Primer ministro de Islanida |
Fotografía pagina web gobierno de Islandia
Ingenio, astucia y potestad son los elementos fundamentales
que se requieren para ocultar la verdad ante la gran masa.
Desde tiempos inmemoriales, el sigilo, los ardides y el
secreto en general, han sido herramientas humanas hermanas del terror, para
justificar la supremacía de camarillas sobre las grandes mayorías de
ciudadanos.
Basta solo con recordar sucesos históricos en los últimos
2500 años, para ilustrar esta capacidad intelectual del hombre para encubrir o
falsear la realidad.
La muerte de Alejandro Magno en el 323 AC en Babilonia, es
una célebre conjura que aun vive en el misterio hasta nuestros días.
Las innumerables conspiraciones y complots, entre las élites
políticas y sociales en los varios cientos de años de dominación del imperio Romano,
acciones cubiertas sin ningún pudor bajo el secreto estatal, siendo vedados
para la historia los motivos y autores intelectuales, son otro válido ejemplo
de como se eclipsan crímenes y perversidades bajo el esmerado sigilo del
secreto de estado.
Pero esta argucia no
se circunscribe únicamente al campo político, en la orbita religiosa es igual
de frecuente y misterioso; solo basta rememorar el concilio de Nicea, primer
concilio ecuménico realizado por la cristiandad, aunque unos años antes se había
realizado uno en Elvira España, diferenciándose del celebrado en Asia por ser
mas pequeño y localista; lo curioso es que hay mas documentación del pequeño
concilio español, que del famoso concilio convocado por Constantino, celebrado
hacia el año 325 de nuestra era; como dato curioso les comentaré que de este
solo sobreviven historias y anécdotas poco comprobables, ante la imposibilidad
de soportar la prueba histórica por la escasez de registros y a pesar de haber
tardado todo un año en el desarrollo del sínodo.
Aun así referiré un suceso que forma parte de las cientos de
historias alrededor de esta reunión, porque me parece especial y revestido de
esta capacidad humana de encubrir la realidad.
Por aquellos tiempos existían diversas variantes de cristianismo
y era necesario bajo la visión política de Constantino, unificar la fe y el
dogma mediante un solo credo; de ahí que los innumerables escritos atribuidos a
los apóstoles originales y a otros seguidores de Cristo en vida y posteriores,
recibieron una cruda y profunda revisión siendo eliminados mas de 100 textos por
considerarlos apócrifos o con supuestos ajenos a la divinidad de Cristo; lo
llamativo según la anécdota es que en el salón del concilio y después de muchos
meses de debates, todos los textos litúrgicos reposaban sobre la mesa principal
del sitio de deliberación que era intensamente custodiado, y tras el paso de una noche al día y gracias
a la oración al Espíritu Santo para que terciara en la ya muy larga
controversia, todos los libros sagrados amanecieron en el piso, menos los
cuatro evangelios que hoy conocemos; de todas maneras recuerden esto es
solamente un relato sin mayor sustento histórico, pero evidencia todas las
sutilezas y mañas usadas por el grupo de Atanasio presbítero de Alejandría,
quien impuso sus tesis en el concilio con el apoyo implícito del emperador.
Aun en el tiempo presente el Vaticano no deja de
sorprendernos con sus escandalosos chismes y encubrimientos de las luchas que
se gestan en su interior entre reformistas y conservadores, que tuvo su momento
mas culminante hace unos días con la detención y condena del mayordomo del Papa
quien estaba filtrando información confidencial ante un supuesto atentado
contra Benedicto.
Igualmente en Grecia en esta semana que concluyó se determinó
detener a un periodista por difundir la
información sobre mas de 1200 ciudadanos griegos que esconden sus fortunas en
Suiza, sin tributarle un euro al estado Heleno inmerso en la gran crisis, este
hecho manifiesta que sin ninguna duda los poderosos están por encima de la ley
en cualquier lugar del mundo, y que quienes se atrevan a encararlos o
denunciarlos deben asumir las consecuencias de la persecución,
la injusticia, el destierro o la muerte.
O recordemos como Julián Assange se encuentra exiliado en la
embajada ecuatoriana en Londres debido a la enorme presión ejercida por el
gobierno de Estados Unidos sobre Suecia y Gran Bretaña y así lograr su
detención y traslado a tierras americanas para juzgarle por difundir justamente
secretos del departamento de estado de esa nación.
Finalmente en una noticia con poca difusión, un portal de
prensa independiente reseño el milagro económico Islandés, como lo tituló el
fondo monetario internacional. Este acontecimiento financiero radica en la
juiciosa y acertada recuperación, desde el colapso bancario del 2008 de la economía de
esta nación aplicando concepto contrarios a la receta tradicional de recortes,
austeridad y socialización por parte del estado de las quiebras bancarias de
los particulares, adquiriendo cuantiosos créditos para subvencionarlos.
Pero como esta práctica va en contravía a los designios de Merkel,
Shcäuble y Rosler principales orientadores de las políticas de consolidación fiscal
y de austeridad a gran escala en el gasto publico para la eurozona, ha sido
desestimada o poco publicitada por los grandes medios noticiosos de Europa y
Norteamérica, además el FMI al hacer su propia reseña del acontecimiento, se limitó a anunciarla sin entrar a explicar los
detalles técnicos de como se logró tal recuperación, indudablemente Cristine
Lagarde prefiere encubrir parte de la receta Islandesa para no desacreditar mas
la teoría alemana de los ajustes draconianos impuestos a todos los estados mediterráneos.
De esta manera queda claro que el encubrimiento al igual que los
intríngulis expuestos en mi anterior artículo, son parte de los métodos que
necesariamente deben cambiar con el fin de
que la humanidad en su conjunto progrese social, económica y sociológicamente,
con miras a un futuro más equitativo y justo.
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