¡Socialismo, comunismo, capitalismo, social democracia, neo-liberalismo!
Obama explicando su reforma de Salud |
Fotografía web de la casa Blanca
¿Con cuál de estos sistemas de administración de los recursos
y de los medios de producción nos sentimos mejor compenetrados y seguros?
Pregunta que seguramente muchos nos hemos hecho y con
certeza encontraremos la respuesta, de acuerdo al grado de satisfacción
personal en el que nos encontramos frente a la vida (status, educación, salud y estabilidad laboral) .
Simplemente con convicción, nunca escucharemos a un burócrata
cubano o venezolano difamar del partido o de los políticos de su gobierno,
porque él hace parte de ese establecimiento que percibe todos los beneficios
que disfrutan los que ostentan el poder en cualquier sociedad.
Así mismo cualquier persona que posea comodidades, poder y
beneficios suntuarios como consecuencia del usufructo de sus actividades como
empleado o empresario, jamás criticará o promoverá ajustes o cambios en el
sistema económico que le provee tales privilegios.
Lo que si resulta una gran necedad es toparse con ciudadanos
que presumen de conocer estos términos y los diferentes modelos políticos-económicos
que representan, para luego descubrir
que emplean esta terminología con una total ignorancia, confundiendo y
mezclando sus definiciones además de las realizaciones que aplican en la vida
cotidiana.
Por estas confusiones es que resulta que Barack Obama es
señalado de socialista y comunista, por emprender una campaña de salud total y al alcance de la inmensa mayoría de la sociedad norteamericana, a Juan Manuel santos se
le tilda de traidor, y de izquierdista por procurar con una conducta pragmática,
resolver a través de unos diálogos el
complejo asunto del conflicto interno del país, o confundir el estado de
bienestar europeo con la imposición de una rebelión de clases auspiciada por el
socialismo.
Y no hay nada más alejado de la realidad que ese supuesto
comportamiento izquierdista de Santos o de Obama, ambos muy claros en su
compromiso legislativo y administrativo con el establecimiento que representan,
sin consignas ni proyectos de índole progresista, que podrían ser conceptuadas
como liberales o de izquierda.
El comunismo y el socialismo nacieron de la discusión lógica
y erudita de dos célebre pensadores alemanes, Carlos Marx y Federico Engels,
quienes visualizaron un mundo renovado a partir de eliminar las diferencias
sociales (curiosa paridad con el concepto cristiano primitivo antes de Nicea),
en donde se abolía todo concepto de propiedad privada y se eliminaba la noción
y uso del estado al llegar a su máximo desenlace (comunismo), idea con un
peculiar parecido al concepto de estado del neo-liberalismo; utopías que
trataron de ponerse en ejecución a partir de la revolución bolchevique que dio
origen a la URSS en 1922 y que como conocemos nunca se cumplieron con
exactitud.
El socialismo empezó a mutar y a innovarse de su inamovible
criterio sobre la ausencia de propiedad privada y del monopolio estatal del
control recursos y medios de producción, suavizando esta postura al permitir la
introducción del capital privado en muchísimas actividades incluyendo algunas
esenciales e incorporando el respeto a la propiedad privada, como sucedió en muchos
de los países europeos, proceso que dio origen a la famosa social democracia,
estilo que recoge algunas iniciativas propias del socialismo en cuanto al
derecho y protección de conquistas laborales, igualdad en el acceso de servicios
esenciales, como prestación de servicio médicos, geriátricos, suministro de
agua potabilizada, servicio de gas y otros que son absolutamente comunes a
todos, además de un sinnúmero de subsidios y subvenciones, recortados ahora por
culpa de la gran crisis económica de los últimos 5 años.
El adversario y sistema contrario a la social democracia es
el neo liberalismo, estructura política y económica inspirada por el austriaco
Friederich August Von Hayek y el norteamericano Milton Friedman, que en su
principal tesis, promovía la existencia de un estado de mínimo tamaño (mediana coincidencia
con su enemigo el comunismo que elimina del todo al estado), esta organización administrativa
solo se encargaría de controlar las fuerzas armadas y las fronteras
internacionales dejando el resto de servicios y producción de bienes en manos
de los particulares incluyendo aquellos que son esenciales para la supervivencia
de los ciudadanos, toda esto bajo la ingenua premisa que las leyes del mercado regularían
todo incluyendo los excesos como la codicia y la avaricia de los empresarios
quienes en la búsqueda de aumentar sus utilidades sacrifican coberturas,
calidad, eliminan puestos de trabajo, manipulan tasas de interés y prostituyen los
pocos controles estatales, con tal de continuar mejorando sus ganancias aunque de paso paupericen a la sociedad.
Ahora la realidad ha demostrado que tampoco la social
democracia con su estado de bienestar son la panacea esperada, debido a que
auspicia convertir a muchos ciudadanos en receptores pasivos de beneficios
causando apatía, pereza y conformismo con la subsistencia establecida,
desalentando la búsqueda de nuevas fuentes de progreso económico; de la misma
manera la corriente opositora el neo-liberalismo tampoco ha sido solución alguna
pues este sistema fomenta el sistemático abuso de los dueños de los medios de producción
quienes priorizan el lucro sobre la calidad
y el costo social de los servicios, destruyendo a su paso miles de
empleos desbastando la calidad de vida de millones de personas.
El mundo se encuentra ante una gran encrucijada sobre el como
y cuál es el modelo económico y político correcto para implementar y dar paso a
solucionar los crecientes problemas globales, y la solución al enigma está
lejos de cristalizarse.
Quizás una mezcla de social democracia europea con un poco de
neo-liberalismo sea la receta pero legislado en contra de los desafueros que
causan los empresarios desalmados quienes deben respetar la responsabilidad
social y empresarial que les otorga ser participantes en mercados exclusivos que
el estado entrega a particulares. Por demás estimo que los subsidios y
subvenciones son necesarios pero enfocados muy estrictamente en actividades que
promuevan el desarrollo y el empleo como la educación, la investigación científica
en todos los campos del conocimiento y la tecnificación agrícola y pecuaria y
optimizar tales ayudas en campos como vivienda o salud salvo en poblaciones vulnerables
en donde predominen menores o ancianos obviando todas las actividades que
promuevan el conformismo, recordemos “no hay que regalar el pescado, hay que
enseñar mejor a pescar”.
Lo expuesto hoy son simples apreciaciones realizadas a partir
dela reflexión sobre lecturas realizadas en los últimos 5 años y del pequeño
conocimiento de los postulados políticos y económicos expuestos por los
creadores de estas tesis.
No será tarea fácil encontrar el sistema perfecto, y corresponderá
a los especialistas en ciencias políticas y económicas postular y promover
nuevas teorías aplicables para solucionar los desvaríos de la conducción económica
actual; y como ciudadano lo único que puedo sugerir es que se aliente el
dinamismo y la participación ciudadana en la búsqueda de esas respuestas además
de luchar contra las arbitrariedades y los atropellos que nos vemos
obligados a enfrentar en la cotidianidad.