Obama con asesores habla sobre sobre hostilidades de racismo |
Fotografía pagina web White House
Después de la apabullante derrota
infligida en ambas cámaras del congreso, por el partido republicano al partido
demócrata el pasado 4 de noviembre, ha surgido un presidente Obama con aires de
renovación.
El señor Obama parece imponer un nuevo
ritmo para gobernar en el resto de su mandato, dando la impresión que trabajará
bajo la orientación ideológica del grupo con mayor arraigo liberal de su
partido. Así de esta manera ha regresado a cumplir las promesas de su primera
campaña. Ante ello vaticino que él no se doblegará ante las mayorías
republicanas en el nuevo congreso.
Corroborando su decisión de gobernar
sin dependencias, creó por vía ejecutiva una amnistía temporal para los
inmigrantes ilegales que cumplan algunos requisitos básicos, como es el tener
hijos nacidos en el país o algunos otros requerimientos, permitiéndoles
obtener documentos legales que conceden la posibilidad de trabajar y transitar
por el país legalmente sin el fantasma de la deportación. Esta decisión afecta
a por lo menos cinco millones, de los aproximadamente 11 millones de
inmigrantes indocumentados. Por supuesto esta es una iniciativa que ha
encontrado la total oposición republicana.
Igualmente ha continuado con los
procedimientos legales para clausurar de manera definitiva la prisión en
Guantánamo Cuba. Esta intención le ha gestado enemistades con todo el partido
republicano además de algunos demócratas, quienes ven con mucho temor el
traslado de algunos presos al territorio continental de Estados Unidos.
Estos dos actos requieren de mucho
coraje y determinación, permitiendo recordar al Obama senador, quién era un
hombre combatiente y rebelde frente al sistema que abusaba de las minorías o de
los muy débiles, en contraste con el Obama presidente el cual ha conducido su
país de manera pragmática sin mayor compromiso con sus antiguas ideas y
acciones.
¿Qué vendrá para Estados Unidos con
este último aire que el presidente le quiere imprimir a su mandato?
En política exterior enfrenta inmensos
desafíos, como la crisis de Ucrania aun sin solución o la intervención sobre
Siria e Irak con la intención de disminuir la capacidad bélica del nuevo
Califato. También está pendiente la culminación de las negociaciones sobre la
disminución de la capacidad nuclear de Irán, en estas gestiones los persas
sostienen como todavía faltan acuerdos para llegar a sólidos compromisos,
incrementando la tensión con el estado Israelí quien aún sostiene la tesis de
guerra total con el país de los Ayatolas.
En el frente interno reviste especial
cuidado la ola racista despertada por culpa de incidentes mortales que
involucran a autoridades policiales y civiles afro-americanos. Esta vicisitud
sitúa al gobernante frente a decisiones espinosas, porque si interviene de manera
decidida en favor de las minorías afectadas se le tachara de parcializado por
su origen afro; igualmente al abstenerse de actuar se interpretaría como una
muestra de debilidad y falta de liderazgo en momentos en que la crisis se ha
escalado. No la tiene fácil el presidente de Estados Unidos ante esta
dificultad. Con cara pierde y con sello también.
De igual manera se pregunta uno como
nos afectará en latino-américa esta aparente apertura liberal del conductor de
la Casa Blanca y si ello traerá beneficios a la región.
¿Será por ejemplo capaz de terminar
con el embargo a Cuba? O ¿Mejorará sus relaciones con Venezuela?
¿Presionará a México para que le dé un
vuelco al respeto por los derechos humanos?
Incógnitas que solo el devenir de los
próximos días ira aclarando conforme los acontecimientos muestren el derrotero
a seguir.
Obama ya no tiene nada por ganar ni perder, sabe que su ahora es meterle trancas a la candidatura republicana para favorecer la demócrata, del resto no hay nada que hacer.
ResponderEliminarEl gran problema de la democracia es tener que elegir a personas que nos representen, puesto que al llegar al poder se convierte en una meta, la cual logran a cualquier precio y se siguen estrategias inteligentes y desleales para lograrlo.
ResponderEliminarEl problema es que cuando uno sale presidente solo elige, para su gobierno, entre los afiliados y, claro, pues entre solo los afiliados.... habrá mucho mediocre
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