![]() |
Grupo Negociador del Gobierno de Colombia |
Luego de concluir estos días de abstracción y meditación,
creo necesario referirme a comentar sobre algunos acontecimientos que por su
carácter controversial inquietan a la comunidad con resultados adversos o
favorables.
El jueves santo el papa Francisco realizó la ceremonia del
lavatorio de pies, introduciendo un cambio que levantó ampollas en los
movimientos de la ortodoxia católica, y esperanzas de renovación entre las
filas progresistas de este mismo credo; Francisco incluyó a dos mujeres en este
rito, una de ellas musulmana.
Entre las suspicacias que el hecho provocó, se alzaron voces
especulativas comentando sobre el posible ordenamiento a futuro de mujeres, a
lo que el portavoz vaticano Federico Lombardi resto importancia, limitando la
actitud papal a un ejemplo de apertura a otras iglesias pero sin abordar tan
pronto estos espinosos temas; mas sin embargo denota para la feligresía un
espíritu de apertura por parte del cardenal argentino con signos que proyectan
cambios así sean moderados.
Mientras tanto en Colombia el proceso de negociación con la
insurgencia vive por cuenta de sus enemigos políticos una situación de desgaste
y mala imagen, generando entre la población desconsuelo y mucho escepticismo,
que sin duda los insurrectos ayudan a afianzar con su ambiguo proceder al alterar
el orden público ocasionando nuevas muertes entre civiles y militares.
Muchos analistas, columnistas de opinión y políticos conjeturan
que esta gestión no tiene un futuro promisorio, además perciben que la
guerrilla solo aprovecha el asunto para ganar espacios políticos e imagen en el
exterior.
A pesar de que me embarga algún nivel de pesimismo, presumo que las
conversaciones tienen todavía un porvenir aceptable, y que lo que se requiere
es de mucha voluntad política por parte del establecimiento y de más
determinación de la subversión para que su lenguaje de paz armonice con sus
acciones de guerra, expresado en otros términos, aminorar sus actividades
violentas para ganar credibilidad ante la opinión pública del país, alimentando
la ilusión de alcanzar la anhelada paz, por lo que en consecuencia requiere de
mucha audacia y firmeza política de parte de ellos.
Las atípicas elecciones a realizarse en la hermana república
de Venezuela auspician un duelo entre el movimiento socialista latinoamericano
y el antiguo estilo de manejo aristocrático y conservador de conducir estas
repúblicas.
Para Capriles los nexos con grupos de la derecha clasista de Venezuela,
es el estigma que lo detiene para vincular a mas electores a su causa, a pesar
de intentar darle una imagen de centro izquierda a sus postulados; sin duda el
modelo plutócrata anterior que gobernó a esa nación evoca recuerdos ingratos
para las grandes mayorías, resultando en una ardua labor para el líder de la oposición
venezolana quien pretende arrebatar el triunfo a Maduro.
Cual sistema conviene más a Venezuela es la disputa entre
analistas, politólogos y demás expertos económicos. Todas las partes aducen
justificaciones y descargos para apoyar a cualquiera de los dos bandos.
En este caso opino, que desde la perspectiva de nuestra
necesidad de llevar a buen término el proceso de paz, resulta conveniente la continuidad del proceso
socialista con Maduro, negociando eso si la no injerencia en los asuntos internos
de Colombia en los que no ha sido llamado a participar.
La disparatada aptitud del líder de Corea del Norte despierta
todas las reflexiones a favor y en contra, de si las pequeñas naciones con
enfoque político diferente al nuestro tienen el derecho de confrontar a la
primera potencia mundial, usando como garrote la amenaza nuclear.
De otro lado creo que ningún humano con mediano criterio
desee o prefiera un conflicto de carácter nuclear por reducido que esta sea, sus consecuencias ambientales en una época de
creciente cambio climático serian funestas; pero también la dirigencia de
Estados Unidos debe comprender que no
todas las naciones son sus marionetas para conducir a su antojo, y para el
resto de nosotros así nos parezca sumamente cruel y sanguinario, el régimen instalado
en Pionyang está ahí desde la década de los cincuenta a través de una línea sucesoria
establecida, además este episodio fue
consentido por las partes al finalizar esa guerra por lo que considero que
ahora es muy tarde para enderezar este estilo autócrata de gobierno.
Incuestionablemente hay otras controversias en la actualidad que
podríamos enfocar, como el control de las armas automáticas en Estados Unidos
que está en pleno debate; el necesario cambio de postura de la iglesia católica
ante minorías como los homosexuales; la adopción por parejas gay de niños y así
un sinnúmero de temas espinosos que tienen detractores y defensores por igual,
provistos de poderosos argumentos.
Por ello ejemplarice estos hechos que son noticia de la
actualidad y que afectan considerablemente en diferentes latitudes a millones
de ciudadanos y sin duda son causa de debate y reflexión, en la búsqueda de
mayor convivencia en la pequeña aldea global.
bastante diversa la columna de hoy
ResponderEliminar