LUCES DE LA NAVIDAD EN CALI |
Hoy a pesar de las innumerables injusticias que a diario se conocen, de nuestra endémica corrupción, del desplazamiento forzado de miles, del invierno inclemente, de la demagogia de algunos líderes; puedo con conocimiento de causa establecer en un año plagado de noticias y cambios como lo describe la revista Semana en circulación; y a partir del seguimiento que le hecho al acontecer Colombiano e internacional, que el futuro se vislumbra con mayor optimismo y lo deseo transmitir a mis lectores. Cambios significativos en algunos de los principales dirigentes nacionales que afectaran con sus decisiones de manera considerable el buen vivir y nos alimentaran las esperanzas.
Cito por ejemplo la intención del gobierno central de reubicar varios cascos urbanos a lo ancho del país, trasladándolos de las aéreas de inundación o de riesgo geológico a otras zonas menos expuestas. Es la primera vez desde que tengo uso de razón, que se evalúa con responsabilidad esta realidad y se le busca una solución definitiva.
El difícil proceso que lleva en el congreso la discusión de la ley de víctimas y la de restitución de tierras, porque a pesar de tener los enemigos solapados que no desean que las tierras cobardemente arrebatadas regresen a sus dueños y de que se escogió el año de 1991 para determinar a las víctimas que podrían ser reparadas; el proyecto de ley avanza abriendo nuevos horizontes para muchos compatriotas.
Las publicaciones del portal Wikileaks que han obligado a que los funcionarios públicos estén más acordes con la realidad y lealtad a sus países, puesto que asuntos como las denuncias por la investigación de la muerte del periodista Español en el hotel Palestina de Bagdad en 2003 a manos de las tropas Norteamericanas, que han dejado en ridículo al aparato judicial Español, por haberse dejado presionar y desviar de esta justa causa para los familiares del camarógrafo inmolado, son ya de por si suficiente pago para la causa de Assange. Además ejemplos como este muestran que aunque nuestra justicia Colombiana cojea mucho puede mejorar y purificarse; casos como el de Bernardo Moreno ex secretario General de la presidencia inhabilitado por 18 años nos dan esa luz de optimismo.
Nuestra asombrosa libertad de expresión que permite a la mayoría de los periodistas comunicar denuncias a través de medios electrónicos y escritos a pesar de amenazas y decires obligando a iniciar investigaciones que sitúan a culpables bajo el escrutinio público; ya que en muchísimos países en los que creemos que existe más libertad ya no lo es así, como en Italia donde una ley de mordaza tiene contra las cuerdas a los grandes diarios y pequeñas publicaciones como los blogs, puesto que pueden ser sujetos a la censura oficial por el simple hecho de realizar denuncias que la autoridad clasifique como agresiones contra el jefe de gobierno, señor Silvio Berlusconi.
Nuestra situación económica que aunque sigue siendo precaria, no arruina nuestro ánimo, solidaridad e ilusión con el futuro, por lo cual continuamos luchando cada día y que enfrentadas a las tremendas necesidades de los ciudadanos de otras latitudes nos ubican en la actualidad en un mejor vividero; la gran crisis por la que atraviesa Europa y Norteamérica deja de notar que a pesar de nuestra pobreza con un ligero cambio en la administración de nuestros recursos podríamos rápidamente recuperar niveles de crecimiento para todos.
Cierro este mensaje optimista deseándoles a todos mucha felicidad y prosperidad en estos días de celebración familiar en torno a nuestras tradiciones como son las novenas y aguinaldos
Aveces hay que tener este tipo de mensajes positivos de nuestro país;lo que nos permite mantener el optimismo.
ResponderEliminarsi cuando escribimos o denunciamos, los delitos desde un punto de vista adjetivo y critico, nos permite que nuestros diligentes anden con pies de plomo,y se dediquen hacer la cosas bien.
deseando les una feliz navidad.
petaco