miércoles, 18 de abril de 2012

LA GUERRA Y LA PAZ



Ilustrador Nevit Dilmen
Con certeza una actividad humana tan vieja como su misma  evolución; fuente de desarrollo técnico, de esclavismo de pueblo y naciones enteras, de transformaciones sociales y políticas, de apropiación de recursos naturales, y por supuesto método de dinamizar la economía de los vencedores.

Y como lo argumentó y analizo Tolstoi en su impecable relato, causa del cuestionamiento entre el bien y el mal para todos sus participantes.

Y es hoy mi inspiración para esta opinión, a raíz de los persistentes conflictos de baja intensidad, que no cesan de acontecer aun en este nuevo milenio, época en  la que muchos pensábamos se dedicaría al progreso intelectual y a la evolución espiritual humana.

Necesariamente debo comenzar con nuestro interminable conflicto interno, para el que la solución militar se ha priorizado sobre la solución política efectiva y honesta, para ambas facciones en disputa; recordemos como los soberbios guerrilleros desperdiciaron el ambiente político de los diálogos del Caguan, además como también nuestra arcaica dirigencia, tampoco supo concebir espacios duraderos y comprometedores para ambas partes, y así establecer una agenda de paz;  pareciera que a ambos bandos lo único que los asemeja es el nulo interés de la negociación sincera hacia la paz.

A estas disyuntiva entre la guerra y la paz, anexemos la baja actitud de perdón y olvido que esta dispuesta a conceder una gran parte de la ciudadanía colombiana; pues son mas fuertes los odios enquistados, los prejuicios políticos, la ambición por mantener grandes extensiones de tierra mal habida, y en general a no ceder ninguna de las prebendas obtenidas por los mas de 50 años de conflicto.

No creo mucho en el discurso oportunista de carácter pacifista de Piedad Córdova, ni tampoco en las promesas de negociación de Timochenko, como menos aun en la honestidad del discurso antibelicista de los grandes ganaderos, de los cultivadores de colosales hectáreas de tierra, generales de la republica activos y retirados, ideólogos de la derecha, además de los narcotraficantes y sus poderosas bandas de delincuentes comunes.

He insistido en varios de mis artículos que somos un país constituido por una raza de seres violentos e inmaduros sociológicamente para vivir en armonía y paz.

Ojalá emerjan nuevos líderes carismáticos que logren cautivar a todas estas facciones de colombianos y comprometerlas honradamente en el encuentro de las soluciones para hallar la paz.

Termino esta parte del contenido con la información de la visita del ministro de defensa de Israel a Colombia esta semana, quien desde ya se ha comprometido en la venta de nuevo material de guerra de alta tecnología para el país, en concreto la negociación de aviones no tripulados (Drones).

Cambiando de escenario y ante el posible nuevo conflicto en Oriente medio, leí con sumo interés, las explicaciones técnicas sobre 2 poderosas bombas del arsenal norteamericano, desarrolladas a partir del 2003, como parte de su nuevo inventario de armas para destruir los búnker terroristas de Al Qaeda, o las  instalaciones subterráneas nucleares de Corea del Norte o Irán.

Se trata de las bombas conocidas con las identificación técnica de MOP y MOAB, bombas capaces de penetrar a través del concreto reforzado, varias decenas de metros antes de su detonación final.

Me sorprendió sobre todo el desarrollo de  la MOAB, con un peso de 13.6 toneladas y un costo de 59.5 millones de dólares por unidad, capaz de avanzar 60 metros entre el concreto para luego explotar, y que como cualquier obra del ingenio humano se deberá usar mas tarde que temprano, así no haya mucha justificación en su utilización.

Afortunadamente frente a este posible conflicto, hemos tenido en los últimos días noticias alentadoras, gracias a que Irán ha aceptado reunirse en Estambul con USA y los restantes miembros permanentes del consejo de seguridad de la ONU, que desean nuevamente supervisar el desarrollo tecnológico iraní.

Habrá que estar atentos al desenvolvimiento de las nuevas conversaciones, pues de su resultado dependerá el curso hacia una guerra que deberá tener consecuencias económicas muy desagradables para toda la comunidad mundial, pues se predice que en tal caso el barril de petróleo sobrepasaría los US 200, en caso de iniciarse el conflicto; y del lado ambiental porque si por cualquier causa se desarrolla un pequeño evento nuclear, el clima se afectará de manera radical, pues con los modelos analizados usando este supuesto, se prevé el advenimiento de un invierno nuclear de por lo menos 3 años.

De cualquier manera que se mire este episodio, la única solución es negociar la paz.

Confiemos en que los bravucones líderes israelitas no se aventuren a cumplir sus amenazas delirantes de bombardear a los persas y sea la diplomacia la que se encargue de apaciguar los ánimos y devolver la tranquilidad a esa zona del planeta.

Podría continuar escribiendo paginas de los muchos conflictos actuales de baja intensidad que se continúan desarrollando alrededor del mundo, pero la intención del escrito era simplemente demostrar que el espíritu beligerante del ser humano no se apacigua aun después de mas de 3000 años de progreso tecnológico continuo; indudablemente nuestra tolerancia, respeto y amor a los demás no ha evolucionado a la par con nuestra maravillosa capacidad técnica para enfrentar y resolver las dificultades que la naturaleza nos impone en general.´

Cuantos cientos de años deberán aun pasar, para que los espíritus conciliadores y pacifistas sean la totalidad de los habitantes de la tierra.

Bueno por ahora asumo que es una respuesta difícil de encontrar.

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