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| PRESIDENTE SANTOS Y GUSTAVO PETRO |
Con el devenir de los días y al destapar las ollas podridas al interior de su partido de origen, El Polo Democrático, a Gustavo no le quedo más remedio que asociarse en una nueva agrupación política, pero no por eso olvida seguir tendiéndole la mano con sus opiniones y ideas al presidente Santos, quien también de una manera inteligente y pragmática no duda en reunirse con él a concertar conceptos y criterios, que los dos aportan sin prejuicios ideológicos y sociales para de una manera creativa intercambiar asuntos en beneficio de todos.
Mas acertada línea de conducta de estos dos caballeros no podría haber; los buenos raciocinios y pensamientos progresistas se deben compartir sin tanto egoísmo de agrupaciones políticas; estar por encima de esas consideraciones muestra un talante de dirigencia tan necesario en este país de gobernantes livianos carentes de enfoque y dedicados a ofrecer soluciones pequeñas o medianas, que nacen casi obsoletas, sin prever las necesidades y las soluciones en el largo plazo.
Sin duda estos dos hombres son el vivo ejemplo de lo que es ser un estadista, que se define como la persona con gran saber y experiencia en los asuntos de estado, anteponiendo la patria a los intereses personales o de camarillas, como deberían hacer todos los servidores públicos.
Ojala todos los críticos que pululan por doquier en el país miraran con más objetividad el ejemplo que dos señores le ofrecen al manejo político, apoyándose en lo que consideran bueno para la mayoría y disintiendo en otros temas pero sin desacreditar al interlocutor, eliminando de facto tanta polarización, semilla de la violencia que nos ha azotado por más de 150 años.
Sin duda, la actitud de Gustavo Petro es loable, pues no es común en la política que un opositor tenga la grandeza de acercarse al Gobierno y menos que coopere con él sin que medien favores contractuales.
ResponderEliminarNo conozco seres más envidiosos que los políticos, la gran mayoría de ellos son incapaces de reconocer méritos en sus contendores, por eso lo de Petro sorprende. Claro está que el ex candidato presidencial del Polo Democrático está jugando estratégicamente, él sabe que al acercarse al presidente Santos está marcando una clara distancia de su viejo partido, tan desprestigiado en Bogotá, ciudad a la que aspira gobernar. En cierta medida, Gustavo Petro está lavando su imagen para que los electores no lo relacionen con el cuestionadísimo gobierno de los hermanitos Moreno-Díaz Rojas.
Mauricio Ríos Giraldo
Si tan demócrata es el gobierno actual y así lo cree este líder político, ex militante del Polo 'democrático', díganos caray qué ha podido favorecer ese cambios a no ser por las ambiciones que este tipo de pequeños monstruos, que se lo saben todo en política interior e internacional, puede ser de suma importancia para el gobierno de Santos, está bien claro; muy a pesar para el Señor Petro que despotricaba del anterior de Uribe, por tanta corruptela bien clara que ha podido denunciar en la oposición. La verdad es que no se entienden posturas tan ambiguas en sus contenidos, cuando se defienden ideas tan claras como las que sí veía el Señor Pietro para Colombia. Me gustaría saber, ahora que forma parte del 'otro lado criticado', qué piensa de las negociaciones con EE.UU y las bases en nuestro territorio.
ResponderEliminarTenemos que pensar que esto de la política y la tanta energía gastada "a favor de nobles proyectos para una Colombia verdaderamente democrática", sea sólo un camelo para darse a conocer, una catapulta para liberar ideas interesantes, pero que nada claro parece darse en un partido en la oposición con ideas 'de izquierda' absolutamente pasadas de moda, poco integradoras para la realidad del país porque son utópicas y girando alrededor de lo que ya no se lleva porque no se construye futuro creíble y tangible; pues sus mejores cabezas pueden tener doble lectura a la hora de ponerles un precio, cuando las observan y les ofrecen alas para volar más alto, ascendiendo dentro del panorama político del país, pues siempre hay dentro de los propios ideas que se defienden en contra de los más sobresalientes, quizá ambiciones insoportables que no sirven para llevar un proyecto adelante, como es el colombiano. Esto lo saben los contrarios que están viendo como reventar o romper 'cabezas a favor, pues siempre los escaños son más soportables de llevar cuando las ideas que se defienden reciben palmaditas en la espalda, pero los entramados de la política desde la oposición son los que se cargan a estos personajes. Y pasan al otro lado por culpa del resto (?) Aunque pueden ser ataduras difíciles de cuestionarlas cuando ya se está en el otro lado y dentro, utilizando las mismas ideas, porque siempre hay unos más por encima de las propias. Lo que sí es cierto es que el Señor Petro es una buena cabeza muy aprovechable al gobierno actual, cosa que dentro del Polo no se ha podido valorar por lo que parece.
lideres como estos son lo que se deberían seguir para dejar atrás las polarización de este país, que necesita de personas que aporten ideas para un mejor desarrollo político, social y económico. Tenemos que mirar hacia adelante y nuca hacia atrás.
ResponderEliminarConsidero que la oposición debe ser activa y participativa del gobierno y sacar adelante los proyectos que realmente beneficien a Colombia
RAE