domingo, 8 de abril de 2012

EL SUTIL DESMORONAMIENTO DEL ESTADO DE BIENESTAR


Alfonso López Pumarejo
Fotografía web del banco de la república/cultural
Los colombianos distamos mucho, de en algún momento haber percibido o disfrutado de protecciones sociales semejantes al estado de bienestar europeo, pero aun así a lo largo de la historia hemos logrado registrar después de la masacre de las bananeras, algunas ínfimas conquistas y normas de beneficio social como el régimen prestacional de Colombia establecido por la ley sexta de febrero 1 de 1945, durante el segundo gobierno de López Pumarejo, desmontadas gradualmente a partir de la presidencia de Cesar Gaviria entre 1992 a 1993 y sus posteriores reformas acontecidas con mayor severidad en el segundo cuatrienio de Uribe. 


También podemos registrar otros beneficios como el acceso a la salud para todos a través del régimen subsidiado de salud, que aunque siendo un servicio deficiente cumple con solucionar los problemas básicos de salud; en la actualidad podemos incluir el famoso régimen de gratuidad escolar, que extenderá forzosamente la cobertura, aunque ello signifique el empobrecimiento de la educación primaria y secundaria con la consecuencia de alejar a mas colombianos de la educación universitaria, por la precaria preparación académica.

En este recuento de reformas y aplicaciones no podemos dejar de mencionar de manera sarcástica los cambios de metodologías para calcular el desempleo desde la época del primer gobierno de Uribe o las nuevas fórmulas para calcular los índices de indigencia  y de pobreza  hace un año por el actual gobierno; metodologías que maquillan de manera descarada muchos de los reales problemas como el acceso a un empleo digno con protección social o el derecho a subsidios de vivienda y salud necesarios para inmensas mayorías de ciudadanos de la Colombia de hoy.

Ahora si para el pueblo colombiano es difícil la situación, para los ciudadanos de varios países europeos la crisis actual, los esta sometiendo a inesperadas situaciones de perdidas parciales o totales de beneficios sociales, leía recientemente por ejemplo en España, como se habla de copagos para cubrir hasta la menor asistencia medica y la disminución de casi todos los subsidios de vivienda, educación y transporte al que Las familias tenían derecho, sobre todo las numerosas.

Pero aun así España no llega a los intolerantes limites a los que los ciudadanos Helenos se ven obligados a aceptar, en este país los jubilados han visto reducir sus mesadas hasta en un 25% en los últimos 5 años, o las tasas de desempleo rondan el 20% en una nación con a penas 11 millones de habitantes aproximadamente, y donde todos los subsidios han sido tajantemente eliminados, obligando a las personas hasta de clase media a rebuscar comida en la basura de los supermercados y de los griegos de clase alta.

Este penoso camino lo han comenzado a transitar los habitantes del otrora glorioso país del norte, los Estados unidos, gracias a que su clase dirigente se encuentra sumida en unas estúpidas pugnas políticas bipartidistas, lo que ha determinado una perdida del norte para la clase alta, empujando al ciudadano de clase media y baja a penurias y estrecheces económicas como aconteció en la década de los 30 del siglo veinte; es desconcertante leer que modelos de prestación de servicios médicos como la reforma sanitaria de Obama sean cuestionados no por su eficiencia y eficacia, sino por los obstinados conceptos de la extrema intervención del poder federal en la vida de los ciudadanos, conceptos de corte neoliberal muy de moda en esa sociedad insensible y deshumanizada; a esto podemos agregar las deficientes normas para castigar con eficacia a los defraudadores de la elite bancaria o a los especuladores financieros a pesar de una reforma aprobada hace 2 años; finalmente  para terminar de explicar sobre el abuso contra las mayorías de ese país, comentemos la inmensa necedad del establecimiento de ese país en continuar despilfarrando billones de dólares en conflictos inmorales, en los que los únicos que obtienen utilidades son los productores de armamentos y en algunos casos la poderosa industria petrolera, trayendo como consecuencia un aumento desmesurado del déficit federal, que se traduce para el pueblo raso en la disminución de todos los beneficios en educación, mantenimiento de las infraestructuras publicas y la disminución de escalas salariales y beneficios sindicales.

En esta historia podríamos incluir al glorioso imperio Británico, en donde se debate por esta época todo tipo de reducciones sociales, mientras políticos y banqueros ven aumentar sus ingresos y ganancias, o en Israel en donde la clase media comenzó a protestar por los abusos con el costo de la vivienda o en Portugal e Irlanda en donde la crisis reivindica el aumento del desempleo y la disminución de subsidios de todo tipo.

Es un panorama no muy optimista el que enfrentan la clase media y baja en muchos estados, generados todos estos eventos por la excesiva codicia de banqueros y lideres políticos que redujeron o destruyeron normas y leyes que protegían al ciudadano de a pie, en contra de los excesos de los dueños de los medios de financiación y producción.

Un largo camino nos espera para reconstruir a lo que por derecho propio, debemos acceder todos, vivir en una sociedad en donde impere el estado de bienestar.

1 comentario:

  1. ¿Cuando será que los colombianos aprendemos a saber utilizar estas conquistas sociales justas, solo para lo que fueron desarrolladas, y no, para nuestra riqueza y vagancia?....

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