LA DEMOCRACIA DEL PROLETARIADO
Noviembre de 1940 Molotov y Hitler |
La señora Arendt lo expone como
un sistema de gobierno ejercido por un partido político único, alrededor de un
líder mesiánico y cuya ideología extermina las conductas individuales, transformando
las clases sociales en masas, ejerciendo un control férreo sobre la
comunicación mediática, instaurando un aparato policiaco secreto dedicado a
infundir pánico y eliminando sin ninguna restricción moral a todos los
disidentes o detractores, luego a los posibles enemigos del régimen y
finalmente ejecuta a víctimas escogidas al azar como método de aterrorizar al
colectivo.
Aunque este modelo de administración
estatal descansa en el supuesto gobierno del proletariado, que son todos los grupos sociales
pertenecientes a la clase obrera, y presenta algún tipo de cámara o parlamento;
restringe claramente todas las libertades que son características de otros
sistemas de gobierno.
Pero aun así a Rafael Correa le
asiste una razón, realizar el ejercicio de juzgar un estilo de administración
política, con los parámetros de otras sociedades es inapropiado, pues cada
sociedad tiene sus raíces culturales, religiosas y sociales que no se asemejan
a las de otras naciones.
De ahí que siendo puritas con el significado
de democracia, palabra que se limita a definir el concepto como el predominio
del pueblo en el gobierno político de un estado; el modelo cubano cumple
mínimamente con la concepción así definida.
Diferente fue el enfoque con
que se llego a conducir a la población
durante la época del gobierno de José Stalin en la Unión soviética o bajo la
dirección de Adolfo Hitler con su partido nacional socialismo en Alemania, en
ambos casos se manejaron los destinos de millones, con el mínimo de garantías, realizando
purgas indiscriminadas, solo por las meras dudas de fidelidad ante el partido
que regia los destinos en alguna de esas naciones, además del inmejorable
manejo de la propaganda oficial usando los canales periodísticos exclusivos del
estado y a las temibles policías secretas KGB o SS y Gestapo.
Aunque pareciera que el modelo
totalitario fuese una característica de la izquierda radical, no hay que
olvidar que algunos regímenes de derecha
en Latinoamérica han intentado instaurar este estilo gobernativo, sin tener
mucho éxito.
Además este sistema de gobernar
exterminando el individualismo dentro de la sociedad y absorbiendo a los
ciudadanos en la masa, riñe abiertamente con el modelo individualista de los
neoliberales, convirtiéndolos a los dos sistemas en diametralmente opuestos y
enemigos por antonomasia. De ahí que no es muy difícil comprender la oposición norteamericana
a la participación cubana.
Finalmente los movimientos
caudillistas deben ser repudiados sin la menor consideración hacia sus promotores, so pena de perder con el
advenimiento de estos tipos de administraciones, las pocas garantías y
libertades que disfrutamos en países como Colombia, Venezuela, Perú, Honduras, México,
Ecuador, Nicaragua, Guatemala entre otros en Latinoamérica; porque el
caudillismo es el primer paso hacia las democracias totalitarias, y es un
riesgo inminente que se presente en sociedades tan violentas e inequitativas
como la nuestras.
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ResponderEliminarLamentable que su escasa educación, no le permita escribir ni una linea coherente para establecer un sólido debate.
EliminarEste espacio esta constituido para la discusión con argumentos y conocimientos para refutar las ideas. No permito las expresiones vulgares, ni los comentarios desobligados sin tener fundamento teórico alguno.
ResponderEliminarCarlos Armando Cuervo J