sábado, 10 de enero de 2015

LOS DILEMAS QUE PLANTEA CHARLIE HEBDO



El presidente de Francia Y lideres Árabes

Las opiniones y posiciones éticas que han emergido ante la crisis de la revista Charlie Hebdo en Paris, anima a plantear los diversos interrogantes entre legales, morales, religiosos y sobre derechos fundamentales envueltos en esta penosa situación.

Un primer cuestionamiento nace a partir de como el radicalismo de cualquier tipo llamase musulmán, de izquierda radical, nacionalismo a ultranza o cualquier vertiente extremista se aprovecha de nuestros sistemas legales, liberales y abiertos para realzar sus hazañas siniestras con la certeza que ese sistema de leyes y derechos les van a proteger. Violan hasta los más elementales derechos fundamentales de sus víctimas, pero exigen el máximo respeto para ellos y sus causas.

Una segunda controversia se establece a partir de hasta dónde debe llegar la libertad de expresión y cómo esta no debe agredir a los practicantes de credos religiosos o seguidores de ideologías o creencias políticas contrarias a las de quien se manifiesta con una viñeta o una opinión.

Además como una derivación de la segunda propuesta, es necesario determinar si la amenaza encubierta y solapada es suficiente razón para reprimir las opiniones contrarias a algún sistema político o credo ¿Y así por el simple temor debemos agachar la cabeza a la amenaza del extremismo musulmán o de cualquier índole?

Parece necesario que en la actualidad iniciemos una revisión a nuestros sistemas legales y de derechos con una reciprocidad a la injuria o el atentado cometido. Si alguien degüella gente o la fusila en un estado de total indefensión no debería ser tratado con la civilidad que niega a sus víctimas. Si el credo musulmán en alguna de sus vertientes protege tales hechos, entonces que los creyentes de Mahoma definan si viven bajo nuestros parámetros legales en nuestros países o de lo contrario que regresen a sus naciones en donde tales episodios son conformes a la ley. Así de esta manera aclaramos quienes viven bajo nuestras reglas y quienes no, y en ello debemos practicar cero tolerancia.

Pero igualmente es necesario determinar hasta donde es pertinente y apropiada la sátira agresiva, además de examinar a partir de donde el sarcasmo se transforma en hostigamiento y ofensa que desenlaza acciones violentas como los hechos acaecido en París.

¿Tendrá un límite la libertad de expresar críticas, de ironizar leyes y códices o cuestionar modos diferentes de pensar?

En la búsqueda de la tranquilidad y de la tolerancia, considero necesario que estos cuestionamientos se debatan en paneles de organismos multilaterales, de tal manera que se establezcan límites razonables a estas polémicas premisas que he expuesto hoy.


4 comentarios:

  1. Lo más probable es que Charlie Hebdo haya traspasado el límite del respeto y la tolerancia, pero en nada justifica la respuesta del Estado Islámico. Queda demostrado que la radicalización de cualquier concepto, por más elemental que sea, lleva a escenarios peligrosos donde nadie sobrevivirá.

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  2. La violencia no se puede justificar en ninguna de sus formas. El odio religioso de todo género es producido básicamente por la ignorancia, ignorancia que ha echado profundas raíces especialmente en las 3 religiones nacidas de de los mismos orígenes en el oriente Medio. Los Patriarcas del judaísmo, cristianismo y el islam son los mismos. Lo que los ha mantenido aislados, no son los fundamentos de sus creencias, si no los intereses de sus dirigentes que han organizado sus propios feudos y que se sostienen con el soporte de sus creyentes.
    Las guerras santas han sido emprendidas por dirigentes de las 3 congregaciones en diferentes épocas de nuestra historia y siempre han sido motivadas por intereses económicos o políticos, no por convicciones religiosas. El mundo occidental no tiene mayor interés en que estas pugnas toquen a su fi y por el contrario se aprovecha del proverbial “rio revuelto”. (Cuando hablo del mundo occidental, debo aclarar que no me refiero a los pueblos, si no a los grupos de poder estacionados en regiones del mundo, que ahora debe abarcar a países no propiamente occidentales, pero avenidos al sistema económico vigente – China, Rusia y otros.)
    Vale la pena recordar que estas tres comunidades convivieron pacíficamente durante más de 500 años en la región de Toledo – España – Convirtiendo a Toledo en uno de los focos culturales más importantes de su época. Esto duró hasta que un prelado de la iglesia católica decidió que la riqueza que había traído esta colaboración pacifica debía pertenecer a Roma y no ser compartida con los judíos ni las varias denominaciones musulmanas radicadas allí.
    Hasta ahí llegó la dicha, como decimos coloquialmente y esto marco el comienzo de la primera guerra santa emprendida por los cristianos, contra todo lo que oliera a camello.
    Las matanzas de musulmanes, protagonizadas por los cruzados llegaron a ser de tal magnitud, que algunos historiadores cuentan que la sangre en los campos y las ciudades llegaba a la altura de los tobillos.
    La diferencia con el holocausto judío, perpetrado por los nazis, solo se diferenció en la forma y no en la crueldad.
    Comparada con estos hechos la persecución a los cristianos, originada en Palestina y extendida luego al mundo romano, diríamos que se queda pálida.
    Toda esta violencia lleva el infame lema de “Deus Vult” – Porque Dios lo quiere – repetida por los tres bandos, para promover el odio y las más bajas pasiones de sus creyentes.
    Incitar al odio y la venganza siempre ha sido el arma predilecta de las almas ruines que solo piensan en su satisfacción personal, a costa de la vida de inocentes. Y aquí entran en juego los creyentes de ese nuevo dios, fabricado por las transnacionales y que se llama Dinero.
    Para la avaricia por la riqueza todo es válido, la vida de los seres humanos sigue siendo una cuestión incidental. Hoy en día podemos verlo con toda claridad, si es que queremos darnos por enterados y no nos dejamos llevar por la comedia que nos quieren montar los medios de comunicación, pagados por los poderosos para distraer nuestra atención de lo que sucede en el trasfondo del acontecer diario.
    El tema da para mucho más, pero el espacio es corto.

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    1. Agradezco su valiosa participación. Sería bueno conocer su nombre, puesto que el tema no es tan comprometido como para quedar usted en el anonimato total.

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  3. El dinero y el poder que esta detrás de él es el motivador de todos estos odios. Los poderosos vengan de donde vengan siempre se mantendrán en la ley básica de infundir el miedo y atizar las pasiones de los ignorantes. Ya en un plano más político los gobiernos en Europa están es realmente preocupados por el clima de zozobra que puede generar el EI y la falta de firmeza que evidentemente el pueblo les reclamará por todos los actos terroristas que de seguro seguirán viniendo.

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