Hace 11 años en 1999 en plena e ingrata época de los famosos diálogos del Caguán, en coloquios con el distinguido señor Hugo Lora Camacho, exponíamos los dos ese crisol de culturas y etnias que conformaban nuestra patria Colombiana y la peligrosa exposición a Balcanizarnos (Expresión geopolítica asociada a la desmembración de la antigua Yugoslavia) que por entonces se podía vislumbrar, afortunadamente aquellos pronósticos nunca se consolidaron, pero eso me autoriza en el momento presente a referirme a un asunto al que invito a meditar y es la marcadas diferencias en las formas de hablar, vestir, actuar y pensar de los habitantes de las distintas regiones que conforman nuestro estado actual.
El desplazamiento forzado por nuestro estilo de vida nacional ha obligado a incorporar a ciudadanos de unas regiones en otras generando un conflicto que los políticos y las administraciones urbanas nunca se han sentado a considerar, pues de nuestras costumbres y educación depende la forma como nos podemos incorporar de labriegos o pescadores a pobladores de una gran ciudad y por consiguiente el sistema nos podrá ofrecer soluciones más acordes a las necesidades reales de estos compatriotas faltos de oportunidad.
Bueno y entrando en materia dividamos este crisol; en Colombia hay llaneros, pobladores del Altiplano, costeños Afrodecendientes del pacifico, costeños del Atlántico con mezclas de Árabes, Turcos y Judíos, pobladores de los valles interandinos y los paisas que son los residentes de toda Antioquia, el gran viejo Caldas y una partecita del norte de Valle del Cauca. Viéndolo así descrito para un residente local no hay muchas diferencias, puesto que todos hablamos en español, nos encanta la fiesta, el vallenato y luego la salsa son los ritmos del fervor popular, nos envuelve el fútbol y las elecciones de la señorita Colombia, detestamos en un gran porcentaje a las FARC, somos poco cívicos aunque sí muy hospitalarios y nos encanta el desorden en general. Pero cuando comparamos con rigor a un costeño del litoral Atlántico con un habitante del altiplano Nariñense ahí sí que se nota la gran diferencia cultural o confrontemos a un llanero y un paisa y temerariamente hasta podría expresar que se les dificultaría mucho hasta hacerse entender al hablar por la inmensa cantidad de modismos regionales.
¿Realmente como somos? Ahora trataré de de mostrar nuestros estereotipos de la manera mas imparcial.
Los llaneros son abiertos trabajadores, temperamentales y con un acento marcado cantado un poco y acelerado; son rebeldes por naturaleza pues de ahí procedieron muchos de los ejércitos libertadores del yugo español; en su territorio se encuentra la mayoría de la riqueza petrolera de la nación infortunadamente como todo el resto del país están muy politizados e inmersos en la corrupción; les encanta el Coleo, la ejecucion y el sonido del arpa y otras actividades propias a la naturaleza ganadera de su región.
Los costeños afrodescendientes del litoral Pacífico, ciudadanos melancólicos y resignados pues su región es la mas olvidada por el estado y por consiguiente atrasada en el contexto nacional. Son lentos y poco educados pues el sistema les ha negado casi todo, viven en su mayoría del pan coger y lamentablemente por la absoluta falta de oportunidades deben sobrevivir dedicados a actividades poco licitas (contrabando y narcotráfico) ; en contraste esta tierra es la cantera de destacados futbolistas, folkloristas y su litoral es espacio de los paisajes mas exóticos y exuberantes del país, cuna en sus estrechos, islotes y bahías de cientos de especies animales y botánicas protegidas por toda la humanidad y así cuidar su inmensa biodiversidad. Sus ciudadanos que se educan son los que logran emigrar apoyados en su propio talento o posición económica que les permite viajar a estudiar a las capitales mas importantes de la nación. Desconcertantemente Buenaventura esta en este litoral y es el puerto más importante del país puesto que maneja los más altos volúmenes de carga, pero urbanísticamente refleja todo el olvido estatal que la etnia de esta región debe afrontar.
Los costeños de la costa Caribe son bien alegres con una forma de hablar rápida y entrecortada, suprimen las consonantes finales en su atropellada manera de hablar, definirlos es mas complejo por su gran mezcla racial, pus como lo comente se entreveraron los afros con los Palestinos, libaneses, Turcos y otras etnias del medio oriente; su región es turística por excelencia pero sufre de poca oferta de empleo y los niveles de escolaridad son bajos, las mejores playas turísticas del país están en este litoral; en su esencia estos Colombianos son románticos y muy fiesteros y algo perezosos para trabajar.
Los pobladores de los Valles interandinos son alegres, fiesteros mucho más trabajadores que la gente de los literales su forma de hablar en el valle del Magdalena es lenta cantada a diferencia del valle del Cauca que es demasiado lenta cantado, tienen motivación industrial o agroindustrial pues los cultivos de arroz y caña de azúcar están en un nivel importante de tecnificación, en estos dos productos son la despensa del país, los niveles de escolaridad son de medianos a muy altos y en general poseen más educación y cultura que sus pares costeños de los dos litorales.
Para hablar de los habitantes del altiplano necesariamente hay que dividir el Cundiboyacense y el Nariñense añadiendo ahí la sierra y la meseta Caucana. Los del centro del país en donde se ubica la capital de la nación son muy educados su acento medianamente lento en donde según el nivel de confianza se denota al extremo el trato de usted o el tuteo, son fríos y desconfiados muy trabajadores con niveles de escolaridad altos o muy altos. Sus ciudades en ambos altiplanos son sede y origen de las familias que tradicionalmente han gobernado la nación, Popayán y Bogotá la una en el siglo XIX y la otra en el siglo XX. Los habitantes del otro altiplano tienen un acento fuerte lento y con una notable pronunciación clara de todas las consonantes al hablar, con motivación agrícola y ganadera, trabajadores excelentes, sumamente tradicionales y religiosos quizás la gente más conservadora del país, sus niveles de escolaridad son medios o altos; pero también en esta región se aloja la población indígena más grande del país con su consecuente nivel de pobreza y abandono estatal.
Los paisas son historia aparte, pueden ser extremadamente amables, lisonjeros su acento cantado y medianamente rápido los distingue en donde estén, muy industriosos y comerciantes con extrema tenacidad, el café nuestro cultivo más famoso encuentra en sus tierras la mejor plenitud, representan ejemplo de empuje y pujansa, sus ciudades fundamentalmente modernas y sus niveles de escolaridad son de medios a altos, en contraste tienen problemas de violencia muy arraigados en sus núcleos como sociedad y el mejor ejemplo de un paisa es nuestro presidente actual Älvaro Uribe.
Señores lectores como pueden observar existen marcadas diferencias entre los pobladores de este estado que es necesario comprender para poder ofrecer a las futuras generaciones soluciones acordes a nuestra problemática nacional.
El desplazamiento forzado por nuestro estilo de vida nacional ha obligado a incorporar a ciudadanos de unas regiones en otras generando un conflicto que los políticos y las administraciones urbanas nunca se han sentado a considerar, pues de nuestras costumbres y educación depende la forma como nos podemos incorporar de labriegos o pescadores a pobladores de una gran ciudad y por consiguiente el sistema nos podrá ofrecer soluciones más acordes a las necesidades reales de estos compatriotas faltos de oportunidad.
Bueno y entrando en materia dividamos este crisol; en Colombia hay llaneros, pobladores del Altiplano, costeños Afrodecendientes del pacifico, costeños del Atlántico con mezclas de Árabes, Turcos y Judíos, pobladores de los valles interandinos y los paisas que son los residentes de toda Antioquia, el gran viejo Caldas y una partecita del norte de Valle del Cauca. Viéndolo así descrito para un residente local no hay muchas diferencias, puesto que todos hablamos en español, nos encanta la fiesta, el vallenato y luego la salsa son los ritmos del fervor popular, nos envuelve el fútbol y las elecciones de la señorita Colombia, detestamos en un gran porcentaje a las FARC, somos poco cívicos aunque sí muy hospitalarios y nos encanta el desorden en general. Pero cuando comparamos con rigor a un costeño del litoral Atlántico con un habitante del altiplano Nariñense ahí sí que se nota la gran diferencia cultural o confrontemos a un llanero y un paisa y temerariamente hasta podría expresar que se les dificultaría mucho hasta hacerse entender al hablar por la inmensa cantidad de modismos regionales.
¿Realmente como somos? Ahora trataré de de mostrar nuestros estereotipos de la manera mas imparcial.
Los llaneros son abiertos trabajadores, temperamentales y con un acento marcado cantado un poco y acelerado; son rebeldes por naturaleza pues de ahí procedieron muchos de los ejércitos libertadores del yugo español; en su territorio se encuentra la mayoría de la riqueza petrolera de la nación infortunadamente como todo el resto del país están muy politizados e inmersos en la corrupción; les encanta el Coleo, la ejecucion y el sonido del arpa y otras actividades propias a la naturaleza ganadera de su región.
Los costeños afrodescendientes del litoral Pacífico, ciudadanos melancólicos y resignados pues su región es la mas olvidada por el estado y por consiguiente atrasada en el contexto nacional. Son lentos y poco educados pues el sistema les ha negado casi todo, viven en su mayoría del pan coger y lamentablemente por la absoluta falta de oportunidades deben sobrevivir dedicados a actividades poco licitas (contrabando y narcotráfico) ; en contraste esta tierra es la cantera de destacados futbolistas, folkloristas y su litoral es espacio de los paisajes mas exóticos y exuberantes del país, cuna en sus estrechos, islotes y bahías de cientos de especies animales y botánicas protegidas por toda la humanidad y así cuidar su inmensa biodiversidad. Sus ciudadanos que se educan son los que logran emigrar apoyados en su propio talento o posición económica que les permite viajar a estudiar a las capitales mas importantes de la nación. Desconcertantemente Buenaventura esta en este litoral y es el puerto más importante del país puesto que maneja los más altos volúmenes de carga, pero urbanísticamente refleja todo el olvido estatal que la etnia de esta región debe afrontar.
Los costeños de la costa Caribe son bien alegres con una forma de hablar rápida y entrecortada, suprimen las consonantes finales en su atropellada manera de hablar, definirlos es mas complejo por su gran mezcla racial, pus como lo comente se entreveraron los afros con los Palestinos, libaneses, Turcos y otras etnias del medio oriente; su región es turística por excelencia pero sufre de poca oferta de empleo y los niveles de escolaridad son bajos, las mejores playas turísticas del país están en este litoral; en su esencia estos Colombianos son románticos y muy fiesteros y algo perezosos para trabajar.
Los pobladores de los Valles interandinos son alegres, fiesteros mucho más trabajadores que la gente de los literales su forma de hablar en el valle del Magdalena es lenta cantada a diferencia del valle del Cauca que es demasiado lenta cantado, tienen motivación industrial o agroindustrial pues los cultivos de arroz y caña de azúcar están en un nivel importante de tecnificación, en estos dos productos son la despensa del país, los niveles de escolaridad son de medianos a muy altos y en general poseen más educación y cultura que sus pares costeños de los dos litorales.
Para hablar de los habitantes del altiplano necesariamente hay que dividir el Cundiboyacense y el Nariñense añadiendo ahí la sierra y la meseta Caucana. Los del centro del país en donde se ubica la capital de la nación son muy educados su acento medianamente lento en donde según el nivel de confianza se denota al extremo el trato de usted o el tuteo, son fríos y desconfiados muy trabajadores con niveles de escolaridad altos o muy altos. Sus ciudades en ambos altiplanos son sede y origen de las familias que tradicionalmente han gobernado la nación, Popayán y Bogotá la una en el siglo XIX y la otra en el siglo XX. Los habitantes del otro altiplano tienen un acento fuerte lento y con una notable pronunciación clara de todas las consonantes al hablar, con motivación agrícola y ganadera, trabajadores excelentes, sumamente tradicionales y religiosos quizás la gente más conservadora del país, sus niveles de escolaridad son medios o altos; pero también en esta región se aloja la población indígena más grande del país con su consecuente nivel de pobreza y abandono estatal.
Los paisas son historia aparte, pueden ser extremadamente amables, lisonjeros su acento cantado y medianamente rápido los distingue en donde estén, muy industriosos y comerciantes con extrema tenacidad, el café nuestro cultivo más famoso encuentra en sus tierras la mejor plenitud, representan ejemplo de empuje y pujansa, sus ciudades fundamentalmente modernas y sus niveles de escolaridad son de medios a altos, en contraste tienen problemas de violencia muy arraigados en sus núcleos como sociedad y el mejor ejemplo de un paisa es nuestro presidente actual Älvaro Uribe.
Señores lectores como pueden observar existen marcadas diferencias entre los pobladores de este estado que es necesario comprender para poder ofrecer a las futuras generaciones soluciones acordes a nuestra problemática nacional.
Si nos detenemos un poco a observar como una sociedad como la Americana (USA) con más de 300 millones de habitantes, con raíces étnicas tan dispersas se puede creer que si es posible acompasar nuestras regiones y culturas en Colombia. En USA se agrupan Asiáticos, Europeos, Afroamericanos, Hispanos, Indios y demás que viven en mediana concordancia a pesar de sus diferencias.
ResponderEliminarCuál es la clave? Tener una identidad de País, alrededor de un objetivo común y hacer de ese objetivo común también mi objetivo y actuar en concordancia con él? Yo no lo sé, pero no dejo de admirar el alineamiento de sus ciudadanos a los intereses comunes a pesar de sus diferencias.
hola carlos y los santandereanos????? somos conversadores y cuanto al acento creo que es el mas marcado... la unica ciudad que tenemos es bucaramanga del resto todavia se reconocen como provincias... nos gusta la musica carranguera y todo gira entorno a la comida... lo que comenos no se come en ninguna otra parte como por ejemplo hormigas y chicharron con banano.... de los hombres son camelladores y el santandereano es bueno donde lo pongan la mujer es jodida y como decimos voleta las tajadas con la mano.... por ser provincias cuando estabamos jovenes nuestro sueño era estudiar en la capital( bogota) y a medida que crecemos vemos que el verdadero sueño esta en tener una parcela y vivir con la familia... sera que cada region por sus diferencias no tenemos nada en comun? como lo expuse en un reunion en mi empresa colomba es un pais con cinco paises.... sera que por no tener nadqa en comun no luchamos por un solo ideal.... no tenemos una sola vision y sera que por eso cada uno tira por su lado? ... juan e gomez
ResponderEliminarPresento excusas a los ciudadanos Santandereanos no documentados en el escrito, pero fue la dificultad de describir a estos compatriotas la que no me permitio describirlos en el articulo.
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