Rajoy y Piñera |
Fotografía web del Ministerio de relaciones exteriores de Chile
La postura humana a nivel de ideología o de promesa que mas comúnmente
se asume es la de la ambigüedad; y como bien lo define el RAE, es un dicho que
puede entenderse de varios modos o admitir distintas interpretaciones y dar por
consiguiente motivo a dudas, incertidumbre o confusión, por ello la gran mayoría
de las personas la adoptan para aplicarla en muchas situaciones y
circunstancias del diario vivir.
La actitud ambigua nos libra de la responsabilidad de
responder por acciones u omisiones, proporcionándonos una aparente tranquilidad,
anestesiando de paso nuestra conciencia o moralidad
De hecho somos muy dados a juzgar con doble rasero las situaciones,
dependiendo del momento, de la oportunidad en la que nos encontremos y de la
favorabilidad que nos proporcione el juicio con doble moral.
Escoger cual es el grupo social humano, la nacionalidad o la
congregación política o religiosa que mejor defina esta práctica resulta
complejo, pues son muchos los candidatos que reúnen con todo lujo, las
cualidades que representan este atributo.
Entrando en materia expondré diversas situaciones en las que
la ambigüedad y la doble moral repugnan por su extremo fariseísmo.
Escudriñando desde los partidos políticos hasta en las sectas
religiosas, finalmente encontré una característica común para asumir este
hábito, son estamentos humanos llenos de tradicionalismo en donde la posición predominante
es el apego a las instituciones y
costumbres que defienden antiguos valores en oposición al modernismo y la evolución
de la sociedad.
De ahí que resulten tan oscuras contradicciones, en donde de
una parte hablan de las excelsas calidades morales y virtudes cristianas, pero no
dudan en mandar a exterminar o a asesinar a los contradictores.
En nuestro país es común asumir esta ambigüedad moral de
cargar camándulas y asesinar por encargo, propinando una muestra de la
transformación del concepto moral para caer en el estado de la doble moral; y
es un flagelo que nos azota a diario, jóvenes de escasos recursos son el
instrumento de organizaciones paramilitares, de narcotraficantes y de
individuos que usan este accionar para
eliminar competidores, deudores o simplemente personas que puedan obstaculizar
un negocio.
En niveles internacionales causa hilaridad las engañosas
opiniones sobre la libertad de expresión que aseguran proteger gobiernos como
los de Venezuela, México, Colombia, Ecuador y Honduras, lugares en donde
periodistas y comentaristas de opinión sufren persecuciones, por manifestar su posición
en contra de las camarillas establecidas
en el poder o de los grupos al margen de la ley.
Por los lados del gran coloso de norte, son reconocidas sus posturas
de exigir respeto por los derechos humanos que se desprecian en el medio
oriente y latino América, pero a su vez no son aplicados con la severidad que
ellos demandan a los demás, como sucede con su sistema judicial, en donde se
presenta el aberrante caso de los presos
de Guantánamo que no poseen parámetros legales definidos para el territorio
continental de Estados Unidos y así juzgarlos o el proceso contra el cabo Manning
sindicado de filtrar información a wikileaks, soldado al que se le han violado
derechos fundamentales y que han sido ampliamente reseñados.
Pero quien sin duda se lleva todos los honores gracias a la
promoción de la doble moral son muchos de los actuales jerarcas de la prístina iglesia católica. El último en
reconocer su rosario de equivocaciones ha sido el cardenal escoces Keith O’Brien
reconocido por sus posturas en contra de la comunidad gay, pero que ahora ha
sido señalado como autor de conductas de acoso sexual en contra de sacerdotes
que han estado bajo su mando, siendo este hombre otro mas en la larga cadena de
purpurados envueltos en encubrimiento a sacerdotes pedófilos o atrapados en
relaciones homosexuales escandalosas, a pesar de ser los mayores contradictores
de este tipo de comportamiento.
Se concluye que ante estos acontecimientos, es un hecho
aplicable aquel refrán popular que proclama “dime de que presumes y te diré de
que careces” para todos estos hipócritas que agitan las banderas del sectarismo
moral o los que posan de muy éticos y para los que presumen de ser los adalides
de la defensa de la libertad de expresión; todos ellos finalmente resultan
carentes de la virtud que pretenden amparar.
Cierro reflexionando de como los políticos de Iberoamérica
parecen inscritos todos en esta práctica de la doble moral o es la condición necesaria
para ejercer tal profesión, creo que no se escapa alguno a este señalamiento en
todo el subcontinente latino Americano y en la península Ibérica, lo que me
lleva a un serio cuestionamiento, realmente bajo el gobierno y mando de que
elementos humanos es que nos encontramos y hasta cuando les permitiremos que
nos continúen engañando y aprovechándose de nuestra candidez y sumisión.
Como siempre les invito a considerar sobre lo que hoy he
expuesto.
Hoy en día la Ideología como tal murió, las extremas izquierda y derecha utilizan los mismos métodos de represión y exterminio para dominar....
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