Fotografía pagina de la registraduría
A solo unos días de las elecciones de cuerpos colegiados nos encontramos con un panorama bastante desconcertante, como consecuencia de la polarización creada por el manejo caudillista de Uribe; además de la escaza diferenciación ideológica entre la mayoría de partidos, lo que induce bastante confusión en los electores, porque las ideas son casi comunes, salvo las de la izquierda radical, caracterizada por mantener su antiguo discurso antagónico con el resto de grupos políticos.
Arenga que está orientada a denigrar de nuestra organización
social, avalando la lucha de clases y magnificando la implantación de una
economía basada en el modelo marxista o de economía común planificada y
administrada por el estado, patrón que ha entrado en desuso por inaplicable en
el actual mundo de economía de mercados globalizados.
Ante esta limitación de propuestas novedosas y de programas
coherentes respaldados en la ideología de los partidos en contienda, resulta
necesario que el elector detalle y estudie bajo el análisis racional, sin
sesgos pasionales, cuales planteamientos reflejan nuestros ideales, metas y
conceptos de cómo debe ser la sociedad colombiana del post conflicto, además de
afianzar el camino para que esta solución encuentre el marco y el ambiente
político adecuado hacia el final del conflicto interno.
En la búsqueda de candidatos que reflejen estos intereses, me
he encontrado con atrayentes propuestas radicadas en muchos de los candidatos
de la alianza-verde, como la politólaga Claudia López, su compañera de fórmula
Angelica Lozano,el ex alcalde caleño Jorge Ivan Ospina, el senador Camilo
Romero, el senador John Surdasky, personas que realizan propuestas aterrizadas
y con marcado interés en ejercer con transparencia la gestión pública.
En el partido conservador hay un aspirante el señor Daniel
Raisbeck, que con un sentido muy racional además de pragmático propugna por la
legalización del cultivo y producción de psicotrópicos, bajo reglas estrictas e
igualmente muy claras; normas que ayudarían a disminuir la violencia, la
corrupción emanada desde los narcotraficantes y de las bandas criminales
organizadas como Rastrojos y toda otra suerte de hampones.
En el partido liberal no alcanza a descollar algún candidato
porque lamentablemente son parte de esa mal llamada unidad nacional que solo ha
producido errores, además de coexistir con la corrupción generalizada que se
emana desde el congreso; quizás se salve un poco el senador Luis Fernando
Velazco quien al menos ha intentado legislar para meterle orden al
descontrolado precio del combustible en
el país, aunque sin mucho éxito porque no encuentra pares para respaldar la
idea.
Aun así es necesario votar, en blanco, o por el grupo de su
predilección; porque recuerde al evitar votar, solamente bota su derecho a
elegir quien representará mejor sus intereses en los próximos cuatro años.
Como dicen por ahí, vote en blanco, no marque el voto o hágalo por quien es de su preferencia; de manera honesta, sin egos expresidenciables, ni haciendo alianzas peligrosas, pensando en Colombia; el domingo 9 de marzo acuda a las urnas para reafirmar la confianza en el País.
ResponderEliminar