San Antonio Cali |
El suicidio del joven Sergio Urrego en
Bogotá aparte de evidenciar la intolerancia que aún persiste frente a los
comportamientos homosexuales por parte de adultos con la tarea de ser
educadores; manifiesta además una realidad velada a los ojos de la mayoría, los
tipos de artificios de los que se valen las instituciones, en este caso el
colegio del joven, para ejercer el acoso y la intimidación en contra de quien
se atreva a pensar y actuar diferente.
El hostigamiento institucional no se
manifiesta de una manera explícita, quizás porque la mayoría de sus víctimas se
encuentran en una posición de mayor fragilidad que cuando este fenómeno es
entre pares.
Ahora reflexionaré de cómo en nuestra
cotidianidad se puede reflejar este comportamiento abusivo.
En Barranquilla Colombia, una madre
denuncia persecución y degradación en contra de su hijo conscripto, quien está
prestando su servicio militar obligatorio. La denuncia habla de hostigamiento
por parte de sus compañeros recluidos en un área de castigo por violar normas
menores relativas al servicio.
Lo increíble del asunto es leer las
justificaciones entregadas por el superior máximo y comandante del batallón,
quien aclara que el soldado agredido está confinado con otros reclutas que el asaltado
había denunciado anteriormente ¿Cómo es posible que se ubique a un joven en detención
junto a los compañeros que él ha denunciado por abusos? En donde está el
sentido común de esta decisión.
¡Ahora! ante esta absurda actitud,
quien es el maltratador los compañeros que aprovecharon la facilidad del
aislamiento nocturno para continuar con su ataque o la institución que no
previó lo obvio y elemental contra el militar que se querellaba. Bueno hay otra
posible explicación y es el subjetivo esfuerzo de otros integrantes de esa guarnición
en hostigar a este joven, facilitando la situación con el encierro en común con
sus antiguos injuriadores.
En el tradicional barrio de San
Antonio en Cali un grupo de vecinos procuran mantener el uso del sector como
residencial, oponiéndose a la instalación de comercios. Ellos realizan una
campaña lobista ante la alcaldía y el consejo municipal para obtener una
respuesta positiva a su reclamo en el nuevo plan de ordenamiento territorial.
Hasta aquí luce como una campaña justa
pues la comercialización de los sectores residenciales impacta de manera
profunda el sosegado transcurrir de los residentes. Pero detrás de esta loable
campaña se ocultan mezquinos intereses perpetrados por residentes que a su vez
son comerciantes y que solo buscan mejorar su posición estratégica al
obstaculizar el paso a nuevas competencias. Para alcanzar el fin se han valido
de artimañas y presiones ejecutadas desde la junta de acción comunal del
sector. Sin duda una sutil forma de intimidación ante las autoridades locales,
procurando mostrar tras la imagen de legalidad de una junta que dice
representar los intereses de los habitantes del barrio, pero que más parece un apéndice
de estos oscuros personajes.
En el plano internacional también se
han efectuado estas ingeniosas presiones solo basta recordar a las empresas
calificadoras de riesgo de las deudas soberanas de los estados. Estas compañías
especializadas en tales fines están adscritas a poderosos conglomerados
financieros de tal forma que como coloquialmente se califica son jueces y parte
de los procesos. Califican para denominar el nivel del riesgo del prestatario, y
así con ello determinan el valor de los intereses. Extraña manera de conducir
los negocios sin ética alguna sobre el estar involucrados con los prestamistas.
Continuando con esta exposición me
encuentro con el agudo problema que viene presentando el gobierno argentino
ante la demanda presentada en un tribunal de New York por un grupo de
inversores en deuda de los calificados como fondos buitres, quienes han
preferido llevar al país a un default técnico. Se ha impuesto la postura
radical de un juez sobre la intención de proponer una solución al conflicto
económico como lo sugiere el gobierno argentino y lo avala un sector de las
finanzas mundiales. En este asunto se siente un tufo de presiones indebidas en
contra del gobierno de Cristina Fernández, auspiciados con notable habilidad
desde el departamento de estado.
Con
la presentación de todos estos casos pretendo mostrar que la intimidación institucional
abarca todas las situaciones y es más abrumadora en ese nivel. Los invito a
considerar sobre estos y muchos otros ejemplos que con certeza observamos a
diario
Otro caso de matoneo internacional; el que ejerce Vladimir Putin contra Ucrania por demostrarle poder a EEUU y Europa
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