lunes, 30 de septiembre de 2013

AFRENTAS A LA CIVILIDAD

Barras de fútbol en compromiso de Paz
Fotografía sitio web presidencia de Colombia
En este espiral de violencia e inhumanidad en el que persistimos en el país y en muchas regiones del mundo, es necesario cuestionar que está pasando con nuestra sociabilidad o forma natural de vivir en sociedad, y a donde han ido a parar la tolerancia, los modales, el civismo, y en general nuestra concepción integral de los valores humanos.

Nos encontramos en un momento tecnológico excepcional, pero nuestro desarrollo sociológico parece en una involución.

Hemos aprendido certeramente a eliminarnos con la mayor precisión y crueldad.

En Colombia la violencia entre aficionados al fútbol cobra semana tras semana más víctimas mortales, sin que autoridades deportivas, policivas o administrativas hallen la forma expedita para controlar el flagelo, de tal manera que se ha sugerido como una solución la suspensión del campeonato, demostrando la incompetencia de discernir propuestas coherentes o al menos encontrar las causas que originan el problema de delincuencia en este popular deporte para tomar los correctivos necesarios.

La pérdida de valores en el seno de la familia promedio, el abandono de la educación cívica y de la urbanidad en los colegios, la poca penetración en la estructura de construcción moral del individuo por los credos religiosos, y el altar construido a los anti-valores por todo el tejido social, son la simiente de este comportamiento demencial en el que el amor a un escudo futbolístico significa alimentar pasiones hasta la muerte.

Los escalofriantes detalles que ha entregado la prensa británica sobre lo sucedido en Kenia, pone de manifiesto las acciones salvajes que los extremistas musulmanes perpetraron en contra de indefensos ciudadanos por el simple hecho de ser cristianos, (castración y cercenamiento de dedos estando sus víctimas vivas y conscientes) acontecimientos que no tienen parangón más que en las atrocidades que los nazis efectuaron en los campos de concentración en la segunda guerra mundial.

En siria las fuerzas que luchan contra Bashar al-Asas han desplegado carnicerías semejantes a la observada en Nairobi de las que han sido víctimas hasta sacerdotes franciscanos.

¿Sera que musulmán Yihadista es el sinónimo de sádico y sanguinario?  

Y como puede ser posible que se desoriente a este nivel la fe religiosa de las personas para que estén dispuestas a cometer estas brutales ejecuciones.

Pero de igual forma en Rusia se persigue y atenta contra miembros de minorías sexuales; en la frontera entre México Estados Unidos se aplican crueles persecuciones contra los inmigrantes indocumentados; en México los carteles de la droga realizan despiadados actos en contra de cualquiera que sindiquen como enemigo, inclusive periodistas, blogueros o simples usuarios de redes sociales que expresan su rechazo.

La sociedad humana transita un camino de total intolerancia, cargada de oscuros prejuicios y confundida por falsos dogmas religiosos, de los que profetas embusteros se valen para obtener beneficios propios, olvidando cínicamente los pilares fundamentales bajo los cuales las religiones procuran establecer y consolidar la convivencia humana y alejarnos de la aniquilación total.  

Por ello se hace necesario que pastores, sacerdotes, rabinos e imanes evalúen si sus prédicas alejan a sus rebaños de la senda de la comprensión y el amor al prójimo, y actuar en consecuencia para corregir semejante error.


En Colombia tenemos que revitalizar a la familia como núcleo fundamental de la sociedad, en un trabajo que vincula labor pastoral y esfuerzo estatal, procurando que valores como la urbanidad, el civismo, la tolerancia y el respeto primen sobre los anti-valores.

Finalmente cada uno de nosotros debe asumir su parte en la ardua tarea para recuperar estos conceptos, porque es una obligación de todos como integrantes de la sociedad.

O entre todos cooperamos a derrotar a los intolerantes y las prácticas inhumanas o contribuiremos para encontrar nuevas viudas, huérfanos y personas con impulsos de venganza, lo que finalmente se traducirá en fresca violencia.

martes, 24 de septiembre de 2013

CINISMO E IRONÍAS QUE CONFRONTAN LA MORAL

Esta semana que culminó ha registrado episodios a nivel nacional e internacional que parecen las rutinas de episodios de terror y de opereta.

El cruce de acusaciones entre José Obdulio Gaviria primo del poco célebre capo del cartel de Medellín, y en la actualidad ideólogo del centro Democrático que patrocina el ex presidente Uribe y los hermanos Adres Pastrana Arango ex presidente de la república y su hermano Juan Carlos columnista político, entorno a la legitimidad que el primero de los citados conforme una lista al senado de la república, suscita desconcierto y desazón puesto que no se comprende como estos caballeros protagonicen semejante enfrentamiento cuestionándose mutuamente pecados y ligerezas en contra de la ética y la moral cuando en ninguno de ellos  estas cualidades han sido ejemplarmente manifiestas.

En un país en el que los antivalores hacen carrera resulta atrevido que se hagan señalamientos morales sin mayor profundidad o fuerza probatoria, entre personas de amplio espectro público.

Si bien es cierto que no es grato que llegue al senado un personaje como el señor Gaviria, que no debe ser censurado por su parentesco no elegible, si puede ser repudiado por sus penosas teorías, y ante ello resulta poco agradable escuchar a un ex presidente de Colombia realizando reproches de alto contenido ético, cuando él no es el paradigma de tales virtudes.

En segunda instancia me deja anonadado las condenas que se siguen aplicando a los políticos y ex empresarios implicados en la defraudación a Bogotá, como en el episodio de los contratos de las ambulancias para la red hospitalaria de esa ciudad; mediáticamente se exige una ejemplar condena por homicidio culposo en contra del conductor ebrio del Audi, que causó la muerte a  dos señoras y dejó parapléjico al conductor del taxi que las conducía; pero se han preguntado autoridad o periodista alguno, ¿cuantas muertes por insuficiencia del presupuesto de hospitales que esquilma la corrupción  ocurren?
¿Y son estos decesos homicidios culposos o dolosos?

Así que las penas impuestas a estos defraudadores del erario son una parodia a la moral y son un respaldo escandaloso a la práctica de los antivalores; y luego se expresan públicamente el presidente, los magistrados de altas cortes, el procurador, los ministros y otras altas autoridades exigiendo a la población comportamientos de honradez, tolerancia, recato y civilidad; cabe preguntar es o no una increíble muestra de cinismo hacer estas exigencias cuando  en estas actividades no hay una sola muestra de moral.

Hasta cuando la manipulación y la deformación de los criterios religiosos básicos producirán episodios de intolerancia, discriminación, desprecio y violencia.

Un concejal de la capital del país pastor místico adscrito a un movimiento cristiano, vitupera inclementemente todo el tiempo en contra de minorías sexuales, condenando y señalando sin pudor alguno al alcalde y funcionarios del despacho por su apertura social con programas específicos hacia esas minorías sociales.

Los representantes del Opus Dei desde ya han comenzado su cruzada en contra de la tímida apertura que realiza el papa Francisco; hace unos días desde Lima el Cardenal Cipriani, unos de los portavoces de esta secta católica extremista, criticó de manera severa la reunión pactada en Roma entre un sacerdote peruano de 85 años promotor de la denominada teología de la liberación con el papa, como si tales aperturas socavaran el dogma católico.

En Nairobi Kenia hemos asistido a un baño de sangre y terror en el fin de semana, todo como consecuencia que un grupo de jóvenes musulmanes sectarios se ensañaron contra civiles cristianos en un centro comercial de esa ciudad, acrecentando la rivalidad y desconfianza entre dos religiones que no promueven en la actualidad hechos de terror; la violencia extrema de algunas facciones islamitas que incitan a la muerte de los infieles, son el producto de la incoherente postura en la que hábiles imanes o predicadores convencen a jóvenes musulmanes a radicalizar su amor y respeto a su credo, convirtiéndolos en asesinos despiadados e inhumanos todo en nombre de la Fe.  Será posible tanta incoherencia en estas sectas cristianas y musulmanas que abjuran con estos hechos los principios básicos de sus doctrinas que inculcan el amor al prójimo, la caridad y el respeto a sus semejantes aunque sean diferentes.

La corrupción, el barbarismo religioso y la veneración a los antivalores son sin duda el reflejo de la decadencia en la que nuestra sociedad continua avanzando, convirtiendo los valores morales y los principios éticos en meros conceptos condenados al olvido.

Hasta cuándo habrá que resaltar episodios como estos que son una clara burla a la moral y la ética.

¿Podremos finalmente librarnos de tanto desafuero, prejuicio, discriminación e intolerancia?

Quedan invitados a reflexionar!

viernes, 20 de septiembre de 2013

DESEMEJANZA ENTRE LA MISERIA Y LA OPULENCIA

Presidente Santo entreagando casas gratis en Cartagena
Fotografía web de la presidencia de Colombia
Observaba por estos días en un programa de televisión, cómo un experto automotriz alababa las bondades tecnológicas y el confort del Bugatti Veyron, automóvil que con un precio superior a los dos millones de dólares establece un record en el costo de venta; por esos mismos días y después de múltiples lecturas en torno a la problemática del agro colombiano, retome unos informes del banco mundial y de la dirección nacional de planeación sobre la evolución de la pobreza y la pobreza extrema en el país, encontrándome con la sorpresa que con un ingreso de US 300 mensuales estables, un individuo se cataloga como de clase media, según las variables que analiza el banco mundial, lo que en pesos colombianos significa 585 mil pesos aproximadamente, cifra que en el país no sostiene en condiciones dignas a nadie.

Este análisis no pretende cuestionar la legalidad o el derecho de quien pueda poseer bienes de este nivel o naturaleza, pues quien los disfruta los ha obtenido por medio del esfuerzo o mediante herencias familiares; simplemente quiero recordarles que en medio de las extremas desigualdades que la sociedad humana ha estructurado por siglos, resulta difícil rememorar y entender para quienes viven en la opulencia, que existen millones que sobreviven con menos de los famosos 10 dólares diarios establecidos como línea entre los pobres y la clase media,  y que para ellos están vedados las condiciones mínimas de vida con dignidad.

Las calles de Londres en esta temporada del año se encuentran invadidas por cientos de vehículos como el que reseñé al comienzo del escrito, y son el símbolo del poderío musulmán de oriente medio presente en la capital británica, pero mientras esto ocurre, en el mismo medio oriente refugiados palestinos o de la guerra civil en Siria, se amontonan en carpas en improvisados campamentos en los que pululan las enfermedades, la escasez de comida y la inseguridad; resulta extraño que el Islán no predique un poco de compasión y de humildad de los más beneficiados con los que lo han perdido todo, a pesar de ser sus hermanos de fe.

En Rumania y Bulgaria, en plena Europa y en la actualidad subsisten pueblos de romaníes, sin escuelas, alcantarillados, energía eléctrica o las más mínimas condiciones dignas de vida, todo justificado bajo el prejuicio que los gitanos son vagos, ladrones poco interesados en desarrollar sus precarias condiciones de existencia.

En Latinoamérica desde México hasta la Argentina los cinturones de miseria en diferentes escalas, muestran las diametrales diferencias sociales que comprueban cuan lentos han sido los procesos de dotar a las mayorías de las elementales y dignas condiciones de vida.

Porque no se trata de regalar casitas, como en el programa de Santos en Colombia, o las dadivas que otorga las familias en acción de la pasada administración Uribe; los regalos y subsidios sin planes de mejoramiento educativo y de emprendimiento empresarial, solo convierten en limosneros a los beneficiarios que poco se esfuerzan en mejorar su estatus económico y social, puesto que es más simple mendigar ayudas a un estado paternalista, pero como se ha evidenciado con la actual crisis de Europa, no hay recursos para sostener todos esos programas por tiempo indefinido.

Con certeza las soluciones para disminuir estas brechas son más simples, solo se requiere de verdadera voluntad, porque con el solo hecho de fomentar la educación técnica con calidad y cimentar conductas empresariales, seguramente lograríamos que miles de campesinos y de ciudadanos de las barriadas pobres asumieran actitudes con carácter frente a la vida, para crear sus propias fuentes de ingresos garantizados y acompasados a la competencia y productividad que exige el mundo contemporáneo.  

Así que si el estado indiferente o inoperante no lo asume, podrían muchos de estos acaudalados propietarios apadrinar centros de educación para instruir a sus conciudadanos más desfavorecidos, creando con ello nuevas oportunidades para estos, sembrando una mejor calidad de vida que se revierte en consumo de los bienes y servicios que los prósperos producen y venden.  

No son quimeras o pretensiones desmedidas, si realmente se pusieran en práctica en poco tiempo demostrarían sus beneficios y bondades para todo la sociedad en general, pues con gente menos insatisfecha se reduce la violencia y se aumenta el consumo de bienes y servicios, que redunda en mayores éxitos económicos para sus benefactores.

viernes, 13 de septiembre de 2013

INOBSERVANCIA DEL LEGADO DEMOCRÁTICO


Agora del puerto deKos 
Fotografía http://odysseus.culture.gr
La manida y desgastada palabra democracia, vigente como concepto desde el siglo V a.c. en tiempos de Pericles en la antigua Grecia, es el argumento que hoy propongo como eje del escrito que desarrollaré a continuación.

Si permanece como lo sentencia su origen etimológico, entonces está definida como el gobierno del pueblo, aunque en esta época contemporánea tal logro sea a través de representantes escogidos por los ciudadanos, quienes los eligen para encarnar el poder ejecutivo y el legislativo, por ello resulta desconcertante comprender, como se le ha desvinculado del postulado inicial en el que los ciudadanos otorgan un cometido a sus electos dirigentes, para que resuelvan de manera pacífica y plural las necesidades y derechos de todos los miembros del colectivo.

Porque de otra forma, cómo podemos explicar sucesos como los que están ocurriendo en Colombia en donde se ha establecido una profunda protesta popular como consecuencia de décadas de deficientes gobiernos, ciegos y sordos al clamor ciudadano y orientados únicamente a proteger los intereses, derechos y privilegios propios además de los de la cúpula asociada a estas altas dignidades gubernamentales como son los grandes industriales, constructores, comerciantes y financistas asociados todos entre sí en poderosos gremios económicos, que eluden contribuir con las mejoras de la calidad de vida del resto de la población, mas allá de un insignificante cuentagotas que ha permitido acrecentar la denominada clase  media, que aún es muy pequeña, económicamente débil, además de  poco participativa en las decisiones políticas por indiferente e ignorante, y que solo alcanza a un 35% de la población si nos atenemos al concepto del banco mundial que la establece como aquel grupo humano con ingresos entre los 10 a los 50 dólares diarios estables, correspondiendo este segmento poblacional al grupo que dinamiza la economía a través del endeudamiento asociado al consumo de bienes duraderos; existe un resto de población que se sumerge entre la pobreza y la pobreza extrema  concentrándose en la zona agraria en donde el 50% vive bajo el indicador de pobreza y el 25.5% en pobreza extrema, argumento  suficiente que determina el fundamento de la actual protesta social y que manifiesta cuan ajenas son las frías decisiones y ejecuciones en políticas públicas que no protegen ni resuelven derechos y necesidades básicas de la gran mayoría, lo que finalmente demuestra que del término democracia no queda más que una falacia. 

Continuando con la argumentación, cómo podemos entender la decisión de los gobiernos europeos y norteamericano de intervenir militarmente en Siria; hace muchas décadas una operación castrense no tenía tanto antagonismo entre la población occidental, si repasamos un poco de historia contemporánea y recordamos conflictos como el de la antigua Yugoslavia en los 90s o la intervención contra Sadam Hussein en busca de las armas de destrucción masiva o la intromisión en Afganistán en contra del Talibán, siempre se encontraron conceptos discrepantes, pero jamás como en esta ocasión y aun así los gobernantes de Francia, el Reino Unido y Estados Unidos apoyados logísticamente por Canadá, Alemania, España y otros estados de la OTAN quieren llevar a cabo una operación militar aunque más del 55%  de la opinión pública lo deplore y condone sin ambigüedad como también lo hace el papa Francisco quien está realizando una amplia campaña en contra de la solución bélica; de ahí que resulta nuevamente incomprensible a quien sirven estos gobernantes a sus camarillas aliadas o a la inmensa mayoría que los ha elegido para representar de manera equilibrada el interés general.

¿Qué está sucediendo?
¿Acaso han perdido el olfato y el oído los políticos que no escuchan el clamor general?

O la soberbia y la consiguiente ceguera de unos cuantos está imponiendo una agenda a la que los políticos cobardes no se pueden oponer.

Obama parece estar preso por sus propios miedos, poco queda del valeroso senador, ahora es un prisionero de su particular cargo.

En cuanto al pragmático Santos está mal asesorado, al punto que en el gabinete están los aniquiladores y verdugos de sus políticas, gracias a las posiciones ambivalentes que desorientan y desconciertan al colectivo y agudizan más la problemática social.

Esta discusión de cuan se han distanciado las políticas públicas del colectivo en general, atrae un necesario debate de como la desregulación del sistema financiero mundial y de la vigilancia de las prácticas monopolísticas y oligopolísticas afectan la toma de las decisiones ponderadas para la buena gobernanza. Además si la moral no es suficiente herramienta para controlar las arbitrariedades y el hostil desenfreno que solo busca incrementar exponencialmente utilidades a costa de la miseria de millones, pues que se retome los antiguos modelos regulatorios que obligaban a contener los ilícitos desbordes que son de común ocurrencia en el presente.

Solo resta aspirar que en parlamentos y congresos los legisladores decentes, logren introducir estos ajustes para que la tranquilidad y la observancia de las buenas prácticas comerciales y empresariales de nuevo sean de común ocurrencia y las normas se conviertan en acantilado infranqueable para los avaros y codiciosos empresarios.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

UN ESTADO DE MÍNIMO TAMAÑO



Fotografía web ministerio de agricultura
Friedrich August von Hayek célebre filósofo y economista austriaco acuñaba en 1946 con ímpetu su discurso sobre la necesidad de que el aparato estatal fuera de mínimo tamaño, como consecuencia de la devastación que el totalitarismo del tercer Reich había instituido en Europa, y gracias a esta manifestación acorde con los planteamientos de Adam Smith fue invitado a enseñar en Chicago en donde se estableció hasta 1962, siendo padre fundador del neoliberalismo económico; esta introducción nos lleva a cuestionarnos a partir de la cantidad de equivocaciones legales y errores administrativos que se han expuesto, gracias a las peticiones del sector agropecuario de Colombia que además afectan a otros renglones de la economía, si es realmente eficiente, transparente y organizada la administración pública del país y qué sucedería si elimináramos muchas de estas instituciones públicas y las reemplazáramos  por organizaciones privadas, que según la teoría neoliberal deberían tener mayor eficiencia.

Para plantear la discusión debo describir los síntomas más graves que la ineficaz actitud de los ministerios e institutos encargados han reflejado, permitiendo a los promotores de las protestas a convocar y adicionar a miles de ciudadanos a lo largo y ancho del país.

Las principales reclamaciones llegan por cuenta de la errática o inoperante política agropecuaria del país, en donde el ministerio encargado y   sus instituciones asociadas como el ICA, el INCODER, el banco Agrario, el fondo para el financiamiento del sector agropecuario FINAGRO y CORPOICA no han desempeñado de manera adecuada sus competencias.

Pero de otro lado la estabilización de la política de precios de los combustibles a cargo del ministerio del ramo y la rehabilitación de la inoperante red de caminos y carreteras secundarias y terciarias que son competencia de INVIAS, son las otras dos grandes exigencias que realizan impulsores y coadjutores de las protestas.

Y de estas dos premisas se derivan afectaciones a otros renglones de la actividad económica como son el gremio del transporte de carga intensamente afectado por el excesivo costo de los combustibles, el del transporte público masivo en las grandes ciudades y el transporte particular que suple las deficiencias del servicio público, afectando el turismo regional y el bolsillo de todos los ciudadanos.

¿Pero sustituir a Ecopetrol o al banco Agrario, al INCODER a INVIAS o a FINAGRO y demás instituciones implicadas, con cambios estructurales para convertirlas de publicas a privadas realmente eliminaría la deficiente administración y recuperaría con diligencia los resultados óptimos que todos esperamos?  

Con vista en las declaraciones insulsas y provistas de cinismo por parte del ministro de minas y del presidente de la estatal petrolera, que repiten un discurso copiado desde hace al menos una década, cargada de justificaciones parcializadas de los que se destacan la empecinada oposición a disminuir los precios de los combustibles entre un 15% a 20% basando esta justificación en la pérdida de capacidad de inversión en exploración aunque la empresa ahora está enfocada a otras actividades menos riesgosas en el negocio de hidrocarburos, dejando en manos de multinacionales el trabajo de exploración que gracias a las políticas de confianza inversionista ha despertado un mayor interés por esta actividad, en donde las ganancias para las empresas que obtienen resultados favorables ascienden al 42% y con esta información que se puede reflexionar de de la siguiente proposición.

Con utilidades de 6.8 billones de pesos para el primer semestre del 2013 surge la gran duda, si Ecopetrol no podrá socializar algo de estas utilidades disminuyendo el valor del combustible en el país. Ahora si la estatal petrolera no socializa ni un mínimo de estas grandes utilidades, que podríamos esperar de un privado cuya único interés son las ganancias corporativas, mas no los problemas económicos de una sociedad.  

Ahora imaginemos si existirían compañías privadas dispuestas a construir o restaurar vías secundarias y terciarias por concesión, cuando el retorno de la inversión requeriría de décadas de actividad para un adjudicatario de esta negociación lo que no resulta llamativo para los inversionistas privados.

De igual manera sustituir a los ineficientes ICA, INCODER, CORPOICA, FINAGRO por instituciones privadas, no resuelve el problema de fondo que es la inexistencia de planes y acciones consecuentes con la nueva estructura económica del libre comercio internacional.

Lo que se requiere es de nombrar ejecutivos coherentes y conocedores de la problemática agropecuaria y del atraso en infraestructura y tecnología que presenta en general la nación, para que así se tomen las medidas pertinentes como otorgar precios de sustentación, salvaguardas a importación de productos, control al contrabando, adiestramiento técnico intensivo, distribución continua de pesticidas y abonos subsidiados, mas tecnificación mecánica  hasta que se logre lentamente llevar al sector a niveles de productividad y competencia con los países desarrollados, o de otra manera continuaremos abocados a nuevos enfrentamientos y violencia generalizada.

Ojalá el ejecutivo nacional entienda la lectura que dejan estos días de violencia general, que son la muestra del cansancio de una población sumisa que está llegando paulatinamente al límite de la tolerancia.

La muestra de este comportamiento se comprende al observar como incidentes menores terminan convertidos en asonadas como ha ocurrido en la Unión Valle o en Florencia Caquetá, así que señores ejecutivos del sector gobierno a tomar decisiones y acciones audaces y creativas o lamentaremos hechos cargados de más ferocidad.