8 DE MARZO UN CENTENARIO DE EMANCIPACIÓN E IGUALDAD

Con motivo de celebrarse el próximo 8 de marzo otro aniversario del día Internacional de la mujer y debido a los cambios políticos y sociales que vienen sufriendo América Latina y el Medio Oriente, dos regiones del mundo en donde la mujer lucha por sus derechos e igualdad. Haré un análisis a la situación de derechos y legislación relativa a educación, salud y participación política.

Primero haremos un poco de historia.
Esta conmemoración reivindica la lucha de la mujer por su participación en pie de la igualdad con el hombre.La actividad se realizó por primera vez el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza; pero después de la primera guerra mundial en 1917 se celebró un 23 de febrero en Rusia, según el calendario Juliano, usado por los Rusos en esa época, que equivale al 8 de marzo en nuestro calendario Gregoriano, a partir de ahí se institucionalizado como fecha oficial gracias a que fueron los colectivos de esta nación quienes más hincapié hicieron en la contienda por sus derechos hace 94 años. No podemos pasar por alto el cruento acontecimiento sucedido el 25 de marzo de 1911 en New York en el que murieron 140 mujeres en el incendio de la fábrica Triangle, que repercutió de manera notable en las modificaciones de las normas laborales de Estados Unidos; este episodio fue recordado intensamente en los primeros años al efectuarse los eventos del día de la mujer.

La razón de mirar el comportamiento frente a la mujer en estas dos zonas del mundo distantes entre sí geográficamente, no es sino otro que al observar algunas similitudes del comportamiento machista y discriminatorio de la sociedad musulmana y la Cristiana latinoamericana; pueblos en donde la mujer ha sido tradicionalmente marginada y relegada a asuntos propios de su supuesta naturaleza, concebir hijos y la administración del hogar.

Según Amnistía Internacional, en toda la región del Medio Oriente, mujeres y niñas siguen siendo objeto de discriminación; se les sigue negando la oportunidad a la educación, a la salud y a la participación en política entre otros. En la mayoría de los países de la zona la legislación relativa a la condición familiar y personal relega a las mujeres a un plano inferior al de los hombres en relación con la herencia, el divorcio y la custodia de los hijos, y las priva de protección adecuada frente a la violencia intrafamiliar, que no es castigada así la afectada muera como en Irak y Jordania. En Siria ha habido una pequeña modificación en la que se establece penas mínimas de dos años para los infractores. A pesar de este panorama desalentador llegan vientos de cambio como en Kuwait en el 2009 en donde fueron elegidas 4 mujeres al parlamento y en Arabia Saudita desde 2005 las mujeres ya pueden votar y postularse para cargos de elección popular. Pero quienes aun no logran ni los mínimos básicos que disfrutan sus contrapartes masculinos son las inmigrantes que se dedican al servicio domestico en Líbano, Catar, Emiratos Árabes, Omán y Arabia Saudita.

En síntesis en toda la región del Norte de África y del Golfo Pérsico se desconocen la mayoría de los derechos fundamentales establecidos por la carta de Naciones Unidas desde 1946 y a pesar de llevar ya transcurridos 10 años del presente milenio.

Solo nos queda esperar que esta corriente política reformista que ha recorrido Túnez, Egipto, Yemen, Bahréin, Libia, Omán y quizás llegue hasta Irán, permita a la mujer de cara a los años venideros lograr establecerse como elemento fundamental en lo profesional y lo político para convertirse en el pilar de la nueva sociedad del Medio Oriente.

En América Latina y Colombia el asunto más grave tiene que ver con la violencia intrafamiliar y las violaciones que no son denunciadas y si encubiertas por miedo y por la recriminación social a la que se ven sometidas las mujeres. Otro tema de salubridad esencial es el relativo al aborto legal, que solamente está legalizado en Cuba, Colombia, USA y el distrito Federal de México, con sitios y normas establecidas que protegen la salud de las mujeres.

En las legislaciones de Chile, Salvador y Nicaragua sigue prohibido el aborto en todas las circunstancias. Lamentablemente en nuestro país actualmente el tema de la despenalización del aborto bajo tres causales muy claras está siendo satanizado por el Procurador General, quien en su imperativo deseo de impartir justicia con el antiguo testamento en la mano, cree que nos encontramos en un estado teocrático, infortunadamente para él, desde 1973 con las reformas al concordato y con las normas establecidas con la constitución de 1991 el estado y la religión son absolutamente independientes; esperemos que estas tesis retrogradas no causen mas perjuicio al derecho a la vida de las madres y a la libertad de permitir nacer a criaturas concebidas bajo el aberrante acto de la violación o gestadas con mal formaciones.

En los temas de educación, conquistas laborales y participación en política, la región muestra altísimos signos de avance y un nivel mucho más evolucionado que Oriente Medio. La sola presencia de cuatro mujeres en la presidencia de Argentina, Chile, Costa Rica y Brasil, demuestra el cambio social del hombre al elegir y acceder a ser gobernados por las representantes del mal llamado sexo débil. En cuanto a formación, el acceso cada vez más expedito a la educación superior establece aires de renovación y de equidad con sus pares masculinos; un lunar negro se sigue presentando con la disparidad de la retribución salarial para las mujeres frente a los varones cuando se ocupan de las mismas responsabilidades y cargos, parece que aun hay un largo camino por transitar en este polémico tema. Concluiré con que el conflicto interno Colombiano arroja sobre nuestro país un Inri deshonroso y es en el tema de las violaciones en el que estamos muy por encima de la media Latinoamericana asunto en el que poco o nada se prevé podamos avanzar.

De todas maneras al observar el lejano 1911 y el transcurrir de las décadas hasta llegar a este 2011, son muchos los cambios y avances que el batallar por la emancipación y la igualdad han logrado las mujeres con su ardua y valiente lucha; representadas en Colombia estas conquistas con eventos como el derecho al voto a partir de 1957 y el actual posicionamiento de la mujer en cargos de altísima investidura como la Dirección de la Fiscalía General y la Contraloría General, ya no más restándoles conseguir la presidencia de la república.

Solo nos queda reflexionar que la diferencia de sexos no es más que un tabú y que el intelecto y la valentía son comunes a ambos géneros.