ENTRE EL OPORTUNISMO Y LA IMPASIBILIDAD DE LOS POLÍTICOS

Uribe, Pastrana Y Bush

La mejor estrategia de cualquier ciudadano que práctica el arte del ejercicio político, es la actitud camaleónica, conducta que le sirve para aprovecharse o distanciarse de situaciones y asuntos que le convienen o no.

Empecemos con el desgastado partido conservador Colombiano, que tuvo en la semana que terminó uno de sus peores momentos gracias a las confrontaciones que mantuvieron el expresidente Andrés Pastrana y su director el senador José Darío Salazar, quien a su vez, salió derrotado en su propuesta de invalidar a través de un proyecto de ley, los tres únicos procedimientos permitidos de aborto en Colombia, evento promocionado por este controvertido político, quien se ha dedicado a través de terceros a la explotación de moteles  de los incautados a los narcos por la dirección nacional de estupefacientes.

Ante la ausencia de programas y de una agenda legislativa coherente y que favorezca los intereses ciudadanos, los líderes del decadente partido han tratado de encontrar proyectos en temas con algún grado de controversia, así estén en contravía al sentir de las mayorías y de las necesidades sociales de la época; oportunismo que emana de la mano de nuestro radical y satírico procurador, que no ha descansado en pretender liquidar lo que queda de la constitución de 1991, con sus desusadas propuestas retrógradas, cargadas de un fanatismo y fervor religiosos de origen católico de ultra derecha, o de su extinta ideología del vasallaje.

Continuamos con las alianzas políticas  consentidas en Bogotá y Cali entre las posturas más ambiguas y contradictorias, todos solo en pro del festín burocrático y contractual que se deriva de tales adhesiones, no hay ideologías ni programas, solo negocios de por medio, lo que convierte la justa electoral en una guerra por el botín que es administrar una de nuestras grandes ciudades por 4 años.

Pasemos a recapacitar  sobre los movimientos de indignados de Europa y Norteamérica que se han convertido en la esperanza de grupos políticos y líderes en decadencia como el presidente Obama y su partido demócrata o el PSOE español, o en el símbolo de la animadversión para dirigentes republicanos como Erick Cantor en Estados Unidos o  los líderes del partido Popular  de España, pues según estos voceros, estos ciudadanos son la manifestación de la anarquía , la desintegración del capitalismo, la vagancia y otros calificativos ignominiosos.

Así que mientras unos esperan obtener réditos, apoyando a estos grupos sociales, encolerizados con los abusos y la terrible desregulación bancaria establecida desde 1980, otros quieren obtener beneficios repudiando y condenando de manera tajante a estos movimientos de protesta ciudadana, para así atraer a masas de votantes irritados con el accionar de sus conciudadanos; apuestas que tendrán su punto culminante el día de elecciones en sus respectivos países

Lo único que nos queda a los electores de todos estos países en general, es recapacitar sobre que tan oportunistas e impasibles han sido los diferentes líderes políticos, para castigarlos o beneficiarlos con nuestro veredicto en las urnas, de ahí lo fundamental que es votar a conciencia.