Reunión de comandante de policia de América |
Fotografía Pagina web de la Policia de Colombia
Indiscutiblemente
existe un vínculo entre el terror como expresión de poder y sometimiento, con
las manifestaciones criminales, sin importar si estas proceden del índole
económico o del político.
Por
ello el narcotráfico y la lucha política armada, comparten esta deshonrosa característica
a pesar que el primero es la manifestación de los vicios y la codicia extrema
humana, mientras la lucha insurgente es la expresión de la búsqueda de
alternativas de cambio que agotaron el camino político normal.
Como
consecuencia de esto, se hace evidente que las naciones acojan mecanismos de política
exterior, para aunar esfuerzos en la pretensión de controlar muchos de estos
sucesos, que se sirven del terror como parte de su estrategia para perpetuarse
en su accionar.
Y
gracias a la globalización que es la poderosa fuerza que impulsa el despliegue
de acontecimientos multinacionales, estos problemas se han transformado en
asuntos de toda la comunidad internacional.
Tristemente
los grupos insurgentes que aun subsisten, nutren sus tesorerías a
partir de recurrir a métodos cuestionables y contrarios a su propia ideología,
como el narcotráfico, creando un diabólico enlace de violencia corrupción y
lucro excesivo.
Por
ello países como Colombia, Venezuela, Honduras, Salvador, Guatemala, Bolivia,
Perú y México acometen una lucha sin cuartel contra uno o los dos problemas
vinculados para el análisis de hoy.
De ahí lo interesante en valorar y analizar
los esfuerzos de política exterior que se realizan entre estos estados y bajo la
supervisión del mega estado norte americano quien funge como súper policía mundial,
determinando en últimas los correctivos y las aplicaciones policiales,
militares y judiciales para combatir las dos manifestaciones de terror.
Ahora
que los habitantes de Venezuela eligieron nuevamente presidente para los próximos
seis años, y los ciudadanos de Estados Unidos se alistan en noviembre a elegir
al de ellos; resulta de mucha actualidad, pensar si las presentes políticas para
combatir el tráfico de alcaloides y procesos como el recientemente establecido con
la insurgencia en Colombia, auguran una disminución de las prácticas
coercitivas y de terror en la región y favorecen la disminución de la producción,
comercialización y consumo de las
sustancias narcóticas prohibidas.
Porque
resulta también obvio que la coacción ejercida por los carteles Mexicanos en
contra de autoridades municipales, policiales, periodistas y ciudadanos del común
que se han atrevido a cuestionar su accionar en internet, es igual de cruenta y
ruin a la represión que la insurgencia colombiana aplica contra la población civil en caseríos y
pueblos alejados de los grandes centros poblacionales del país, o de la misma
naturaleza a la que practican los Maras centroamericanos en su proceder
provisto de acciones sanguinarias e inhumanas,
comprobando que simplemente la violencia es la misma, así sus fines sean
políticos o simplemente económicos, además de ser el origen para que se
desarrollen mas pretextos para la intimidación y la guerra.
De
ahí que a veces resulta sorprendente asimilar y descifrar el interés, y la
efectividad de las políticas que desde los Estados Unidos se imponen a los países
latinoamericanos, inmiscuidos en este litigio social, porque mientras los
analistas en Washington D.C. y en las embajadas desplegadas por la región
persisten en soluciones de carácter policial, militar y judicial, desestiman
casi por completo el componente social que origina este azote colectivo, con lo
que poco se contribuye a resolver los problemas de iniquidad, incultura,
salubridad, injusticia y desplazamiento forzado, calamidades todas que
refuerzan otro contratiempo como lo es la inmigración ilegal hacia el estado
norteño, asunto que si mortifica profundamente a los ciudadanos de ese país.
Adicionalmente
acontecimientos como el despojo de la tierra en Colombia, causa principal del
desplazamiento de miles de ciudadanos que saturan los cinturones de miseria de
las capitales principales del país, y son la fuente de nuevos trabajadores al
servicio del narcotráfico o de la insurgencia, historia que con certeza se debe
repetir en otros estados de la región y para la cual la única herramienta
disponible es la represión, dejando de
la lado la prevención con campañas de educación masiva, fomento a las micro
empresas familiares y apoyo decidido a las políticas de restitución de tierras
y de atención y reparación a las victimas de los diferentes conflictos que se
han escenificado por el territorio de estas naciones, por lo que en
consecuencia necesariamente continuaremos
asistiendo a la repetición de los mismos hechos delincuenciales y de terror sin solución y desprovisto de
evolución hacia la estabilidad y la tranquilidad social en estos países.
¿Será
que los estrategas norte americanos no tienen el sentido común para visualizar
este tipo de soluciones? O el establishment de ese país ha instaurado unas rígidas
políticas que benefician a la industria de armamentos y al estamento policial y
militar de ese estado, que además no conlleva graves prejuicios sociales o
violencia extrema a sus conciudadanos , por lo que resultan muy prácticas para
sus intereses , así sean la ruina de los nuestros.
Por
todo ello es bueno que el equilibrio geopolítico no se incline hacia un solo
bando, sobre todo el de la derecha latinoamericana, acoplada sin protestar a
los designios de Washington, motivo necesario para no alarmarnos tanto con
triunfos como el de Chávez en Venezuela, que colateralmente nos pueden
beneficiar con un poco de sutil presión sobre la insurgencia para que progresen
los diálogos de paz.
Como
pueden observar las decisiones de política exterior y sus aplicaciones,
repercuten de manera exhaustiva en nuestras vidas, aunque parezcan asuntos
ajenos y lejanos tomados por autoridades de distantes países, y por ello se
convierten en parte de nuestra
cotidianidad.
Si hay algo que une al narcotráfico con la política es el dinero; el primero lo tiene y lo produce a borbotones, mientras que el segundo lo busca para obtener poder e influencia....
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