jueves, 12 de enero de 2012

LA RECULADA DE DAVID CAMERON


EN POLÍTICA Y ECONOMÍA NO HAY FRASES INMUTABLES

David Cameron con 2 ciudadanos
El pasado 8 de diciembre, en Bruselas el señor Cameron en un gesto de nacionalismo extremo, rehusó  aceptar las propuestas de los 26 países restantes para reformar normas fiscales, a la luz del tratado de Lisboa.

En su país la noticia fue aplaudida por sus copartidarios conservadores y euro escépticos, vista con perplejidad por sus socios liberales de Nick Clegg, y rechazada de manera tajante por los laboristas de Ed miliband.

Entre las premisas que exponía el primer ministro británico, sobresalía, su interés prioritario de defender el mercado financiero Ingles, además de evitar que los ciudadanos del Reino Unido, vía impuestos ayudaran a re-financiar los déficits de los países muy endeudados de la euro-zona, lo que les llevaría a colaborar sin pretenderlo con el fortalecimiento de la moneda única el Euro, política rechazada de lleno por los gobiernos británicos.

De otro lado por esos días el FMI en cabeza de su directora Christine Lagarde, pidió a todos los socios importantes, re-capitalizar el fondo con la intención de poder financiar con más profundidad la crisis general de la euro-zona.
El señor Cameron, nuevamente se negó argumentando las mismas razones que había expresado en Bruselas.

Pero como en el mundo político y económico las palabras viajan con el viento, mientras no estén sujetas por un documento escrito, aprobado y firmado, el primer ministro reculó, y ahora anuncia un aporte millonario en libras con destino al FMI, esgrimiendo como razón para sus copartidarios, que no es por ayudar al Euro sino para colaborar a estabilizar la economía del mundo.

Muy encomiable la altruista actitud del señor Cameron, pero como buen político solo encubre unas tremendas grietas que le han salido al imperio.

De un lado, a los banqueros Británicos no les hace ninguna gracia y no quieren encontrarse con un tributo a las transacciones bancarias, establecido de manera unilateral por Francia y quizás Alemania, y que podría ser un contagio para otras economías de la Unión Europea, situación sobre las que el veto ingles  no tendría ningún valor, pues no sería una decisión de consenso en Bruselas, sino unilateral de países soberanos.

Y en segundo lugar el parlamento escocés, y su primer ministro Alex Salmond, desean realizar un referéndum para establecer si se independizan del reino Unido, unión política que data desde el año de 1707, esta independencia está motivada por razones meramente económicas, pues al haber perdido el Reino Unido su pujanza industrial y al haber sido reemplazada por los servicios financieros con sede principalmente en Londres, Escocia enfrenta una disminución muy alta en la oferta de empleo y un empobrecimiento paulatino de sus pobladores, en comparación de sus pares ingleses.

Ante este terremoto de noticias Cameron se ve obligado a pacificar las relaciones con Merkel y Sarkozy, pues muy mal librado saldría políticamente si Escocia se escinde de la unión que conforma con el Reino Unido, con el agravante de que este territorio se quiere acoger al Euro y al euro-grupo y sus inmensas ayudas económicas, abandonado la emblemática Libra Esterlina.

Y en segunda instancia la presión de los muy ricos y poderosos banqueros no le van a permitir, exponer al establecimiento británico a vetos e impuestos establecidos por las economías número uno y dos de Europa.

Así que por ahora, el partido conservador Británico con su vocero el periódico Daily Mail, tendrán  que tragarse sus excesos verbales, así como sus soberbias y chauvinistas exclamaciones que preveían el fin del Euro y la extinción de la Unión Europea.

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