el mundo terminara por alcanzarnos y perjudicarnos internamente en el país; queda en manos de nuestros políticos, banqueros e industriales las decisiones para sufrir con menor levedad este mal.