jueves, 20 de septiembre de 2012

EL ATROPELLO CODICIOSO DE AMINORAR LOS SALARIOS


 Fotografía Jakub Krechowicz
En una amplia entrevista para el diario el País de España, Joe Stiglitz, premio nobel de economía 2001 y ex director del banco mundial, conceptuaba como la política de austeridad impulsada en Europa y cuyo modelo promueven los republicanos en Estados Unidos, estimula y acrecienta la desigualdad, norma que ya hasta el FMI, condena por elevar la inestabilidad.

Alertas como esta, las ha promulgado el también premio nobel Paul Krugman, sin encontrar mucha repercusión en los empresarios, banqueros e industriales, además  de los políticos con amplio poder nacional o multilateral.

Lo estremecedor de este discurso es que el los últimos 28 años los beneficios por cápita de la clase media profesional y de la clase baja obrera, han disminuido de manera constante aun en países  muy equitativos como Canadá, mientras han aumentado de manera incesante con considerables auge los ingresos para el segmento mas favorecido de la sociedad, el famoso 1% del que se habla hoy en día con asiduidad.

Un reciente estudio del gobierno Alemán, estimó que los activos netos del sector privado habían crecido en 1.4 billones de Euros, entre los años de 2007 a 2012, pero haciendo hincapié que la mitad de este incremento había beneficiado solo al 10% del total de la población de este país.

Aun en la nación del sueño americano, la evolución de los ingresos a partir de 1980 hasta el año 2010 refleja un leve incremento al pasar de US 45mil anuales en 1980 a US 49.445 en el 2010, para la clase media baja, sufriendo un claro retroceso desde el año 2000, cuando esta cifra era de US 53.164.

En nuestro país en el que se debate abiertamente loa avances en el crecimiento de la clase  media y la disminución de la clase pobre y los pobres extremos, resulta atractivo analizar como la variación de los salarios no ha mostrado una mayor modificación, mostrando un comportamiento de mínimos incrementos en el Valle del Cauca e incrementos moderados en regiones como la central.

Toda esta paradoja económica, basada en la búsqueda sin moderación del apogeo de las utilidades empresariales, solo deprime aun más la demanda de bienes y servicios, iniciando tal racionamiento con los bienes suntuarios hasta limitar los de primera necesidad.

Coyuntura que se evidencia sin objeciones en el largo y ruinosos ciclo económico, que hoy por hoy soportan los habitantes de la gran mayoría de naciones europeas y los Estados Unidos; al punto que ha ocasionado la aparición de tímidos levantamientos de protesta ciudadana, como el movimiento (ocupemos Wall Street), que lamentablemente aun no se han encausado como herramientas políticas. Además ha generado toda una serie de estudios y análisis por parte de los eruditos económicos de corte liberal, quienes pronostican más debacles sociales y económicas de no corregirse el curso de estas medidas y acciones.

A pesar de todo esto, resulta muy cuestionable la indolente actitud de los estrategas económicos oficiales, quienes no se interesan mas que en medir de manera académica y racional (econometría Pura), los millones de seres pobres, indigentes o de clase media, sin plantear soluciones estructurales y precisas para romper estos absurdos círculos viciosos en los que ha caído el capitalismo desde los años 80S.

Observando las explicaciones teóricas del economista Roberto Angulo, antiguo secretario técnico de la misión equidad y movilidad social de la Dirección Nacional de Planeación, da desconsuelo al leerle y comprender como desde su elevada posición solo puede entender la situación de la pobreza como la suma y resta de factores técnicos, que no representan de modo alguno la calidad de vida o el estado de bienestar con el que la gente debe subsistir; porque de acuerdo a sus rigurosos conceptos después de los 800 mil pesos mensuales (US 444) un colombiano ya clasifica en la clase  media a sabiendas que la solo vivienda costaría mínimo US 222 mensuales; otros estudios sugieren este límite entre el 1’ 300.000 mil pesos (US 722) a los 3’200.000 mil pesos (US 1777) mensuales, lo que de igual manera abre la posibilidad de teorizar sobre la realidad  del perjuicio o el beneficio que medidas regresivas sobre el salario causen al desenvolvimiento de la economía como tal.

Finalmente si economistas como Krugman , Stiglitz y los europeos asociados al Laboratorio Europeo de Anticipación Política, advierten que este camino de austeridad nos lleva directamente a nuevos ciclos de recesión y tal vez a una gran depresión; estimo que los políticos en todas las latitudes, deberían preocuparse ahora por negociar con los dueños del establecimiento (industriales y banqueros que componen el 1% de la población mundial) para recuperar la capacidad de consumo de las clases asalariadas, pues en esta inmensa crisis los únicos que continúan percibiendo aumentos sostenidos en sus ganancias, son los socios de este exclusivo grupo del 1%, como claramente lo muestran los diversos análisis realizados en Europa y América en general.

Sé que este tipo de demandas, como la que establezco hoy, poca oportunidad tienen de tener éxito o al menos de ser tenidas en cuenta, pero guardar silencio tampoco colabora en buscar que regrese algo de sensatez entre muchos de estos hombres que pertenecen a la clase dominante.

No es un discurso de apología a la guerra de clases, es simplemente una invocación para recordar que vamos por el camino menos adecuado para disminuir la desigualdad, y evitar costosas manifestaciones de violencia mundial en el futuro.

1 comentario:

  1. En Colombia, mientras el salario mínimo sufre las inclemencias de contrarrestar la inflación, los salarios de ejecutivos, gente de gobierno, poder legislativo y judicial aumenta espiralmente....

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