lunes, 17 de marzo de 2014

URDIENDO EVIDENCIAS PARA DESPRESTIGIAR DEMÓCRATAS



Fotografía de Sebastian Villarroel
La historia humana contemporánea está llena de personajes que no cesan en la búsqueda de concebir intrigas, que encajen con la medida de sus codiciosos intereses, aunque para ello haya que calumniar sutilmente a otros ciudadanos sin que ello los obligue a visitar un tribunal, además en situaciones extremas urden complots, contra la vida de los opositores implicados o hasta contra el modelo electoral, base de todo el sistema democrático.

Martin Luther King, Salvador Allende, Mahatma Gandhi, Jorge Eliecer Gaitán, Luis Carlos Galán, asesinados en hechos no muy bien esclarecidos por hábiles contubernios fascistas o derechistas; Nelson Mandela, Aung San Suu Kyi, Vaclac Havel, Andrei Sakharov entre otros han pagado con su libertad en rudas mazmorras, por simplemente procurar que se respeten libertades, no se violen derechos mínimos o no se invadan otros pueblos y tras de todas estas maquinaciones viene el desprestigio moral o la reseña criminal sindicándolos de enemigos de estado, en sus respectivos países de origen.

La confusión meditada del electorado y de la ciudadanía en general a través de comentaristas de opinión y reporteros recompensados por las estructuras de poder es otro método para linchar éticamente opositores; y para ello solo hay que repetir una mentira capciosa hasta la saciedad y se cumple el objetivo del juego de desinformar y confundir a todo un colectivo.

Ahora en este momento en Colombia esa técnica se usa para eliminar políticamente al aun alcalde de Bogotá y para justificar la imposibilidad que el diabólico creador del partido centro democrático se posesione el 20 de julio en el congreso y así no perder algunos de sus fueros constitucionales como ex presidente del país.

En España ha sido la herramienta que el partido popular ha esgrimido para mantener el poco carismático Rajoy en el poder, a pesar de todas las acusaciones de mal gobierno y corrupción que se le han adjudicado.

En Estados Unidos, confundir a la ciudadanía fue la herramienta de los republicanos para destruir el programa de salud subsidiada de Obama; este programa disminuye los grandes ingresos de las aseguradoras de ese país. Habituales contribuyentes de las campañas políticas republicanas.

Por ley deberían existir castigos para todos los comunicadores descubiertos usando el poder mediático para conspirar; porque una cosa es opinar y otra muy diferente es construir historias deliberadas para desprestigiar un sistema o un gobierno.

Queda la gran incógnita, será libertad de expresión o es libertinaje que sirve de amparo al abuso difamador de un sector del periodismo, esa es la reflexión que debemos realizar.

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