Obama visitando un fuerte Militar |
Expresiones como “mi intención no es subir los impuestos” de Mariano Rajoy, hasta frases como la de Obama afirmando “cerraré la prisión de Guantánamo” o promesas como “aseguraré la soberanía alimentaria de Venezuela” realizada por Chávez, aunque hoy en día haya que importar el 80% de lo que se consume en ese país; son parte del interminable y muy cuestionable listado de frases y ofrecimientos solemnes que nuestros dirigentes en campaña realizan sin interrupción, convirtiéndose con el paso del tiempo en amargos recuerdos de porque fuimos persuadidos a depositar nuestro sufragio por el candidato que nos convenció con sus infundios.
Pero
que impide a estos hombres darle cumplimiento a sus impactantes ofertas de
reparación a los problemas y necesidades que enfrentan sus electores.
¿Acaso
son embaucadores de profesión?
O
lamentablemente en la impaciente carrera por cautivar al mayor número de
seguidores, recurren a estos excesos verbales que ciertamente no tienen
fundamento verídico.
Podrá
ser, como se percibe en Colombia que no pueden cumplir mas allá de lo que el “establishment”
permite. Cuando Santos ha propuesto estrategias sociales osadas, como buscar la
pacificación de la nación a través del dialogo con la insurgencia ¿no habrá de
antemano pactado con los voceros de esa pequeña élite de 3000 colombianos que
manejan comercialmente, industrial y financieramente al país, hasta donde puede
conceder beneficios y derechos a los nuevos desmovilizados?
De
esta manera me permito suponer que estas acciones no pueden ser decididas en
libertad total por ningún presidente en ejercicio, pues de olvidarse de este
selecto grupo, con seguridad forjará su súbita salida del cargo o al menos
terminará cualquier probabilidad de relección.
Un
portal de periodismo independiente con estadísticas a mano, demostraba por
estos días que Obama está gastando en inversión militar anualmente, lo que se
necesita para sostener el cuestionado obamacare por 10 años; y no es la guerra
de Afganistán la que consume un alto porcentaje de estos fondos, mas bien si el
desarrollo de nuevos barcos invisibles para su marina de guerra y la readecuación
de los F22 Raptor en su sistema de soporte vital de los pilotos, avión que es
el estandarte de sus fuerzas aéreas.
Esto
solo comprueba que la independencia en las determinaciones y acciones que deben
emprender estos caballeros es una falacia.
Es
bien evidente que Rajoy esta tratando de proteger con mayor prioridad los
intereses de los grandes industriales y financistas ibéricos, puesto que todas
sus acciones de ahorro recaen en disminuir salarios, aumentar impuestos
indirectos y regresivos como el IVA que lo asume el consumidor final, disminuir
subsidios y ayudas en educación, salud y vivienda, aumentar la edad de
jubilación, ejecuciones todas que afectan a los asalariados, profesionales y
obreros además de los pequeños empresarios y que definitivamente no perjudican
a esa minoría que gobierna a España.
Así
que los retos de realizar un buen gobierno para la totalidad de los
conciudadanos de un estado son solo una utopía, puesto que aun en los muy
igualitarios regímenes como el de Chávez o el de Correa en Ecuador, siempre
persiste una hegemonía compuesta por funcionarios de alta dignidad y los
militares de rango superior quienes son los que se convierten en el famoso
establishment, que es la denominación en idioma ingles para definir a la
selecta clase social que conduce realmente los destinos de una nación.
Sin
duda serios cuestionamientos sobre como se controlan los destinos de todos
nosotros, los miembros del club del 99%, razón que justifica como la gestión de
un buen gobierno es otra de esas quimeras a las que hábilmente nos han
acostumbrado, para no disentir o controvertir sobre las acciones y resoluciones
con que nos gobiernan.
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