lunes, 2 de junio de 2014

ARDIDES QUE PERTURBAN


 LEO STRAUSS LA HERMENÉUTICA AL SERVICIO DEL TEXTO POLÍTICO
Foto sitio Web presidencia de Colombia
Santos y el equipo negociador de Paz
Una fracción del presente cúmulo de ofensas y engaños que se han presentado en el desarrollo de la actual contienda por alcanzar la presidencia en Colombia, son componentes habituales del usual contrapunteo que emprenden los actores políticos por ganarse la preferencia de los electores. Mas esta habilidad no debería ser una patente de corso para justificar los abusos que han cometido los dos grupos principales en contienda, pues transformaron la discusión programática y las diferencias conceptuales en una trifulca de verduleras.

Sin embargo no me puedo sustraer de la tesis que legitima el rumor y el engaño, como instrumentos de la estrategia política usada por la minoría reinante para perpetuarse, siendo incuestionable su empleo desde la antigüedad hasta la actualidad, para alcanzar el pináculo del poder; manifiesto en estas disputas de la frágil democracia nuestra.

Quien se dedicó a estudiar este comportamiento a lo largo de su vida y a racionalizarlo fue el filósofo Leo Strauss, quien es reconocido como uno de los pensadores políticos más influyentes del siglo 20.

Strauss concibe la irrealidad del sistema de gobierno óptimo atado a las virtudes cívicas, y lo redefine como el virtuosismo que implica ser libre de toda dominación externa, aclarando que no es la subordinación ante fuerzas extranjeras sino ante contrarios ideológicos o elites antagónicas;  además de la preponderancia a la ley, la gloria y el poder. Y para la consecución de todos estos logros y fines, se justifican emprender todos los medios que sean.

Abstrayendo argumentos del modelo teórico de Strauss y confrontándolo con la realidad colombiana, puedo comprender como la derecha y la extrema derecha rivalizan por evitar la dominación que una de las dos facciones asuma sobre la otra; y con ello determinar el control del estado bajo un prototipo desusado y arcaico, por otro más actual con el mundo globalizado, en donde las guerras internas ya no tienen lugar y que además les permita a cualquiera de los dos antagonistas cumplir los logros de gloria, poder y dominio además del acatamiento de la ley por el bando contrario.

El resto de la premisa de Strauss define como con tal de obtener el fin que se persigue, se valen todos los mecanismos usados para alcanzar tal desenlace.  Con lo que se comprende la dinámica que se ha usado en al actual campaña en donde se llegó a los fétidos extremos, que tanta incredulidad y fastidio produjeron en el electorado, fomentando los altísimos guarismos de abstencionismo.

La mentira, la diatriba, el líbelo incendiario a través de los métodos radiados, audiovisuales y foto montajes no produjo los efectos deseados para los dos bandos y alejó fue a los votantes, permitiéndole una ventaja a las huestes uribistas que están mejor disciplinadas que las santistas. Sin embargo mi interés no ha estado dirigido a determinar quién engaña con mejor eficacia a la gente en esta campaña; en cambio quiero establecer, cómo siempre ha sido un artificio usado por las castas que gobiernan.

En Grecia antigua fue el método usado para sostener su afamada democracia, que era de uso exclusivo para solo los ciudadanos, excluyendo a siervos, esclavos y extranjeros residentes; porque había que ser ilustrado y tener posesiones para alcanzar a acreditarse como ciudadano. Strauss en sus reflexiones sobre Socrates y Platon establece su concordancia con la tesis de las ciudades griegas, pues el presupone que debe existir una elite muy educada que rija los destinos de la mayoría. Esta casta debe estar inclusive liberada de creencias religiosas si es posible, para eliminar las cortapisas de tipo ético moral, salvo las adquiridas para la conducción optima del gobierno, bajo la perspectiva de los intereses y beneficios concertados por los miembros de esta minoría y que de algún modo por residuo produzcan algún provecho a las mayorías incultas.

Este planteamiento de Strauss es perturbador porque reconfirma que es útil para la estrategia de los contendedores a gobernar desarrollar técnicas de desinformación a gran escala, que inducen al error como los observados en la actual campaña colombiana. Además verifica que el liderato subestima a la mayoría al ejecutar estos episodios nocivos, que confunden al populacho mientras ellos conspiran solo para mantener el estatu quo.

En nosotros está continuar con la charada que nos imponen, o buscar alternativas para reorientar la sociedad. Quedan invitados a reflexionar.  

2 comentarios:

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  2. En contestación a Julian Arevalo quien a través de twitter me pedía una respuesta al actual contexto, enfocado desde la tesis que planteo, esta es mi respuesta: No me cabe la menor duda que se está siguiendo con insólito acatamiento toda la racionalización del pensamiento de Strauss, que además incluye una lectura muy profunda de las tesis de Maquiavelo. La actual manipulación de noticias; los rumores infundados sobre la re fundación de la patria, aplicando el modelo cubano, con una co-administración con la insurgencia no son mas que distractores que matizan las intenciones verdaderas como lo plantea Strauss. Aquí lo único real es que el centro democrático le disputa a el estrato 20 bogotano las riendas del poder sin cambio alguno en el modelo económico, pero con una sutil diferencia las elites capitalinas siguiendo los designios del departamento de estado procuran acabar con ese brote izquierdista que se enlaza con Venezuela; y una vez neutralizada la guerrilla de Colombia resulta mas simple aislar y ahogar al chavismo, sin encontrar mas escollos políticos. Recordemos que Strauss pregona una élite indolente con las necesidades de los siervos de la gleba y esa premisa se cumple a cabalidad; y sino miren como nos recriminamos entre todos por la famosa paz, mientras lo esencial como la economía, los salarios, la educación, la salud, la inseguridad urbana y el empleo dejaron de ser nuestras preocupaciones principales..

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