sábado, 21 de noviembre de 2015

EL EFECTO BUMERÁN DE ISIS-DAESH


Inicio esta reflexión motivado en las espantosas prácticas que este grupo de asesinos ejecutan en nombre de una creencia espiritual, contradiciendo el mandato de cualquier credo religioso, el cual preserva el derecho a la vida como bien supremo.

El primerode febrero de 2011 escribí sobre cómo los sucesos de la primavera árabe preveían desenlaces funestos para Egipto, puesto que arrastraban al pivote del medio oriente hacia el caos y el desgobierno. Luego el 28 de enero de 2013, nuevamente expresé mi opinión sobre la inestabilidad que ya invadía la región con Mohamed Morsi, representante de los Hermanos Musulmanes en el mando. Se preveía una escalada en el desequilibrio del poder en toda la cuenca mediterránea oriental desde Libia a Siria. La puja de poder entre Teherán Y Riad con el apoyo de los aliados en cada bando aumentaba en efervescencia, llevando a Siria el aliado incondicional de Irán al caos de una cruenta guerra civil. 

Después de cuatro años de guerra civil en Siria, aturde que ante la consolidación en esa zona del para-estado de DAESH y de sus repetidas demostraciones de poder militar, integradas con un inmenso despliegue de medios, el viejo continente actúe con tan poca resolución para eliminar el monstruo creado hace cuatro años por sus servicios secretos y de los norteamericanos, con el fin de derrocar a Bashar Al-asad.

Actualmente y solo gracias al concurso de Vladimir Putin encontramos un cambio de táctica que ha impulsado también a Francia herida por los ataque de París, a realizar una campaña de bombardeos con mayor efectividad para así destruir la espina dorsal de la economía ilegal del para-estado, la explotación, refinación y transporte para exportación de petróleo.

El DAESH es un invento de un lunático, Ibrahim Ali al-badri al-Samarrai, catedrático iraquí con la elocuencia necesaria para congregar a un ejército de desposeídos en torno a él, además cuenta con las desinteresadas ayudas de la familia real de Arabia Saudita y la de Qatar, dinero sin el que este falso califa jamás hubiese tenido el éxito actual. Igualmente hay que agradecer las valiosas colaboraciones en el entrenamiento militar para sus combatientes, de todo el sistema de servicios secretos de Italia, Reino Unido, Francia y Estados Unidos, además de la invaluable ayuda de Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía quien facilita la ruta de entrada de armas y de salida del petróleo robado por los combatientes del DAESH. Como se puede comprender ¡Un grupo de desinteresados en preservar la paz del Medio Oriente y ahora de Europa!

¿Pero porque todos estos ángeles del terror se unen en torno a este proyecto? Esa es la siguiente pregunta que muchos en las redes sociales se hacen. La respuesta tiene muchos ingredientes.
Económicos por el gas natural que es el combustible del siglo 21. En las costas de Siria y el Líbano existen reservas fuertes del combustible.
Estratégicas-económicas, el gasoducto en construcción financiado por los rusos y los alemanes, denominado South Stream que entraría en funcionamiento desde 2017, pasa por Siria trayendo gas iraní con destino a una terminal en el Líbano o en la misma Siria, para ser exportado a Europa. Ergodan de Turquía está embarcado en otro plan de construcción de gasoducto con socios canadienses, norteamericanos y europeos este proyecto denominado Nabucco para funcionamiento en 2018, recoge gas de las ex-repúblicas soviéticas de Georgia y Azerbaiyán, vía Bulgaria con destino al centro de Europa. Propósitos como ven en franca competencia.
 Políticas porque Estados Unidos sueña con eliminar a al-Assad y sustituirlo con un líder más cercano a sus propósitos geopolíticos, aislando en mayor grado a Irán, postura compartida por el archí rival de los persas, Arabia Saudita. A esta apuesta también se unen la coalición europea de Washington y se oponen Rusia y China, quienes también tienen sus intereses en la zona. Ergodan también mira con buenos ojos que Siria pierda territorio para él deshacerse de los molestos Kurdos quienes desde hace cien años luchan dentro de Turquía por tener un estado independiente. Israel también gana con la partida del presidente Sirio porque elimina un molesto vecino socio de su peor enemigo Irán. Religiosos porque Saudíes y Cataríes desean imponer el islam sunita sobre el chiita en Siria e Irak donde aún hay presencia Chiita importante y con ello auto proclamarse como los líderes de todo el mundo musulmán dejando a los chitas solo en Irán.  
En síntesis hay muchos motivos que generan el desinterés inicial de eliminar al DAESH, hasta los atentados del 13 de noviembre en París.
Pero como no todo se puede calcular desde el frío análisis de inteligencia militar y política, el líder del DAESH se auto-proclamó califa creando un para-estado con fronteras en territorios de Siria e Irak con el fin de erigirse en el jefe mundial de todos los musulmanes, como lo predice una supuesta profecía islámica. De ahí que haya logrado atraer a su causa a europeos hijos o nietos de inmigrantes árabes, quienes en sus estados de origen como Bélgica, España, Francia o Inglaterra son parias de la sociedad blanca.
 Esta inesperada reacción ha permitido a su ejército de simpatizantes a ejecutar atentados exitosos en el corazón de Europa, porque los realizan europeos aunque estos sean de piel oscura y pueden desplazarse sin ningún obstáculo por todo el territorio del continente, como lo demostró el belga Abdelhamid Abaaoud presunto autor intelectual de los atentados en París.

El futuro luce incierto puesto que eliminar a esa medusa que representa ISIS es tarea compleja, los europeos y sus servicios de vigilancia aun no pueden calcular el influjo de las propuestas de Ibrahim Al-barrai sobre los jóvenes musulmanes europeos, de tal manera que terroristas al acecho pueden haber muchos.

Europa y su dirigencia deben dejar de hacerle el juego a los llamados halcones conservadores norteamericanos, quienes desde hace dos décadas vienen incendiando al mundo con sus nuevas propuestas geopolíticas, desde el Irak de Hussein, a quien jamás se le encontraron las tenebrosas armas de destrucción masiva. De nuevo lo formalizaron al desestabilizar a Libia, luego enmiendan a la carrera situando a un militar en Egipto, al Mariscal Abdelfatah Al-Sisi después de destituir a Morsi y así mismo lo practicaron en Siria sembrando los pilares del descontento en Homs y Deraa, lo cual lleva a ese país a la actual guerra civil, con las consecuencias enunciadas a través de esta reflexión.

Triste es este mundo en el cual estrategas económicos y políticos quienes jamás sufrirán consecuencia alguna, lanzan a la muerte a cientos de miles sin el menor escrúpulo, no importa que sean palestinos, israelíes, egipcios, sirios, franceses, españoles, griegos, rusos, ingleses, estadounidenses o latinoamericanos, somos ciudadanos del montón que no tenemos valor ni peso trascendental alguno.


Los invito a meditar este artículo y a opinar sobre otras razones que justifiquen la existencia de este bárbaro califato.

martes, 3 de noviembre de 2015

RESACA DEMOCRÁTICA


El juego de perturbar la estabilidad de los países árabes de la cuenca mediterránea para transformarlos al formato bajo las reglas democráticas occidentales, pasa por una dolorosa resaca. Esto como consecuencia del impulso a revoluciones, con el apoyo de los servicios secretos occidentales, empleando métodos que subvirtieron los modelos de gobierno que regían en esa zona. 
Irak, Siria, Libia, Túnez y Egipto se convirtieron en campos de experimentación fallidos de la famosa primavera Árabe. Ese movimiento el cual en un principio fue visto por muchos de nosotros como un cambio necesario con aires de renovación de las arcaicas maneras de gobierno y de secularizar a los estados, no funcionó como tenían previsto sus incitadores.
La cultura Árabe y musulmana personifica la fe ciega alimentada por la ignorancia de la inmensa mayoría del pueblo, la cual es sabiamente utilizada por sus clérigos y gobernantes, pero ingenuamente desestimada por los estrategas políticos y militares occidentales. 
Este comportamiento místico en estas naciones condujo al fracaso el famoso experimento, trayendo como resultado la aparición de nuevas formas de gobiernos inestables basados en la teocracia y en la reivindicación del extremismo musulmán, el cual pregona exterminar el estilo occidental de vida.
El famoso Califato islámico es la prueba más contundente de la mala dirección que cursa la situación actual del medio oriente.
Todo ello junto ha traído para Europa la peor crisis de inmigrantes de la que se tenga recuerdo en la historia reciente, acompañada además de los aterradores accidentes en la travesía del Mediterráneo y del recelo que causan entre el ciudadano promedio europeo la llegada de estos extranjeros.


Revertir este torpe episodio resulta imposible, pero si está en la capacidad política de los líderes de Europa, Rusia y Estados Unidos negociar y pactar para apoyar a los regímenes severos y estables que aún subsisten, procurando traer paz a la convulsionada región. Que para nosotros resulta ininteligible el apoyo a gobiernos autócratas y opresores, si por supuesto, pero la visión del ciudadano de esa zona es muy diferente a la nuestra, se nota que requieren de líderes estrictos, paternalistas al extremo con una visión confesional o teócrata del manejo del estado. La estabilización política y económica es la única manera de disminuir a sus justas proporciones el drama que enfrentan los ciudadanos de esas naciones, de paso desmotivando el interés en emigrar. Mientras no se tomen medidas de fondo enfocadas en esa solución, seguiremos viendo con horror como aumenta el número de viajeros, el drama y la cantidad de muertos en el intento de estos desdichados por encontrar lugares seguros y prósperos para vivir.