lunes, 3 de febrero de 2014

POLÍTICA UN CONCEPTO VITUPERADO



DE LA PREDILECCIÓN A LA ANIMADVERSIÓN
Concejo de Cali

Fotografía sitio web concejo de Cali
Quizás no hay un concepto con un conjunto de respuestas tan disimiles como el término política.  

Para una inmensa mayoría simplemente la concepción de la idea está ligada a clientelismo, defraudación, oportunismo, burocracia, ineficiencia y corrupción; para otros es el objetivo y motivo de sus vidas, dado que orientan esta actividad como la forma de preservar sus intereses económicos y el estilo de vida privilegiado.

¿Pero realmente nos hemos detenido a considerar que es y cómo nos afecta la política?  

Desde que la sociedad humana se asentó en pueblos y aldeas, todas nuestras actividades desde el alba al anochecer involucran eventos en donde en algún momento en el tiempo, aun en el muy remoto pasado, un grupo de personas debieron tomar decisiones bajo acuerdos para poner en práctica soluciones a acontecimientos triviales como proveer el agua para nuestras necesidades de higiene y alimentación, para la protección en contra de otras grupos humanos o para reglamentar las normas para comerciar bienes y servicios; y a partir de ahí cada uno de los eventos a los que recurrimos en el diario vivir tiene en el trasfondo algún hecho vinculado con la tan difamada política.

A partir de esta reflexión, es inconcebible que se manifieste tanta apatía general para participar eligiendo a los miembros del colectivo (los políticos), que diseñan, negocian y desarrollan todas las decisiones públicas que seguirán afectando todo nuestro porvenir.

La disculpa tradicional del ciudadano promedio radica en la imposibilidad de constatar que se efectúen cambios relevantes en la conducción estatal, a partir de ejercer su derecho a votar y a elegir los representantes de su predilección; tristemente esta es una consideración que manifiesta indiferencia y sumisión ante los demás que si asumen su responsabilidad democrática, pues ellos con su determinación son los que deciden por aquellos que no lo hacen, e imponen sus concepciones sobre los asuntos comunes que afectan a todo un pueblo, una ciudad o nación.

De ahí que el resto de los conciudadanos, que solo son espectadores indolentes del derecho a elegir, no tienen razón alguna para cuestionar, controvertir o protestar por las decisiones que se aprueben a partir de los grupos que asumen el poder administrativo y político de algún lugar.

Ante esta realidad y en presencia del momento histórico trascendental que los colombianos enfrentamos, con las profundas disyuntivas que nos cuestionan como la continuidad o no del proceso de diálogos y discusiones con la subversión sobre el fin de la guerra; la perpetuidad en los cargos de congresistas señalados de actos de malversación de caudales, tráfico de influencias, y todos los demás actos asociados a la corrupción contra la función pública; o el elegir o no a representantes que respalden la continuidad de las destructoras políticas de desarrollo social y económico que privilegian el aumento exponencial de rendimientos a una minoría, sobre el detrimento pecuniario de la mayoría; es necesario invitar a todos a abandonar el conformismo, tomando posturas a favor de los grupos y candidatos que avalen nuestras ideas de cómo debe funcionar el país.

En fin existen muchos otras razones que nos invitan a racionalizar sobre la importancia del momento que vivimos para el país y sus habitantes, al ejercer nuestro derecho a elegir nuestros delegados que realmente salvaguarden el bien común sobre el interés particular, para todos los ciudadanos de esta atribulada nación.

Hay muchos candidatos nuevos con excelentes calidades académicas y personales, así que queridos conciudadanos no desestimen que en las próximas elecciones de congreso y presidencia estamos definiendo el destino de al menos los siguientes 50 años de vida republicana, que es la consecuencia directa de escoger entre la guerra y la paz; no lo olviden, porque esta será una elección que determinará el bienestar para varias generaciones de colombianos.

2 comentarios:

  1. la política tiene los efectos de la burundanga; realiza todo tipo de acrobacias para que el pueblo se acerque, y apenas estén mareados, se aprovechan....

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  2. TARDE O TEMPRANO SE ELEGIRÁN A LOS QUE MAS LE CONVIENE PARA SU PROPIOS INTERESES EL SENADO Y CÁMARA SEGUIRÁ IGUAL O PEOR DE COMO ESTA

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