ex primer ministro Griego Lucas Papademos y jose Manuel Barroso |
Fotografía pagina web del gobierno de Grecia
El interminable desacuerdo político entre la derecha y la izquierda, formaliza esta semana que concluyó, el clásico panorama de los innumerables enfrentamientos ideológicos, en los que solo se difunden la polarización y la división ciudadana en los países afectados.
El interminable desacuerdo político entre la derecha y la izquierda, formaliza esta semana que concluyó, el clásico panorama de los innumerables enfrentamientos ideológicos, en los que solo se difunden la polarización y la división ciudadana en los países afectados.
El mundo económico hace cábalas, sobre las consecuencias y el
momento exacto en el que Grecia abandone el sistema Euro; el premio nobel de
economía Paul Krugman, columnista de prestigiosos diarios mundiales, visualizó un apocalíptico final para esta crisis y sus comentarios han hecho eco en todas
las publicaciones y televisoras, de Europa además de las América del norte y
del sur.
Aun así para la mayoría de los ciudadanos, esta noticia no
reviste mas interés que el de cualquiera otra de las tantas noticias alarmantes
que circulan en el mundo, mas tratándose de una lejana sociedad en la periferia
de Europa, pero este aparente insignificante debacle de un estado europeo,
puede convertirse en el detonante de la crisis bancaria mas delicada que hasta ahora hallamos
conocido y que extendería sus nocivas consecuencias inclusive en nuestra pequeña
economía colombiana.
La razón de estos efectos a pesar de la inmensa distancia, y
de la mínima interacción de nuestra economía con la del estado griego, está relacionada
en la forma en la que se ha estructurado hoy en día el mundo financiero.
Los fondos de pensiones, los bancos, las compañías de
financiamiento y aseguradoras actúan entre si invirtiendo depósitos y custodias
en el mercado mundial de valores y de divisas; una ruptura de pagos en el país
heleno, causaría un efecto de domino sobre los bancos alemanes y franceses,
países que son la primera y segunda economías de Europa, esa crisis arrastraría
al sistema bancario británico y norteamericano, asestando un coletazo a través
de estos bancos a las inversiones de nuestro pequeño sistema financiero en el
exterior.
Realmente dimensionar el tamaño en dólares o euros, de este
daño a la economía mundial, es un cálculo que hasta ahora nadie se ha atrevido
a cuantificar, solo se pronostica que llevaría al mundo entero a la peor
recesión de su historia.
¿Pero como hemos llegado hasta aquí?
Gracias a la confrontación ideológica entre derechas e
izquierdas.
La derecha política y sus representantes solo han visto como
única solución reducir todos los beneficios en vivienda, laborales, médicos,
educativos y pensionales a la población mayoritaria; mientras benefician a la
minoría propietaria de los medios de producción con más reducción de tributos,
además de la recapitalización a sus sistemas financieros con cargo a las
finanzas públicas, a manera de ejemplo les ilustro, la recuperación de los
bancos en Irlanda ha costado al tesoro de esa nación 64 billones de Euros.
La izquierda reclama inversiones y apalancamiento del
crecimiento económico, a la vez que se efectúen recortes menos severos que los
planteados por los conservadores.
En Grecia este enfrentamiento de las 2 corrientes ha
ocasionado la imposibilidad de organizar un nuevo gobierno, después de las
elecciones efectuadas el pasado 6 de mayo, por lo que se ha tenido que llamar a
nuevos comicios para el mes de junio, con el preocupante desafío del tiempo,
pues las finanzas de este estado, están dependiendo de los desembolsos de
créditos desde Bruselas, que no se efectuarán hasta que se halle constituido un
nuevo gobierno, y la tesorería griega no dispone de fondos para pagar sus
sueldos, pensiones y gastos administrativos desde el mes de julio, además de
sus créditos internacionales; de ahí lo grave de la carrera contra el tiempo.
En Colombia, gracias al atentado contra el ex ministro
Londoño, la confrontación ideológica se escala a las primeras planas de
periódicos y demás medios de información.
Uribe y Santos a pesar de ser ambos de derecha, se encuentran
en los 2 extremos opuestos de esta variante política, por lo que se han dividido en 2
facciones irreconciliables en nuestro espectro político.
La derecha terrateniente y ganadera de quien es vocero el ex
presidente arremeten contra cualquier planteamiento legal que busque crear un
marco jurídico, para negociar una paz duradera.
Santos ha ganado el round de esta semana, a pesar del
demencial episodio terrorista, y logra mantener en el congreso el trámite del
proyecto de ley que crea este instrumento legal para buscar la paz.
Toda la semana el debate sobre las conveniencias e
inconveniencias de este compromiso jurídico, han levantado pasiones y
comentarios encontrados entre la ciudadanía colombiana.
Muchos creen que a las
Farc no se les debe conceder nada; olvidan o desconocen en su infinita
ignorancia, que las guerras solo se acaban cuando las partes acceden a negociar
la paz, o cuando se aniquila por completo al contrario.
Pero está mas que comprobado que las guerras irregulares o de
guerrillas, son imposibles de concluir exterminando al contrario, y para ello
citemos ejemplos históricos recientes.
Vietnam contra los Estados Unidos en la década de los 60s,
centro América en la década de los 80s, Afganistán contra la Unión Soviética en
esa misma década y nuevamente Afganistán contra la OTAN en los últimos 10 años,
conflicto que está empantanado.
Así que quienes sueñan con un parte de guerra de triunfo
absoluto, por parte de nuestras fuerzas militares, no leen la historia o no
entienden nada de estrategia militar.
A toda esta discusión hora se ha anexado un aparente
descontento entre algunos militares retirados y quizás algunos activos, por lo
que han circulado versiones con documentos apoyando estas tesis; asunto que
genera preocupación y por lo cual debe recordársele al estamento militar que no
debe ser deliberante en política, para de esta manera evitar desequilibrios y
presiones indebidas en la conducción del estado por parte del ejecutivo.
Finalmente es sorprendente la tamaña contradicción en la que
esta cayendo el establecimiento colombiano, al no encontrar un principio de
acuerdo entre sus facciones, para establecer unos parámetros legales básicos
para configurar el marco jurídico de negociación de la paz con la guerrilla.
Lamentablemente como lo he expuesto en numerosas ocasiones,
somos una sociedad sangrienta e inmadura sociológicamente, que no esta
concientizada y preparada para buscar la paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario