LEGALIDAD VS SEGURIDAD

Motivado en los comentarios y observaciones que algunos amigos y familiares me han hecho a partir de hoy miércoles 12 de mayo me anima comenzar a escribir sobre un tema que en los últimos años me ha cautivado mucho, la administración pública y la política. Estando en el auge y fervor de la actual campaña electoral por la presidencia para sustituir a Álvaro Uribe, comenzare por comparar y analizar las dos propuestas que más entusiasmo tienen entre los electores; de un lado Antanas Mockus y su campaña de la educación intensiva y la cero corrupción y del otro Juan Manuel Santos con su seguridad democrática mejorada. Ambos arengas políticas tienen de alguna manera en común atacar dos males endémicos de la Colombia que conozco a través de su historia de 200 años y lo propiamente vivido, violencia y corrupción. Veamos un poco de historia.

En doscientos años de vida republicana hemos vivido por lo menos ciento cincuenta años de auténtica violencia, recordemos a comienzos del siglo veinte la famosa guerra de los 1000 días ó a través del siglo diez y nueve las muchísimas guerras civiles con las cuales pasamos de ser estados federados a república centralista como la conocemos hoy en día; ó a partir de los años cuarenta la famosa violencia bipartidista que termino por engendrar a partir de 1964 a las tan temidas Farc. 

 Hablemos de corrupción. Algunos historiadores hablan que nuestros grandes desacuerdos entre Bolívar y Santander comenzaron a generar la peligrosa manías de justificar los resultados no importan los medios que se usen para obtenerlos y creo que uno los primeros casos muy aberrante de corrupción que se presento fue la irregular manera como perdimos Panamá; les ambientare un poco de esa historia. Colombia contrata con firmas Francesas la construcción de un canal interoceánico en 1878. Siendo presidente José Manuel Marroquín en 1902, gobierna en un país anarquizado y con tesorería empobrecida después de la dichosa guerra de los mil días, el ejercito que estaba en Panamá, departamento por entonces de Colombia no recibía sueldos por una larga temporada y los políticos de turno de aquel paraje viendo a un Santa fe de Bogotá lejano se animaron a negociar con los norteamericanos una sublevación para cortar lazos con Bogotá; a Marroquín poco le importo o recibió alguna contraprestación a cambió? Los gringos astutos recibieron como pago el derecho a terminar y administrar el famoso canal que ya los franceses no podían concluir, bueno el resto de la historia todos la conocemos y así sin pena ni gloria perdimos 77.000 kms2 de territorio además del negocio de administrar el famoso cana .

A partir de ahí y hasta que mi memoria comienza a ubicarme en el mundo, por ahí a finales de los años sesenta no podría documentar cuantos sucesos de corrupción debieron ocurrir, como por ejemplo el crimen de Gaitán sin resolver con claridad y al igual que este quien sabe cuántas historias más; pero regresemos a nuestro momento actual mayo del 2010 y sin pretender convencerlos de una u otra cosa, cada quien juzgue y analice como convenga ¿que será mas importante el huevo o la gallina? Sin seguridad no hay inversión dice el uno; sin educación no hay empleo, civismo y respeto por la legalidad dice el otro. Mi opinión es la educación bien cimentada incluyendo ética y moralidad deberían evitar la corrupción fuente de la violencia, pobreza, desnutrición, mala atención en salud y los demás males de la desigualdad o será que la seguridad por si sola es la cura para todos estos males y así permitir que la inversión establezca una nación sin tanta diferencia. Ahora hablemos de la desigualdad. Esta semana 30000 caleños amanecieron inundados con agua hasta los 1.50 mts de altura; por eventos de la vida conocí hace tres años más o menos un proyecto para sistematizar y mecanizar de acuerdo con el caudal las bombas que controlan la entrega de aguas residuales al río Cauca y que ayudan a evitar las complejas inundaciones del sector nororiental de la ciudad de Cali. Este proceso partía de la original y estudiosa mente de un joven universitario que presento como proyecto de tesis esta novedosa idea, que fue escogida por la gerencia de acueducto y alcantarillado de Emcali realizándose un programa piloto exitoso y con un costo aproximado de 250 millones de pesos; pero y entonces que paso? porque tanta gente se inundo, pues el proyecto se abandono, al joven ingeniero lo des emplearon cuando termino su programa piloto y la gran razón para esto fue que no había fondos para continuar.

Unos pocos meses más tarde me entere que habían contratado estudios para implementar nuevamente el programa pero con compañías foráneas a la entidad Emcali, a un costo de 1250 millones por unidad, palabras más palabras menos lo que iba a costar 250 millones pasaba a costar de un plumazo 1250 millones y ahí si no hubo sindicato para pelear, ni senadores vallecaucanos quienes dicen defendernos para denunciar, ni gerente general, ni el del área de acueducto y alcantarillado, ni concejales; ni doliente alguno y finalmente a nadie le importo; conociendo lo que ahora sucedió, el sistema no se implemento y por esto 30000 caleños han cargado con los platos rotos y esto es lo que la corrupción generó tamaña desigualdad por vivir cerca del río sin la protección del ente estatal que ya de antemano conocía el problema y la solución y podría la sola seguridad remendar lo que el cohecho destruyo? Ahora hablemos de seguridad. Es evidente que un país que combate dos flagelos muy complejos guerrilla y narcotráfico solo con educación ética y moral no podrá destruir estas dos cabezas de la medusa y será necesario continuar apretando con severidad en ambos campos; el asunto es decidir si lo hacemos con legalidad o parodiando lo que desde tempranas épocas republicanas se institucionalizo "el fin justifica los medios", he ahí el meollo del asunto; al recoger las banderas de la educación ética y moral la legalidad llega como una consecuencia emergente de esos procesos y la seguridad avala la continuidad de los mismos conllevando nos a combatir las otras cabezas de la medusa violencia, desnutrición, pobreza, mala atención en salud; a todos nos queda la responsabilidad de analizar sin tanta cháchara que nos conviene más y que queremos para los próximos 20 ó 30 años pues lo que ahora sembremos se reflejará en nuestro futuro de mediano plazo.