DECADENCIA EN LA CONDUCCIÓN MUNDIAL

 

DECLIVE A NIVEL NACIONAL Y REGIONAL

Catherine Ashton jefe diplomacia Europea

Fotografia Web de la Unión Europea

Un título muy ambicioso para la reflexión desde un blog sobre el ocaso que atraviesa el liderazgo político de occidente; se preguntaran porque me causa preocupación ¿acaso desde las líneas de este pequeño manifiesto se pueda influir sobre la conciencia o las acciones de alguno de los hombres o mujeres sobre los que comentaré?

Ciertamente no, mas no por ello creo se deben dejar de señalar la falta de claridad en las metas, y la anarquía de las decisiones fundamentales que crean incertidumbre, temor y desconcierto entre millones, motivo suficiente para razonar sobre esta decadencia en la orientación política actual.

Vladimir Putin, Angela Merkel, David Cameron, Francois Hollande, Cristine Legarde, Mariano Rajoy, Barack Obama como miembros del selecto club del G-20 y Juan Manuel Santos, Sebastián Piñera, Rafael Correa, Enrique Peñas Nieto y Nicolás Maduro por el entorno latinoamericano ostentan todos el mayor estatus de poder en sus naciones y algunos también lo tienen a nivel regional y global, transformando para bien o para mal la vida de millones de personas con sus decisiones y acciones.

La señora Merkel canciller alemana y la señora Lagarde directora del fondo monetario internacional, han presenciado una época de turbulencia económica para Europa, como no acontecía desde hace muchas décadas, y a partir de sus determinaciones se ha procedido a ejecutar el modelo a seguir para aminorar la debacle que se ha ocasionado; esta metodología que se ha caracterizado por la ausencia de propuestas audaces, la carencia de asumir algún tipo de riesgo y por la austeridad como política principal de ajuste para todos los estados comunitarios, determinó que la unión europea estuviera en recesión por 6 trimestres consecutivos, aumentando mas las cifras de desempleo, disminuyendo las del consumo y por consiguiente ralentizando las posibilidades de recuperación definitiva.

Toda esta actuación solo determinó la gran falta de liderazgo regional y global que en un principio parecían ser características de estas dos valiosas mujeres, y que con el paso de los meses acentuó el poco carisma y la incapacidad de enfrentarse a los desafíos, como son omitir los problemas de política domestica en Alemania o dejar de lado las imposiciones de la reserva federal y de la banca de la city.

Rajoy, Hollande y Cameron en sus respectivos países y en el contexto europeo han sido decepcionantes y mediocres, el español y el británico pertenecientes a la derecha europea y el francés  a la izquierda, pero evidentemente tardos en la toma de las decisiones y aparentemente mal asesorados para atenuar los problemas en cada uno de sus países, que tambaleantes caminan con cifras negativas como España o positivas como Francia pero muy bajas, denotando la improvisación en las políticas de corto y mediano plazo y nuevamente bajo la imposición de las políticas dictadas desde Alemania por el Bundesbank.

Cameron ha convertido a su nación como sus inmediatos antecesores en un apéndice de estados Unidos en Europa, siguiendo sin chistar la torpe línea exterior frente al medio oriente y América latina que diseña Washington, cargada de arrogancia y con poco olfato sobre los cambios políticos que están afectando a estas dos zonas, que han sido explotadas inmisericordemente por sus  empresas.

Obama de quien esperaba un cambio sustancial ante las políticas de su antecesor George W Bush, es ahora una copia radicalizada del anterior presidente, dejando ver como el conservadurismo del establecimiento que domina esa nación  se impone ante el mas mínimo cambio liberal, las acciones que se toman en este país nos empujan hacia la instalación de un estado policivo mundial, entrometido en la privacidad de la gente con el mayor desparpajo, eliminando el derecho a la intimidad con justificaciones  de fantasías terroristas, que de existir son la respuesta improductiva de los extremistas  al torpe manejo de la política exterior de Washington, que sigue considerándose el centro del mundo y desconoce que existen dirigentes y estados que no desean seguir sus lineamientos y lo desafían con pequeños brotes de violencia desordenada e infructuosa, que solo afectan a los pobres civiles, que quedan envueltos en algún oscuro suceso terrorista.  

El entorno latinoamericano es donde se destacaba Hugo Chávez por sus graciosos comentarios, ha quedado huérfano de interlocutores puesto que ni Piñera, Santos o Peñas Nieto en la derecha o Maduro y Correa en la izquierda tienen la contundencia para erigirse como el representante de Latinoamérica ante Europa y Norteamérica, los tres presidentes de derecha son mansas ovejas apegadas al libreto de Washington y Maduro y Correa no poseen las agallas y el desparpajo que caracterizo al folclórico Chávez.

Vladimir Putin se erige como el único entre los líderes actuales que no camina al son que impone la casa blanca, pero este hombre conservador a ultranza que gobierna con mano dura a su país dista de ser un estadista como lo fue Mijail Gorbachov  ex líder de la URSS, a quien le debemos el fin de la guerra fría, Putin al igual que Obama tienen el poder sobre inmensos arsenales militares y miles de hombres dispuestos al combate, pero dista en lo político de asemejarse a otras figuras del pasado de su gloriosa nación.

¿Por qué  adolece esta etapa histórica de verdaderos líderes?

¿Será que necesitamos de un gran conflicto de escala mundial, para que nuevamente emerjan hombres semejantes a Churchill, Roosevelt o a De-Gaulle y con ello recuperar el rumbo correcto de occidente?

Los acontecimientos en Egipto los últimos 24 meses y las persecuciones a periodistas que con sus denuncias han desafiado a las oscuras practicas de las  agencias de espionaje internacional, solo demuestran la debilidad, el miedo y la falta de claridad en muchos de estos líderes, que ahora consideran terroristas a algunos hombres que han denunciado los excesos en la invasión de la privacidad en todo el globo.

Resulta inconcebible que solo en Tel Aviv se comprenda que el extremismo musulmán no seguirá las políticas inspiradas desde Bruselas y menos desde Washington, lo que permite entrever o se están tomando decisiones a tientas o se encuentran muy mal asesorados, pues resulta obvio que los gobiernos teocráticos basados en el Islán manejan concepto éticos y morales muy diferentes a nuestros concepto laicales y económicos que se ven casi que inmorales ante las leyes musulmanas.

Finalmente mientras persistan están ideas y acciones por parte de nuestros gobernantes en occidente, con certeza seguiremos con los frustrantes traspiés que debilitan la economía de las clases media y baja, disminuyen el consumo, destruyen el empleo y enrarecen la seguridad y la tranquilidad como consecuencia de los brotes de violencia, justificada en dispares motivos, pero que en el fondo tiene el común denominador del cansancio de los pueblos ante tanto abuso.