lunes, 7 de mayo de 2012

APLICACIONES DE LA DIGNIDAD

Construcción viviendas interés prioritario
Fotografía ministerio de Vivienda

Constantemente escuchamos el atributo de digno aplicado a diferentes tareas de la vida diaria, así que es de común ocurrencia manifestarnos sobre los salarios dignos, del servicio de salud digno, la vivienda digna, la educación digna, y con certeza podemos encontrar muchas otras actividades calificadas con el trato digno o apropiado.

Traigo a colación toda esta reiteración de sustantivos calificados con la denominación de dignos, gracias a las propuestas y acciones que el gobierno Santos viene formulando para resolver las múltiples necesidades de la gran mayoría de la población colombiana.

De todo este grupo de actividades hay unas más prioritarias como son el trabajo, el salario, la salud, la vivienda y la educación.

Por consiguiente me propongo comentar unas hipótesis sobre cuales deberían ser los beneficios mínimos que estas conquistas sociales tendrían que ofrecer al colectivo.

El salario que esta necesariamente asociado al trabajo, el cual hoy en día se ha convertido en un afortunado logro, al que muchos no tienen posibilidad de acceder, es el primer ítem a revisar.

Reflexionemos realmente sobre el valor de la mínima asignación mensual, para que un grupo familiar de 4 personas, que es el hogar promedio en Colombia, pueda vivir con dignidad.

Propongamos un estipendio de 25 mil pesos semanales a cada miembro del hogar para alimentación, esta suma arrojaría un total de 100 mil pesos semanales para el grupo familiar, lo que finalmente nos llevaría a un gran total de 400 mil pesos mensuales asignados al rubro de alimentos; fijemos un valor igual para arriendo y pago de servicios públicos y otra cantidad igual para completar vestuario, transporte, salud, educación y recreación; valores que nos llevarían a un gran total mensual de un millón doscientos mil pesos; que enfrentados al salario mínimo legal estipulado para el año 2012 que es de $566.700 pesos, mas el auxilio de transporte que equivale a $67.800 pesos, nos arroja a concluir que necesariamente deben trabajar 2 personas de este núcleo familiar, para tener una vivencia con dignidad.

Ahora nuevamente meditemos señores lectores, si con cien mil pesos mensuales equivalentes a US 57, cubrimos nuestras necesidades básicas alimentarias, para este cantidad de tiempo.

Comentemos ahora sobre cuanto es el espacio mínimo necesario que los urbanistas establecen para que una persona habite con relativa tranquilidad en una vivienda. Esta área mínima vital es de 14 metros cuadrados, por lo que nos implicaría que para nuestro grupo familiar promedio, requeriríamos de al menos 64 metros cuadrados para vivir con dignidad; concepto que riñe con las especificaciones que poseen las viviendas de interés prioritario que el gobierno entrega con áreas totales de entre 35 a 45 metros cuadrados, a los que hay que restarles la superficie que ocupan las paredes, lo que reduce aun mas el sitio habitable, lo que se traduce en hacinamiento para el grupo familiar promedio en Colombia.

Siguiendo con el análisis sobre otros servicios indispensables, llegamos a la prestación de la asistencia en salud pública, cuyas coberturas se han ampliado en los últimos años gracias a la implementación del régimen subsidiado, aunque lamentablemente por fenómenos como la corrupción y la ambición desmedida de los intermediarios administrativos que se lucran en exceso, han ocasionado que la prestación de esta ayuda llegue a condiciones precarias, pues nos encontramos con hospitales y centros de salud sin la mínimas dotaciones quirúrgicas y de medicamentos esenciales para la prestación de los servicios básicos.

Es una discusión desgastada con cientos de denuncias, investigaciones inconclusas y pocos infractores judicializados, basta recordad el escandaloso episodio de saludcoop, que aun no termina de esclarecerse, así como las faltas del resto entidades promotoras de salud que tampoco se han castigado.

Terminemos esta discusión con el aspecto educativo, tema que fue analizado en un anterior artículo enfocado en las debilidades del sistema de gratuidad escolar, política que generará instrucción de poca calidad, además continua pendiente la discusión entre el ministerio, los estudiantes y las autoridades educativas de la reforma a la educación superior, que por lo menos deberá destinar recursos más cuantiosos del presupuesto nacional, que los que hoy en día están establecidos, para no exterminar la educación publica superior; por lo que se concluye que la educación con dignidad esta muy distante de nuestra realidad nacional.

Considero que para establecer la escala de dignidad o de mínimos aceptables en la prestación de un servicio o un derecho entre los usuarios, se requiere de bastante análisis y estructuración económica, pero sin olvidar el fundamento social y humanista que es la característica principal de estas conquistas, carencia notable en muchos de nuestros actuales tecnócratas que actúan en función de solo cifras, olvidando que tienen como tarea humanitaria ejecutar o llevar a la realidad todos estos presupuestos y acciones que presta o subsidia el estado colombiano.

Porque no se logra nada regalando 100 mil viviendas  de 40 metros cuadrados, para hacinar a la gente y promover conductas sociales y morales impropias, como acechos sexuales o violencia intrafamiliar causada por el amontonamiento de personas en espacios habitacionales tan reducidos.

En síntesis en el país falta un gran trecho en la ejecución de soluciones efectivas y acordes a las necesidades básicas humanas; pues las estadísticas no miden la calidad de los servicios o los resultados de satisfacción a los problemas sociales que se pretenden mitigar.

Ojalá estos técnicos y economistas entiendan que primero esta el ser humano, que la evaluación cuantitativa fría que no resuelve adecuadamente los problemas de la gente, o seguiremos siendo una de las sociedades mas inequitativa de toda América.

1 comentario:

  1. Mejor dicho, de la DIGNIDAD NO vive nadie, tal como está concebida....

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