Muro que divide a Palestina e Israel |
Fotografía pagina web de Embajada Palestina españa
La capacidad para distinguir algo de otra cosa, señalando la
diferencia que hay entre ellos se denomina discernir.
Y es otra de esas capacidades del intelecto humano que
resulta de difícil evaluación como consecuencia de la influencia que la
educación y nuestra capacidad de razonar provocan sobre ella.
¿Cómo diferenciar lo bueno de lo malo, lo justo de lo
injusto, lo ético de lo inmoral, o la
mentira de la verdad?
Premisas todas estas caracterizadas por arduas respuestas, que
originan grandes cuestionamientos.
Muchos de nuestros conceptos, conocimientos e ideologías proceden
de nuestra propia práctica y experiencias (empirismo), de ahí que tales
percepciones personales se imponen sobre nuestra capacidad de discernir con
prudencia, lógica, reflexión, equilibrio y valoración de las pruebas
necesarias, convirtiéndose en generadores de monumentales y contraproducentes errores
de apreciación.
A manera de experimentación, ubíquense frente a una pared de
su sitio de trabajo o residencia, y pidan
a 5 personas diferentes, que definan el color de la pared; con mucha certeza descubrirán
5 opiniones totalmente diferentes y colmadas de justificaciones poco lógicas
para demostrar el porqué de cada dictamen.
Inconvenientemente esta incapacidad de entender como cada uno
percibe por medio de sus sentidos las informaciones del medio que nos rodea,
involucra nuestra capacidad de tomar opiniones y decisiones ponderadas, más si
se deben resolver en grupo.
por ello es que resulta oportuno buscar herramientas que sin
favorecer razonamientos de ningún tipo, permitan evaluar la objetividad de la
propuesta, teoría, modelo o idea que debamos calificar o apoyar.
De ahí que propuestas como la expuesta por Karl Popper y su
principio de la falsabilidad, método que enuncia como cualquier teoría científica
no puede ser exhaustivamente verificada, solo a partir de una serie de
observaciones favorables, y que de descubrirse un hecho comprobable que
demuestre su falsabilidad, este concepto merece ser revisado profundamente o desechado y no debe ser nuevamente
considerado como base para nuevos desarrollos.
Tal principio se constituye sin duda en un elemento
probatorio para el método científico, que es
el único sistema creíble para evaluar la veracidad teórica de modelos y tesis.
Aun así surge una tremenda dificultad y es que los dogmas teológicos y
los rígidos conceptos de moral que residen en la fe escapan al control del método científico, de ahí
que se hace necesario encontrar otra herramienta de carácter probatorio con características
de absoluta credibilidad; y esta ayuda nos llega de la lógica y sus concretas
determinaciones que permiten descubrir si premisas y conclusiones del lenguaje
son verdaderas o falsas.
De hecho resulta sumamente provechoso conocer todo este
proceso del razonamiento lógico y todos sus intríngulis, aplicado a la lingüística,
como ampliamente lo documenta el filósofo Irving M Copi, a quien le preocupaba
con vehemencia instruir sobre como una falacia puede conducir a una supuesta
realidad, consiguiendo construir verdades aparentes, como lo registramos en
muchos casos de nuestra cotidianidad.
Estamos llenos de afirmaciones y declaraciones que asentimos
como reales, pero que su autenticidad es sumamente cuestionable, solo basta con
descubrir los antecedentes e hipótesis que los justifican para comprobar que no
soportan un escrutinio así sea somero.
Basados en la implementación de estos 2 instrumentos
aportados por la filosofía y la lingüística, no habría posibilidad de ser
engañados, elevando nuestra capacidad de discernir con equilibrio y sin paradigmas
ideológicos, intelectuales, morales o sociológicos lo que haría de nuestras
observaciones y criterios, el mejor modelo para diferenciar entre candidatos, propuestas,
leyes y determinaciones, evitando en alto grado las malas decisiones o
aplicando la alternativa de escoger la menos mala.
Ya con este concepto claro los invito a cavilar sobre que tan
acertadas y justas resultan algunas medidas tomadas por los gobernantes en
diferentes naciones que a continuación expondré.
La nueva reglamentación expedida por el gobierno de Mariano
Rajoy, para menguar los desahucios hipotecarios, ocasionados por el violento
nivel de desempleo que hoy en día sacude a toda España; esta medida expedida la
semana que concluyó es sumamente frágil pues solo retrasa temporalmente el
embargo del bien, sin plantear opciones o planes de contingencia para que los
deudores puedan optar por algún tipo de solución para paliar el problema de
insolvencia, como programas micro empresariales o alternativas de trabajo desde
casa.
Rajoy y los directivos del partido popular son hábiles
manipuladores de la dialéctica como es la característica de todos los políticos,
así que aplicando cualquiera de los métodos expuestos, con certeza se descubrirán
las mentiras y fallas que esta solución plantea para las familias endeudadas en
extremo.
Continuando con las falacias y sofismas reflexionemos sobre
las justificaciones que plantea el gobierno Colombiano para continuar con su
reforma tácita al uso de la tutela para proteger derechos esenciales como son
los servicios de salud, o la reforma al manejo de las cesantías; que son sin
duda una muestra de los excelentes recursos de la oratoria técnica que disfraza
la eliminación de derechos adquiridos y esenciales.
O pensemos sobre el eterno cuestionamiento al cálculo del precio de los combustibles en
el país, y en sus efectos reales sobre el costo de alimentos y demás bienes manufacturados;
esta discusión elemental ha sido eludida
por cada gobierno de turno en los últimos 14 años, recurriendo a excusas
ingeniosas y a justificaciones distorsionadas que solo esconden un fenómeno de
micro reformas impositivas al vaivén de la oscilación internacional del precio
del petróleo.
Termino con los ejemplos hoy, analizando las justificaciones
del primer ministro israelí para aniquilar en Gaza a la directiva de Hamas, además
de franquear y debilitar la resistencia de miles de palestinos ante su oprobioso aislamiento del mundo exterior.
El negar el territorio mínimo a los palestinos, para convivir
en paz en este pequeño espacio de tierra compartido por ambas etnias en los
últimos 2500 años, es solo el enfoque de una política racista y avasalladora,
imponiendo para ello la primacía del pueblo hebreo sobre el palestino en esa
región.
Puedo continuar ofreciéndoles mas citas sobre muchos sucesos
con vigencia actual, que son bochornosamente desfigurados, y que de ser ustedes
acuciosos al aplicar alguno de los 2 métodos propuestos encontraran los
elementos probatorios para visualizar falacias, alteraciones y embauques.
Soy consiente de que muchos de mis conciudadanos son
contrarios a aceptar que numerosas informaciones procedentes de los grandes medios
de prensa, solo obedecen a particulares
directrices e interese propagandísticos para defender y perpetuar en el poder a
minorías políticas y económicas; pero estas 2 herramientas son mi mejor método para
demostrarles lo frecuente que resulta encontrarse con información tendenciosa;
deseo que se animen a aplicarlos y de seguro se sorprenderán de los resultados.
DEFINITIVAMENTE EL CUARTO PODER MANIPULADO POR LOS MEDIOS INFORMATIVO DESORIENTA A MUCHAS COMUNIDADES
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