martes, 6 de diciembre de 2011

UNIÓN EUROPEA O ESTADOS UNIDOS DE EUROPA

Angela Merkel, Jose Manuel Barrosos, Herman VanRompuy
Fotografia web Unión europea
Profundos e intensos análisis económicos y políticos han realizado por estos días un innumerable grupo de expertos en economía, para tratar de diagnosticar y encontrar soluciones, al complejo manejo del déficit fiscal y de endeudamiento Europeo.
Ha habido análisis a favor y dedicados a encontrar las soluciones y el consenso, pero otros se han limitado a declarar por pronto terminada la estructura económica central de la eurozona, su moneda el Euro y en consecuencia con una disminución de tamaño e influencia de todas las instituciones políticas y económicas con sede en Bruselas.
A todos estos fatalistas y amigos de la desintegración de la eurozona les quiero recordar que grandes políticos, desde George Washington, en carta al Márquez de Lafayette, León Trotsky a mediados de los años 30s o el excancieller y curtido político alemán, Helmut Schimidt, se han manifestado desde sus propias visiones, sobre la importancia de la unificación europea, como fundamento de la prosperidad, la paz del viejo continente y la tranquilidad de todos sus aliados en todo occidente y oriente.
Así que para los ahora felices agoreros, que  se manifiestan desde Gran Bretaña y otras naciones Europeas, sobre los beneficios de la desintegración y desmembración de la comunidad económica europea, deberían de leer pasajes de los  escritos de Wiston Churchill en 1946 o de Victor Hugo en 1849 o a Jean Monet en 1949 y enterarse del profundo interés político que encierra preservar esta unidad, para todos sus habitantes.
Lo que finalmente nos lleva a entender sobre los elementos que Merkel y Sarkozy tratan de defender, para así darle continuidad a la Unión europea a través de las reformas que proponen.
¿Realmente valdrá la pena seguir luchando por el Euroestado común? o es mejor como lo sostienen voces connotadas desde Londres, disminuir el poder de las instituciones Europeas y devolverlo a sus antiguos administradores en cada país socio.
Amigos lectores, Europa como tal es una gran cantidad de grupos étnicos y lingüísticos, reunidos en países que a su vez aglutinan diferentes grupos poblacionales, con historias e idiomas diferentes. Repacemos a manera de ejemplo la conformación del estado español en donde conviven Catalanes, Gallegos Valencianos, Vascos y castellanos, ademas de otros grupos; pero toda esta unificación geográfica de moradores se repite en los Balcanes, en los estados federados Alemanes, en el Reino Unido, en Polonia,  en Bulgaria, Rumania, Hungría, en donde conviven residentes que otrora tenían raíces como ciudadanos de antiguas países y reinos ya desaparecidos. Recordemos a la gran Prusia, o al majestuoso imperio Astro húngaro y las zonas de Alsacia Y Lorena de origen Alemán ahora ocupadas por Francia, y quizás muchos ejemplos más que por ahora se me escapan.
De ahí que una paz duradera, el progreso y la estabilidad de todos estos millones de personas, dependen de instituciones solidas a nivel pan europeo, por lo que los esfuerzos que hoy se empleen en solidificar a la unión, serán la semilla de una Europa más equilibrada, con un alto papel protagónico en el escenario mundial, como lo concluyó Schimdt, en su discurso ante el pleno de su partido social demócrata en Berlín, hace unos días.
Y como ya lo ratifique en un artículo anterior, para América latina es el espejo del largo camino que debemos recorrer, para buscar nuestros objetivos comunes, nuestra propia identidad y la prosperidad económica y social en el contexto mundial actual. Al igual que los europeos, solo nuestra unión integral, permitirá a nuestros subdesarrollados países alcanzar niveles de crecimiento y prosperidad suficientes para eliminar tanta pobreza y desigualdad.
Es necesario que nuestras clases altas, realicen reingeniería sobre los modelos de desarrollo a aplicar, partiendo de la base de una verdadera integración política y comercial sin mentiras y egoísmos.
No sé cuantos años aun tendrán que pasar, para que el modelo de la unión Europea con adaptaciones al medio, se pueda aplicar con éxito en Latinoamérica, porque precisamente en este momento se proclama la constitución de una nuevo organismo regional de integración denominado, Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe CELAC, el pasado sábado 3 de diciembre en Caracas.
Deduzco que la voluntad política de nuestros líderes regionales, realmente determinen un verdadero camino de entendimiento y unificación y que no sea este organismo otro elefante blanco, cargado de burocracia y poca efectividad.
Y al igual que en Europa, la paz y el estado de bienestar de la población, crecerá afincado a instituciones de unión solidas y con un verdadero campo de acción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario