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| MUSEO EGIPCIO PLAZA TAHRIR |
El viernes 11 de febrero, la reconocida periodista Carmen Aristegui, invito a un panel de especialistas para tratar la evolución de los cambios en Egipto. Entre uno de los invitados surgió la hipótesis de que todo este proceso era una mascarada muy bien montada para disimular un golpe militar.
El especialista argumentó como razón principal, la sutil complacencia del ejército con los insurrectos de la plaza a quienes permitió realizar 18 días de mítines sin oponer resistencia u oposición alguna. (Al momento de transcribir estas notas se anunció el desalojo de la plaza so pena de judicializar por parte de los militares a los no cooperantes), para al final obligar a renunciar al antiguo régimen sin generar inconformismos con su pueblo y los gobiernos occidentales.
Al conocer de esta discusión por intermedio de mi colega Irma Londoño, me dedique a indagar si habían más conceptos que respaldaran esta tesis; y para mi sorpresa desde el editorial del New York Times del 11 de febrero, pasando por el periódico Lidovi Noviny de Praga con su especialista en temas de oriente medio Jan Fingerland, siguiendo con el periodista Jon B Alterman en el Washington Post y terminando con el Iraní Amir Taheri analista del canal Alarabiya, todos llegaban a la conclusión que había habido cambio en el régimen pero que el sistema como tal seguía igual y el status quo se mantenía inalterable.
Al analizar y reflexionar sobre estos aportes de la prensa mundial y al volver a repasar los acontecimientos, no es descabellado suponer que Washington manejo dos propuestas.
Una para la galería en general en la que oímos al sr Obama hablar de cambios inmediatos desde ya; y probablemente otra en que se negociaba con los militares una sucesión (léase golpe militar disimulado), sin sangre en la que se obligó a los militares a honrar sus tratados y acuerdos internacionales.
Es obvio que Arabia Saudita e Israel tuvieron que estar ejerciendo mucha presión para no dejar arrastrar la precaria Paz de Oriente Medio, como lo desearía Irán.
También ha quedado claro que los Hermanos Musulmanes no actúan como Hamás Y Hezbola, que son títeres de los intereses Iraníes en la zona, gracias a los grandes aportes económicos que la nación Persa realiza a estos grupos, que a su vez lo emplean invirtiendo en salud y víveres para las poblaciones árabes más pobres de sus territorios.
Igualmente como todos los demás países de la zona Egipto no ha conocido nunca la verdadera democracia; esta naciente semilla del pluralismo político se verá sometida a inclementes altibajos, errores e inmadurez de los líderes de los nuevos partidos de oposición pero como lo parafrasea el Checo Fingerland “Ninguna democracia digna de tal nombre surge de la noche a la mañana”.
Hay que estar ALERTAS para que la Junta Militar cumpla su PROMESA de convocar a Elecciones Libres dentro de seis meses, algo difícil pero no imposible....
ResponderEliminarSea cuál sea su forma de fondo, la salida del presidente Mubarak es un grito de jubilo de gran parte del pueblo, su calles llenas de proclama, y resistencia son las ansias y el anhelo del pueblo de libertad. Pero no representa el fin final, Inicia un periodo riesgoso, de trance que implica satisfacer lo que exige el pueblo o traicionarlo, ahora frente a frente una apuesta militar que tiene que ceder a la voz de los que proclamaron condiciones de libertad fuera del control autoritario, pues en le fondo para mi persiste el mismo régimen y que decir del sistema que aún domina, hasta que no se establezca en orden un nuevo gobierno bajo otra política. No hay que dudar de frías y calculadoras intención e injerencia de gobierno estadounidense que cuadra su mejor impresión a la cara de la opinión internacional y guarda otra a su verdadero interés. Que no venga la calma y rezago, hay que lucir atentos y mantener la perspicacia frente deseos de cambio.
ResponderEliminar@neyderpip
Carlos:
ResponderEliminarMuy valioso el recorrido que has hecho por los analistas de la prensa internacional para documentar tu reflexión sobre Egipto.Sometidos a décadas de consumo de una prensa colombiana provinciana y unilateral en asuntos internacionales, cuyo exponente más caricaturezco es el papel de la Claudia Gurisatti en programas como La Noche cuando se ocupa de temas latinoamericanos y mundiales, a los colombianos nos cuesta mayor trabajo acercarnos a una comprensión matizada, multilateral de los conflictos y relaciones internacionales. Por eso nuestra primera mirada de esos asuntos suele estar cargada de prejuicios. Así que tu labor de documentación con diversas fuentes y de reflexión personal, la considero un ejemplo de como el lector contemporáneo aprovecha Internet para acceder a una información plural, global, más allá de los limitados medios de prensa de cada país, y de este modo está en condiciones de ir haciéndose a un mapa del mundo y sus tensiones mucho más rico, menos plano. Este esfuerzo acerca a un lector actual que accede a Internet- como en tu caso- a la comprensión de lo que pasa más allá de nuestras fronteras.
El papel de EE.UU, que financió con miles de dólares y sostuvo durante 30 años a Mubarack como uno de sus aliados principales en la región, y ahora "saluda" al pueblo egipcio en su lucha contra el dictador, sólo muestra los malabares que tiene que hacer esta potencia mundial en franco declive para tratar de sostener y ampliar su cuestionada hegemonía en el mundo. Una vez más un pueblo movilizado desde abajo, en las calles, con dignidad y determinación, ha presionado cambios políticos que hace solo unas semanas no estaban en la agenda de casi nadie. Y aunque quízá sea apresurado hablar de "revolución egipcia" todavía, en la medida en que los factores de poder siguen practicamente en las mismas manos, el defenestramiento de Mubarack por la presión popular despeja horizontes para nuevas luchas democráticas. El modelo de democracia que resulte de allí, no tiene porqué ser copia y remedo de las "democracias occidentales" como pregonan los que le tienen más temor al cambio que a la perpetuación del estado actual de cosas.
Juan Carlos Acebedo
Juan Carlos, lo más complejo para nosotros los occidentales es comprender la filosofía de el medio y el extremo oriente. Sus religiones no solo son eso, son un estilo total de vida, están arraigadas en todas sus actividades diarias, de ahí que comparto contigo la visión que ellos deben crear sus propios estilos de democracias de acuerdo a sus valores éticos y morales, pero sin los excesos de los Teócratas de Irán, que ya has visto nuevamente están reprimiendo desde ayer cualquier protesta de su pueblo.
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