Reunión de La OTAN en Gales |
Fotografía sitio web gobierno de Francia
La salida simple para un líder mediocre es distraer al electorado constituyendo algún tipo de conflicto o maquillando resultados. Esto pude ser desde el simple hecho de revelar agendas ocultas y negocios irregulares de detractores y opositores, hasta construir bajo manipulación cifras favorables de gestión, apoyándose en la publicidad en medios oficiales o afines al mandatario y en la presentación de valores con resultados amañados.
Si tales estrategias no alcanzan para
obtener el objetivo, los factores de entretenimiento se diversificarán con
orientar la culpabilidad de los problemas hacia minorías religiosas, étnicas o
sexuales. No hay solución más simple que culpar a un negro a un musulmán o a un
marica de los problemas que enfrentan las sociedades actuales.
Desde los ataques a las torres gemelas
en New York en septiembre 11 de 2001, cuestionados por muchos expertos se ha
abierto un oscuro camino colmado de aparentes montajes. Sin duda
justificaciones para ocultar fracasos económicos de envergadura además de la redacción
y ejecución de políticas que solo favorecen a unos cuantos. Desde ese momento
histórico fuimos engañados con historias como las armas de destrucción masiva
de Hussein, para justificar una cruenta invasión y la inviabilidad de un país árabe
como Irak hasta la articulación, entrenamiento y equipamiento de grupos radicales
como Isis y Al Qaeda por organismos de inteligencia occidental, con la financiación de países Árabes monárquicos.
Crisis como la de Ucrania, en donde
Bruselas, la OTAN, Londres y Washington se atrevieron a penetrar en el patio
trasero de Moscú, además de la osada intención de inutilizar para la marina de
guerra Rusa, la base de Sebastopol, son la increíble muestra de la torpeza de
ocultar trances desatando otros más calamitosos. Queda en mi razonar que los
líderes en Europa han perdido el sentido común, asumiendo riesgos inverosímiles
para millones de ciudadanos. Pero mientras tanto la zona Euro continua dando
tumbos, ahora es Francia la economía con reparos, que se podría deteriorar
coadyuvando a una debacle financiera mundial. Pero para eso tenemos a Isis, y
el conflicto de Ucrania; con ello todos los implicados jugarán sus naipes a ver
si se puede esquivar el batacazo económico.
En Colombia se volvió tema de mayor
interés cuestionar la crisis de Venezuela nuestro vecino, que meditar y criticar
los desacertados manejos a la siempre desmejorada situación social y económica
de la nación. Somos el país de las miles de desapariciones forzosas auspiciadas
por la delincuencia común, la insurgencia izquierdista y la ultra derecha;
poseemos una de las mayores tasas de homicidios del continente; vivimos en la
nación de las desigualdades más abismales, con la única guerra interna en toda
América y aun así pretendemos enseñarles a los venezolanos a manejar un país.
Solo resta añadir que en este campo de
las distracciones los deportes, los concursos (Realitys) y las modas consumistas son parte
de los instrumentos para mantenernos distraídos; pero claro es necesario
mantenernos embelesados con alguna de estas actividades, para olvidarnos de la
cruda realidad en la que vivimos.
Me acuerdo de Jimmy Carter y la toma de la embajada estadounidense en Irán....
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